Proyectos a la basura
Pasaron las campañas, las elecciones y casi llegan a su fin las administraciones en curso, pero hay grandes y costosos proyectos en el estado que no fueron concluidos o son inservibles.
Elefantes blancos que pesan en un estado endeudado, con un congreso endeudado y municipios endeudados.
Y es que de acuerdo con las promesas de campaña de muchos candidatos del 2006, Jalisco sería mejor para el 2012 en temas como desarrollo y transporte urbanos, así como la educación, el abastecimiento de agua y la separación de basura.
Ángel PlascenciaPasaron las campañas, las elecciones y casi llegan a su fin las administraciones en curso, pero hay grandes y costosos proyectos en el estado que no fueron concluidos o son inservibles.
Elefantes blancos que pesan en un estado endeudado, con un congreso endeudado y municipios endeudados.
Y es que de acuerdo con las promesas de campaña de muchos candidatos del 2006, Jalisco sería mejor para el 2012 en temas como desarrollo y transporte urbanos, así como la educación, el abastecimiento de agua y la separación de basura.
Según los discursos electorales de los que en ese año buscaban el voto de la ciudadanía, su trabajo resolvería serios problemas de rezago.
Tanto en aquellas campañas como en las intermedias de 2009, no existían los pretextos que pusieran en riesgo la viabilidad de los proyectos con el paso de batuta de la siguiente administración.
Ahora, luego de otro proceso electoral, en las administraciones que están por terminar abundan las explicaciones sobre porqué no se terminaron ni terminarán algunos de estos proyectos.
En algunas, como las de Tonalá, se anticipa que ni en la administración entrante se concluirán.
El próximo gobernador de Jalisco dejó inconclusos varios proyectos, y gastó en investigación para la viabilidad de caprichos como el famoso tren volador.
Algunos quedarán en el aire por falta de presupuesto, otros, de voluntad política, y en algunos casos al comprobarse que eran caprichos irrealizables.
Como el de Héctor Vielma Ordóñez en el municipio de Zapopan, que a meses de que termine su administración invirtió 42 millones de pesos en comprobar la viabilidad de un tranvía en el municipio, que finalmente no se construirá.
Vielma Ordóñez tampoco terminó el famoso Hospitalito que dijo sería uno de los grandes logros de su administración.
Pero este tipo de gastos que terminan siendo inversiones perdidas, generalmente se realizan en temas que son de vanguardia, y en tiempos de campañas atraen muchos votos.
Temáticas que además se pide no sean cuestionadas por su naturaleza de avanzada y lo que representan.
La Villa Panamericana
Sin duda el proyecto emblemático sobre el dispendio irracional del Gobierno del Estado es la Villa Panamericana.
Este elefante blanco costó alrededor de 920 millones de pesos al erario público, y significó una parte importante del endeudamiento de la administración de Emilio González Márquez.
Un edificio que para su venta ha entrado en una serie de cuestionamientos, como la compra de 200 departamentos por parte del Instituto de Pensiones del Estado, que significó una inversión de 340 millones de pesos.
Al ser terminado se detectaron varias fallas que motivaron su clausura, como el drenaje y la densidad habitacional, que no eran los adecuados para la zona.
A la fecha en el estacionamiento del sitio crece la maleza como muestra del abandono en que se encuentra.
Ciudad Creativa Digital
Proyectar a Guadalajara como una metrópoli donde se genera conocimiento es un reto que cuesta mucho.
En el caso de la Ciudad Creativa Digital de Guadalajara, alrededor de 10 mil millones de pesos.
Y es que a pesar de que la perla tapatía ganó la asignación del proyecto por parte del Gobierno Federal, falta ver si los cambios de administración no dejan en obra negra el proyecto.
En una solicitud de información realizada por Reporte Indigo al Gobierno Federal, se respondió que aunque los recursos son de esta instancia, la que administra el proyecto es una asociación acordada en un convenio entre el Ayuntamiento de Guadalajara y el Gobierno de Jalisco.
Pero el proyecto que traería una derrama económica importante en el estado con el desarrollo de tecnologías digitales, corre el riesgo de quedarse a medias por la alternancia.
La recolección de basura
En Guadalajara, a pesar de la inversión del gobierno, en solo el 7 por ciento de las colonias se separa la basura.
Y aunque al Ayuntamiento pagó millones por 10 mil botes “inteligentes” en el Centro Histórico, finalmente resultaron que no cuentan con la tecnología necesaria, y que se había prometido que tendrían.
Porque se suponía que un chip determinaba el nivel de desechos que contenía y al final resultó que dicho dispositivo no estaba en los colectores.
Aún así la empresa Plastic Omnium recibió la concesión para recibir 22.5 millones del Ayuntamiento por la recolección de la basura de estos botes por 15 años. Y al final del día, la recolección de basura en Guadalajara está a medias.
Zapopan ¿sustentable?
Héctor Vielma Ordóñez, alcalde de Zapopan, presume que en su municipio existen proyectos de vanguardia como la planta de tratamiento de líquidos lixiviados generados por el relleno sanitario del vertedero en Picachos.
También que crearía un Tranvía que se quedó en una costosa planeación de 42 millones de pesos.
En el caso de la planta de tratamiento, hasta marzo de este año, vecinos de la zona bloquearon el acceso al vertedero de Picachos porque señalaron que no estaba trabajando adecuadamente.
Y es que aunque de 2010 a la fecha, las soluciones de Picachos han costado más de 60 millones al erario, los ciudadanos se quejan de que el proyecto sigue perjudicando su entorno.
Por eso el reto de un Zapopan vanguardista en temas ambientales y de desarrollo sustentable sigue traduciéndose en costosos proyectos que no dan soluciones.
Educación y desarrollo: en obra negra en Tonalá
Acudir al Centro Universitario de la Universidad de Guadalajara (UdeG) en Tonalá es como visitar las ruinas de un edificio demolido.
En el sitio donde se planeaba construirlo solo están dos paredes, porque el conflicto con los ejidatarios de Tateposco sigue sin llegar a un acuerdo.
Incluso el alcalde electo del municipio tonalteca Jorge Arana Arana adelanta que tampoco durante su administración se concluirá el proyecto.
Un pronóstico desalentador si se toma en cuenta que en dicho municipio también los priistas prometieron la rehabilitación del Centro Histórico y un Centro Internacional de Artesanías, sin que éstas se cumplieran.
Pero en Tonalá el endeudamiento y la nómina cargada de compromisos, difícilmente permitirán la finalización de este tipo de proyectos.
Agua: asignatura pendiente y politizada
En el paso de batuta de administraciones queda pendiente el proyecto de transformar el Sistema de Alcantarillado y Agua Potable de Jalisco (SIAPA) a MetroAgua.
Se señaló que quedaría lista la transición para finales de este año, pero tal vez los relevos de gobierno entorpezcan los últimos detalles de esta transformación.
Porque este nuevo proyecto significaría la ciudadanización de un organismo por demás politizado y con una nómina engordada por “empleados de confianza”.
Tan solo con la reducción de la nómina se planteaba un considerable ahorro de 20 millones de pesos.
Pero el proyecto de transformación podría verse frenado por las administraciones entrantes, sobretodo tomando en cuenta que existe una fuerte oposición por parte del sindicato del SIAPA en sufrir este cambio.