El Instituto Federal Electoral, hoy Instituto Nacional Electoral, otorgó el registro a Morena como partido político el 9 de julio de 2014. Foto: Especial

Así fue como Morena se convirtió en el partido todopoderoso en 10 años

A tan solo diez años de su debut en la política mexicana, el movimiento que fundó AMLO se ha consolidado como el partido hegemónico del país y se perfila para seguir el legado del obradorismo

En medio de un proceso de renovación en su dirigencia, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) cumple 10 años de que el Instituto Federal Electoral, hoy Instituto Nacional Electoral, aprobó su registro como partido político. En ese periodo, el movimiento fundado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) logró lo que a partidos con mayor antigüedad les ha costado décadas o nunca han podido alcanzar: hacerse del control de la mayoría de las gubernaturas del país, de la Presidencia y del Congreso de la Unión.

López Obrador ―quien está a punto de culminar su sexenio― erigió las bases del partido guinda tras romper definitivamente con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y sumar dos fracasos en su carrera a la silla presidencial. Lo anterior generó diversas críticas por parte de otras fuerzas políticas, así como denuncias por presuntas irregularidades en su conformación.

Pese a ello, el 9 de julio de 2014, la autoridad electoral oficializó a Morena como un nuevo partido, el cual compitió en las elecciones de 2015 en la Ciudad de México con remanentes de otros partidos que se unieron al mandatario tabasqueño.

El camino al éxito de Morena

El debut de la organización no pudo ser mejor: logró cimbrar al Sol Azteca, ícono de la izquierda mexicana en ese entonces, al arrebatarle cinco de las 14 delegaciones que gobernaba en la capital del país.

Dos años después, en 2017, Morena dio un susto al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Estado de México, su antiguo bastión, al registrarse una contienda electoral muy cerrada entre los candidatos a la gubernatura, mientras ganaba terreno en la preferencia del electorado.

El escenario se transformó completamente en 2018 cuando AMLO―en su tercer intento― ganó el Poder Ejecutivo Federal otorgándole a su partido una fuerte presencia en el Congreso de la Unión.

En 2021, ya como el partido oficialista, Regeneración Nacional barrió con la oposición y ganó 11 de las 15 gubernaturas en pugna, las cuales se sumaron a las seis que ya gobernaba.

Actualmente, con un padrón de afiliados de más de dos millones de militantes, de acuerdo con el último reporte del Instituto Nacional Electoral, Morena gobierna ya 23 estados, junto a aliados, y tendrá en la próxima administración una aplanadora en las cámaras legislativas del país.

Centralización del poder, la mayor debilidad

Gustavo López Montiel, profesor de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno en el Tecnológico de Monterrey, aseguró en entrevista con Reporte Índigo que Morena es un partido que se rige por un solo líder, lo que puede ser una de las principales debilidades del instituto.

“Morena descansa en un solo y único liderazgo que es Andrés Manuel, y esta dependencia podría ser un problema en la siguiente administración con Claudia Sheinbaum”, aseguró.

Además, explicó que existe una acumulación de estructuras y recursos dentro del partido que recuerdan al modelo del Partido Revolucionario Institucional. “El presidente ha basado en gran medida su modelo en el del PRI, alimentando de recursos al partido una vez que comenzó a ganar gobiernos en todo el país”, añadió.

López Montiel insistió que AMLO ha concentrado el poder, asegurándose de que los cargos dependan directamente de él: “Entendió que debía concentrar el poder y que la gente le debiera los cargos, para evitar replicar la experiencia del PRD”.

Sin embargo, advirtió el académico, esta centralización del liderazgo en la figura del presidente podría generar problemas en el futuro.

“Habrá un momento complejo si no se construye una institucionalidad dentro del partido”, concluyó.

¿Quiénes han dirigido al partido guinda?

El hoy jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama, tomó las riendas de Morena cuando aún era una asociación civil en el periodo de 2012 a 2015. Ya como partido político, Andrés Manuel López Obrador tomó la titularidad del partido, puesto al que renunció para ser candidato a la presidencia en 2018.

Esta vacante fue ocupada por Yeidckol Polevnsky por tres años más y, posteriormente, Alfonso Ramírez Cuéllar asumió este rol por algunos meses en 2020, cargo que cedió a Mario Delgado, quien ha comandado a Morena desde entonces.

Quien suena fuertemente para suceder a Mario Delgado, recientemente designado para la Secretaría de Educación Pública, es la actual titular de la Secretaría de Gobernación, Luisa Maria Alcalde, quien dijo recientemente que sería un honor ocupar la dirigencia nacional de Morena.

Un padrón considerable

El padrón de afiliados a Morena es de dos millones 322 mil 136, de acuerdo con el último reporte del Instituto Nacional Electoral, difundido en 2023.

Esta cifra pone al organismo como el partido con más militantes en el país, por encima del PRI que, en contraste, sufre un desplome de su militancia.

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