Movimiento de la ‘primavera regia’

Inicia el despertar de una primavera regiomontana y son los estudiantes, la generación #132, quienes con su voz y energía salen a manifestar su inconformidad contra el sistema político mexicano.

Desde la academia y las redes sociales lanzaron una convocatoria para exigir a las televisoras y a los medios de comunicación objetividad en la información. Y es que aseguran que ellos no son acarreados.

Inicia el despertar de una primavera regiomontana y son los estudiantes, la generación #132, quienes con su voz y energía salen a manifestar su inconformidad contra el sistema político mexicano.

Desde la academia y las redes sociales lanzaron una convocatoria para exigir a las televisoras y a los medios de comunicación objetividad en la información. Y es que aseguran que ellos no son acarreados.

Monterrey una ciudad cuya cultura política no es precisamente la de salir a las calles  a manifestarse, esta avivando a una sociedad que estaba adormecida desde el movimiento estudiantil en el 68.

Por ello los estudiantes lo llaman el movimiento de la primavera regia, que al igual que los países del norte de África son convocados desde Facebook y Twitter por los mismos ciudadanos para cuestionar al estatus.

Ellos dicen estar dispuestos a pelear por un México mejor, que vaya mas allá de las ideologías políticas.

Ya se describen como un movimiento pluralista cuya intención es ejercer presión social ante la apatía política que se estaba respirando, ante la ineptitud de los candidatos presidenciales y la manipulación de los medios.

“Es una primera llamada, es un ‘no queremos eso y por favor no queremos gobernantes que sean autoritarios’” menciona Paola Vela estudiante de política de la UDEM.

No representan a ninguna institución y sus límites no parecen estar bien definidos.

Y es que dice, aún se desconocen los resultados potenciales del movimiento.

Lo que sí aseguran, es que no se quedaran callados.

Y es que su naturaleza no es violenta, sólo buscan diálogo, apertura y transparencia.

“Hoy estamos despertando, tenemos una herramienta pacífica. Una oportunidad para demostrar que la sociedad mexicana esta consiente de lo que esta pasando” comenta el estudiante Santiago Valdez.

Algunos quieren marchar, otros informar, otros escribir, otros organizar pero todos quieren saber que no están solos.

El movimiento estudiantil “Yo soy 132” iniciado por las universidades privadas del Estado de México, sigue propagándose por los diversos estados de la República Mexicana.

En Nuevo León se juntaron alrededor de mil regiomontanos saliendo desde la explanada del Colegio Civil hasta llegar a Televisa.

Así, los estudiantes regiomontanos portando máscaras de Salinas de Gortari y pancartas contra el PRI, se únen en solidaridad con la Universidad Iberoamericana en busca de impulsar la unidad local y nacional entre la comunidad estudiantil.

La importancia de esta lucha, dicen, es ser escuchados por las autoridades.

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Son muchas la voces al interior del movimiento #yosoy132 que indican que, durante la marcha convocada el sábado primero de diciembre, hubo infiltrados que ocasionaron los daños en las instalaciones del PRI y de Televisa Guadalajara.

Iban adelante del contingente, encapuchados, incluso invitando a los demás a taparse la cara, según mencionan algunos de los activistas.

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I. Azul

Casi 100 días han pasado desde que comenzó todo, entre gritos y consignas, cuyas voces son ahora apenas ecos; canciones mal escuchadas y letras perdidas en el viento, que se enfrentan a la totalidad del paso del tiempo. 

El tiempo pasa tan lento y tan rápido, y es tan despiadado e indulgente; y, sin embargo, tan destructivo; y nos come desde adentro, nos alienta al suicidio: a una soledad colectiva. Que la soledad colectiva nos hace perder el paso en el tiempo, y que por eso, nos aproximamos a un acantilado sin saber bien a bien qué hacer. 

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De alguna manera, el haber regresado a su ser estudiante, el grupo estudiantil del #YoSoy132 se ha encontrado con la grandísima limitante del tiempo.

No en un sentido de no cumplimiento de acciones concretas, mismas que son propuestas por asambleas locales y que son llevadas a cabo por ellas mismas. Sino en un sentido, en donde esas acciones, formuladas por las mencionadas asambleas, adquieren un sentido de mayor fuerza, en tanto a que no hay un conjunto de acción colectiva.