Aun con el Plan de Ordenamiento Territorial Metropolitano, la ciudad no ha podido revertir el proceso de despoblamiento. Foto: Especial

Plan metropolitano de Guadalajara: el autosabotaje

Los Ayuntamientos que integran el Área Metropolitana de Guadalajara continúan autorizando nuevos desarrollos urbanos que contravienen las disposiciones del Plan de Ordenamiento Territorial Metropolitano, realidad que afecta tanto al medioambiente como a la población

Aunque el Plan de Ordenamiento Territorial Metropolitano del Área Metropolitana de Guadalajara (POTmet) fue publicado desde el año 2016 y ha sido promovido por las autoridades como un instrumento de vanguardia en el país, los Ayuntamientos citadinos continúan hoy en día autorizando nuevas construcciones que violan sus lineamientos.

Se suponía que a partir de la publicación de este Plan de Ordenamiento, los Ayuntamientos metropolitanos autorizarían únicamente nuevos desarrollos urbanos que se ajustaran a los criterios establecidos por esa normativa, los cuales están encaminados a lograr una “ciudad cercana, compacta, conectada y equitativa”.

Sin embargo, en la práctica, esto no está sucediendo: el Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara (Imeplan), constató que tres de cada 10 nuevas licencias para desarrollos que se emiten en la metrópoli transgreden las disposiciones del POTmet, dejándolo como letra muerta.

En el “Informe de Evaluación del POTmet” publicado este año, al referirse a los datos que concentra el Sistema de Información y Gestión Metropolitana y, en específico su Monitor de Crecimiento Urbano, el Instituto pinta un panorama muy claro sobre las licencias de urbanización que emiten los Ayuntamientos conurbados.

“Este módulo representa un insumo valioso para dar seguimiento a la política de crecimiento del POTmet y evidenció que el 71 por ciento de las licencias se han dado de acuerdo a lo que especifica la zonificación primaria del POTmet, dejando 29 por ciento sin congruencia con dicha zonificación”.

Ante esta abierta violación de los criterios del Plan de Ordenamiento por parte de los Gobiernos municipales metropolitanos, el Imeplan destaca la necesidad de establecer castigos en el marco jurídico para aquellas autoridades que continúen pasando por alto el instrumento de planeación.

“El objetivo es que los municipios se alineen a las disposiciones metropolitanas, tanto a la zonificación como a las políticas de contención urbana.

“Bajo esta perspectiva, es necesario que desde el marco legal se diseñen propuestas de sanciones por no guardar la debida congruencia con las disposiciones metropolitanas; así como desarrollar monitoreos rigurosos de licencias o urbanizaciones informales dentro de áreas no aptas para el desarrollo urbano”, señala el Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara

Como puede verse, el Imeplan también encuentra indispensable establecer un mecanismo de vigilancia sobre las licencias que emiten las autoridades municipales para corroborar el cumplimiento del POTmet.

“Respecto al Monitor de Crecimiento Urbano es necesario habilitar los mecanismos para una actualización constante que permita que los datos sean medidos en periodos anuales o menores y con ello monitorear el cumplimiento de crecimiento y desarrollo urbano de la metrópoli”.

El despoblamiento

Aun con el Plan de Ordenamiento Territorial Metropolitano, la ciudad no ha podido revertir el proceso de despoblamiento que se presenta en sus áreas centrales, particularmente en el municipio de Guadalajara.

Sin embargo, se han encontrado ciertos avances en la densificación de ciertas vialidades.

“Hubo un crecimiento de densidad de vivienda habitada en torno a los corredores de transporte público masivo (tanto existentes como proyectados) del periodo 2010 al 2020, sin embargo, se observó que en la zona central del AMG hubo una disminución de densidad de vivienda habitada en el mismo periodo de tiempo”.

“En 30 años la población se ha reducido, pasando de 1,650,205 habitantes existentes en 1990 a 1,385,629 habitantes en 2020, es decir, una disminución de 265,576 personas”, señala el Ayuntamiento de Guadalajara.

Por ello, en el “Informe de Evaluación del POTmet” se destaca que es necesario rediseñar la estrategia de “Vivienda y desarrollo urbano” y generar líneas de acción específicas para densificar el área central del Área Metropolitana, “considerando especialmente vivienda de interés social y diversos modos de acceso a este tipo de vivienda en áreas consolidadas”.

Secuelas ambientales

El desacato de los instrumentos de planeación metropolitanos por parte de los Ayuntamientos conurbados también trae repercusiones en el ámbito medioambiental, pues se ha seguido avalando la expansión de la ciudad y su plancha de concreto hacia zonas que prestaban servicios ambientales de relevancia para la urbe y sus habitantes.

En referencia al llamado “Sistema Verde Periurbano (SVP)”, el “Informe de Evaluación del POTmet” advierte que “se identificó que el objetivo de establecer zonas de alto valor ambiental y agrícola para su protección y conservación no ha resultado efectiva por la pérdida de cobertura del SVP derivado del cambio de uso de suelo, ya sea de área natural a zonas agrícolas o de áreas agropecuarias a urbanas y/o industriales”.

Lo anterior se corrobora con aquellas áreas que, aunque fueron diagnosticadas como propicias para mantener la infiltración de agua hacia los mantos acuíferos, han seguido siendo devoradas por el crecimiento urbano con el consentimiento de los Ayuntamientos, contraviniendo el Atlas Metropolitano de Riesgos.

“Respecto a la recarga de aguas subterráneas se observó que se urbanizaron zonas con una aptitud de infiltración media y alta según el Atlas Metropolitano de Riesgos; y que existen un gran número de hectáreas de reservas urbanas potenciales para urbanizar con una actitud de infiltración media y alta.

“En este sentido, es necesario que se actualicen los criterios para determinar la zonificación primaria y considerar el valor de aptitud para la infiltración para determinar las zonas urbanizables”.

Aunque la metrópoli está conformada por Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco de Zúñiga, Ixtlahuacán de los Membrillos, Juanacatlán, Zapotlanejo y El Salto, para el caso de los Programas de Ordenamiento Ecológico Locales solo tres municipios (Zapotlanejo, Ixtlahuacán de los Membrillos y Juanacatlán) tienen un POEL actualizado y alineado al POTmet.

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