José Antonio Fernández, presidente del Consejo de Administración de Coca-Cola FEMSA, reveló que entre sus filas hay migrantes de Haití, Venezuela y Honduras. Foto: Especial

Consiguen el ‘sueño regio’

Migrantes de diversas nacionalidades que llegan a Nuevo León dejan atrás el sueño americano para construir una vida en la entidad, específicamente, en Monterrey en donde es cada vez más común observarlos

Aunque su objetivo inicial era el de llegar a Estados Unidos, cada vez es mayor el número de migrantes provenientes de diversos países de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe que deciden regularizar su situación para quedarse a trabajar en México, eligiendo varios de ellos a Monterrey como su nuevo hogar.

De acuerdo con información oficial, Nuevo León se ha convertido en un importante polo de atracción para migrantes, con alrededor de 326 mil 869 ingresos internacionales según el Censo Nacional de Población y Vivienda 2020, además de la llegada de 133 mil personas provenientes del sur del país.

La mayoría de ellos, aseguró la Coparmex, llegan buscando una oportunidad laboral, misma que a menudo encuentran en empresas de la entidad.

Un ejemplo claro de ello es FEMSA, compañía insignia de Nuevo León, misma que, tan solo en la Zona Metropolitana de Monterrey, ha contratado a cerca de tres mil migrantes en los últimos tres años.

Sin embargo, para José Antonio Fernández, presidente del Consejo de Administración de Coca-Cola FEMSA, esta cifra es sólo el comienzo.

“Ya tenemos tres mil casi aquí en Monterrey y nuestra ambición es llegar a 30 y tantos mil en los próximos tres o cuatro años”, aseguró el empresario, cuya compañía ha empleado a personas provenientes de Haití, Venezuela, Honduras e, incluso, varios países del continente africano.

“Estamos aplicando el programa de migrantes en distintas áreas; entonces, va a haber muy buen público para mucha más gente que podamos ir contratando para trabajar con nosotros, en Oxxo y en Coca Cola Femsa ya estamos también empezando, en farmacias también, poco a poco lo vamos a ir expandiendo”, adelantó Fernández.

El directivo afirmó que la fuerza laboral extranjera que llega en estas condiciones se conforma por personas preparadas y tenaces quienes, al igual que los trabajadores locales, buscan llegar a mejores puestos y tener un salario competitivo.

“Son gente muy buena que a veces tiene que huir de su país por alguna amenaza, inseguridad o necesidad; algunos de ellos son gente muy preparada y nos sorprendemos de la capacidad que tienen (…) Hacen su vida, se establecen, se tranquilizan y ya después buscan ascender a unos puestos más importantes”, expresó.

El “sueño regio” no sólo se consigue en empresas: miles de migrantes encuentran empleos en negocios informales de Monterrey y su Zona Metropolitana, entre los que se cuentan puestos de tacos, taquerías y centros de lavado automotriz.

Todos ellos, sin importar la dirección que tome su vida laboral, buscan generar ingresos y sacar adelante a sus familias a pesar de lo adversas que puedan llegar a ser las circunstancias.

Datos del Instituto Mexicano del Seguro Social señalan que, en 2023, el sector productivo de Nuevo León generó 105 mil 802 nuevos empleos, cifra que supera con creces los 77 mil contabilizados en durante 2022.

De ellos, miles son ocupados por migrantes.

Menos del 1 por ciento de la población

Sin embargo, de acuerdo a información revelada por la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis), de los más de 126 millones de las personas que habitan el país, los extranjeros suman 1.2 millones, menos del 1 por ciento.

Aunque son relativamente pocos, si se compara su incidencia demográfica con la de los locales, el mismo ejercicio reveló que un 25 por ciento de la población mexicana opina que, en caso de existir un déficit de empleos, estos deben otorgarse a locales y no a extranjeros.

Otros datos del Enadis señalan que el 44 por ciento de la población migrante mayor a quince años declaró que la falta de empleo constituye el principal problema de México para quienes arriban de otros países, mientras que el 16.1 por ciento consideró que, más bien, es la falta de recursos económicos.

Cerrando el pódium se ubica la discriminación, señalada por un 13.2 por ciento de los migrantes como el principal problema que enfrentan quienes arriban a México desde otros lugares.

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