Ante su negativa de entrar a las sesiones del Pleno mientras no se le tome protesta a Rosaura Guerra y José Pérez Bernal, suplentes de Alhinna Vargas y Waldo Fernández, la bancada de Movimiento Ciudadano en el Congreso Local solicitó que se les descuenten los días de ausencia.
Frente a la Oficialía de Partes, los diputados Eduardo Gaona y Sandra Pámanes, voceros del grupo parlamentario naranja, anticiparon que seguirán sin acudir a las sesiones mientras que la Legislatura no esté completa, ya que se corre el riesgo de que la oposición, conformada por el PRI y el PAN, tome decisiones ‘perjudiciales’ para Nuevo León.
Además, pidieron la misma medida para el resto de los diputados.
“Reconocemos que no hemos asistido a Sesión del pleno del Congreso por la razón de no estar constitucionalmente completos los 42 diputados (…) Por tanto, solicitamos se aplique la medida administrativa correspondiente a todos los integrantes de la LXXVI Legislatura, independientemente del grupo legislativo al que pertenezcan”, puede leerse en el escrito entregado por los emecistas.
En comparecencia ante los medios de comunicación presentes en el lugar, Sandra Pámanes reiteró que la protesta se mantiene por ‘responsabilidad’ ante su cargo y la ciudadanía, además de afirmar que la oposición actúa de manera facciosa.
“Es por una acción de responsabilidad; el PRI y el PAN, mañosamente, están buscando mantener la Legislatura con sólo 40 Diputados para bajar el quórum necesario para tramitar acuerdos, decretos que han impulsado y que van en contra del estado de derecho”, acusó.
Mientras tanto, Congreso permanece inactivo
La bancada de Movimiento Ciudadano ha estado ausente en las últimas cuatro sesiones del Pleno, mismas que tuvieron que ser canceladas por falta de quórum, situación sumamente criticada por los legisladores del PRI y el PAN.
Por su parte, los emecistas han afirmado en múltiples ocasiones que no debería haber impedimentos para que Guerra y Pérez Bernal tomen protesta como miembros de la Legislatura, y que, al impedirles desarrollar su labor, la Mesa Directiva del Congreso, presidida por el panista Mauro Guerra, viola sus derechos electorales.