Con el paso de los años, se ha logrado acreditar que Mario Aburto fue objeto de tortura desde su detención en marzo de 1994. Foto: Especial

¿Quién es Mario Aburto, asesino confeso o chivo expiatorio en el magnicidio de Luis Donaldo Colosio?

A lo largo de los años, la sociedad mexicana ha dudado de la versión que apunta a que Aburto actuó solo en el asesinato del candidato del PRI

Puede que no exista en México otro nombre que genere más teorías de la conspiración y dudas que el de Mario Aburto Martínez, el asesino confeso de Luis Donaldo Colosio, el candidato presidencial del todopoderoso PRI en 1994.

Si bien el hombre confesó haber actuado solo para cometer el magnicidio que cambió la historia de México, lo cierto es que siempre ha habido incertidumbre acerca de la posible implicación de figuras prominentes en la política nacional en este acto criminal.

Otra razón para cuestionar esta versión es que, a lo largo de los años, se ha demostrado que el individuo fue torturado desde el momento de su detención el 23 de marzo de 1994, la misma tarde en que Colosio fue asesinado en Lomas Taurinas, Tijuana, Baja California.

Pese a haber confesado y llevar cerca de 30 años en la cárcel, Aburto ha asegurado en los últimos años que es inocente, además que él y su familia fueron amenazados de muerte si se atrevían a contradecir la versión del asesino solitario.

¿Quién es Mario Aburto?

En cuanto a los antecedentes de Mario Aburto Martínez, se sabe que nació en Zamora, Michoacán, en el año 1970. Según la información proporcionada por sus familiares, Aburto era un estudiante sobresaliente con un historial académico destacado, y en algún momento de su vida trabajó como obrero.

En 1987, tomó la decisión de mudarse a Tijuana, Baja California, donde encontró empleo en una maquiladora. Sin embargo, la notoriedad de Aburto se debe principalmente a su papel como el autor material del asesinato de Luis Donaldo Colosio.

Tan solo dos días después de ese trágico evento, Aburto Martínez fue llevado a juicio por los delitos de homicidio calificado, con premeditación, ventaja y alevosía, además de la portación de un arma de fuego sin licencia. A la postre, fue sentenciado a 45 años de prisión.

Hasta ahora, la explicación oficial no ha logrado ofrecer una justificación convincente para comprender por qué un trabajador común optó por cometer el asesinato del futuro presidente de México durante un evento de campaña, en presencia de una gran cantidad de personas y a plena luz del día.

Reportan que Aburto, asesino de Colosio, podría ser liberado en marzo
Se estableció que Mario Aburto debía ser juzgado con la ley local, la cual contempla la pena de 30 años para el delito de homicidio. Foto: Especial

Mario Aburto fue torturado y amenazado

En un video liberado por su defensa el 23 de marzo de 2023, Aburto Martínez aseguró ser inocente del magnicidio y dijo que han tenido encerrado a una persona inocente durante décadas con el objetivo de que no se sepa la verdad.

“Eso es lo que le tienen que decir a la sociedad, ¿verdad? Mario Aburto es inocente, ¿verdad? Lo que se hizo es hacer pasar a un inocente por culpable a base de torturas. Entonces, él también fue víctima, así como la familia Colosio”, señaló el sujeto.

La familia del hombre también denunció que fue torturada tras los primeros días del asesinato. La mamá y hermana de Aburto han asegurado que agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) las obligaron a desnudarse y las fotografiaron, además de burlarse de ellas y amenazarlas con violarlas.

“Cuando estaba en Tijuana y me llevaron a torturar a la zona del río, a altas horas de la madrugada. El gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones, junto con agentes de la PGR, entre ellos el comandante Raúl Loza Parra, me empezaron a torturar.

“Y me dijeron que estaban torturando también a mi mamá y hermanita de ocho años. Y me mostraron fotografías de ellas desnudas y dijeron que las iban a violar y despues las iban a matar”, denunció Aburto muchos años después.

CNDH confirma tortura contra Aburto

En noviembre de 2021, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) concluyó que Mario Aburto había admitido su culpabilidad bajo coacción y que, desde el momento de su arresto, había negado ser el responsable del asesinato de Colosio.

La recomendación emitida por la CNDH establece que Mario Aburto fue sometido a tortura desde su detención el 23 de marzo de 1994, al igual que algunos de sus familiares.

Además, se señala que las autoridades estaban al tanto de estos abusos, lo cual también era conocido por los encargados de la investigación oficial y por la propia Comisión Nacional de Derechos Humanos

Sin embargo, estas instancias minimizaron y desestimaron estos hechos con el fin de mantener la versión oficial de que Aburto actuó como un “asesino solitario” y sin ninguna afiliación política.

¿Carlos Salinas ordenó el asesinato de Colosio?

Desde el momento en que el magnicidio fue perpetrado, gran parte de las miradas se centraron en el entonces presidente de México, Carlos Salinas de Gortari, quien presuntamente se había distanciado de Luis Donaldo Colosio por la postura que éste había asumido durante la campaña.

Cabe recordar que el 6 de marzo de 1994, apenas unas semanas antes del asesinato, Colosio pronunció un discurso desde el Monumento a la Revolución que, presuntamente, incomodo en demasía a la cúpula del PRI, partido que llevaba 70 años en el poder de manera ininterrumpida.

Yo veo un México con hambre y con sed de justicia. Un México de gente agraviada, de gente agraviada por las distorsiones que imponen a la ley quienes deberían de servirla. De mujeres y hombres afligidos por el abuso de las autoridades o por la arrogancia de las oficinas gubernamentales”, dijo Colosio.

Las declaraciones del candidato del PRI contradecían el mensaje de avance y modernización que el presidente Salinas había promovido durante su sexenio, lo que sugería que Colosio se alejaría de la agenda liderada por De Gortari.

Como era previsible, el expresidente ha rechazado en varias ocasiones cualquier implicación en el homicidio del candidato y ha argumentado que carecería de sentido que él diera la orden de matar a la persona que había seleccionado como su sucesor en la Presidencia de la República.

“Las filtraciones y acusaciones que se han hecho circular en mi contra en el curso de los últimos meses… en torno al homicidio de Luis Donaldo Colosio, son absolutamente falsas e irresponsables, y carecen de todo fundamento.

Atenta contra la legitimidad de nuestras instituciones y la estabilidad de nuestro país el sugerir que, desde la presidencia de la República, pudiera haberse concebido aquel delito cuya consecuencia ha sido nada menos que trágica”, declaró Salinas de Gortari en 1996.

Otros sospechosos del asesinato

También se levantaron sospechas en torno a Manuel Camacho Solís, quien expresó públicamente su descontento cuando Salinas de Gortari no lo seleccionó como el candidato del PRI y optó por Luis Donaldo.

A lo largo de la campaña presidencial, Camacho Solís reiteró su deseo de ser el candidato presidencial. Sin embargo, cuando ocurrió el asesinato de Colosio y él tampoco fue designado como el candidato, esto llevó a una ruptura completa con Salinas.

Otro individuo bajo sospecha fue Ernesto Zedillo Ponce de León, quien fungía como el coordinador principal de la campaña de Colosio, pero que curiosamente no viajó a Lomas Taurinas el día del asesinato. Eventualmente, Zedillo sería quien asumiría la Presidencia de México en reemplazo de Salinas.

Mario Aburto podría quedar en libertad

El viernes 6 de octubre, se informó que Mario Aburto Martínez, quien fue sentenciado por el asesinato de Luis Donaldo Colosio en 1994, podría ser puesto en libertad en marzo de 2024. Esto se debe a que el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal de Toluca invalidó su condena de 45 años de prisión.

El tribunal ha ordenado que se emita una nueva sentencia de acuerdo con el Código Penal de Baja California que estaba en efecto en ese período, el cual establecía una pena de 16 a 30 años de prisión por homicidio.

Aburto ya ha pasado 29 años en prisión, por lo que, aunque se le impusiera la pena máxima de 30 años por homicidio, solo tendría que esperar hasta el 23 de marzo de 2024 para ser liberado, coincidiendo con el aniversario de 30 años desde el asesinato de Colosio.

Sin embargo, es importante destacar que su liberación se basaría en haber cumplido su condena, no en la supuesta evidencia de que es inocente del homicidio de Colosio o en la demostración de que no fue el autor del disparo que mató al candidato priista.

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