¿Qué pasará con mis prendas y bienes empeñados si cierra el Monte de Piedad?

Tras años de pláticas entre directivos y miembros del sindicato del Nacional Monte de Piedad, finalmente estalló una huelga en un contexto en el que la empresa podría incluso llegar a quebrar.

Según peritajes de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), en caso de no modificarse la manera en la que opera, la institución incluso quebraría entre 2027 y 2029.

“El Nacional Monte de Piedad, de forma ‘extraña’, rompió las pláticas con el sindicato cuando faltaban dos puntos de acuerdo en la negociación del expediente de conciliación 878/23. Ya estaban preparados para la huelga, ya que durante la negociación de la prórroga emitieron un comunicado con el fin de descalificar al sindicato”, informaron.

#LoÚltimo| Estalla la huelga en el Nacional Monte de Piedad. A media noche, más de dos mil 200 trabajadores de esta institución prendaria se manifestaron por violaciones a su contrato de trabajo colectivo. pic.twitter.com/xGbBHXFqwv

— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) February 15, 2024

¿Mis empeños están en riesgo con la huelga en el Monte de Piedad?

En este contexto, el directivo del Nacional Monte de Piedad, Javier de la Calle, aseguró en conferencia de prensa que sus clientes no tienen que preocuparse en caso de que cierre la empresa. No obstante, reconoció que en caso de quiebra, “la entrega de prendas podría estar complicada”.

Asimismo, de tomarse la decisión de cerrar, se haría “cuidando a los trabajadores, pero primero que todo a los clientes”. Aseguró que darían “todas las facilidades para que pudieran recuperar sus prendas en el tiempo que así lo consideren”.

Por otra parte, destacó que el problema de la empresa no tiene relación alguna con el pago de sus clientes. Responde sobre todo a que el desempeño ha disminuido durante los últimos años, alrededor del 22 por ciento, según detalló.

Con respecto a la recuperación de las prendas por parte de los clientes, esta ha sido de un 83 por ciento, mientras que un 66 por ciento van a un segundo plazo. La estancia promedio de los empeños es de nueve meses.