Actualmente están activos 300 comerciantes invidentes en 121 espacios en toda la red del STC Metro. Foto: Especial

Metro CDMX: cilindros de venta desplazan a comerciantes invidentes

Más de 300 comerciantes invidentes del Metro de la Ciudad de México acusan discriminación y se dicen desplazados; los puntos de venta con los que compiten superan sus espacios en siete a uno 

La discriminación y el desplazamiento se convirtió en el día a día de los comerciantes invidentes del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, donde más de 300 personas y sus familias han visto mermados sus ingresos ante la invasión desmedida de otros puntos de venta; mientras a ellos las autoridades llevan años dándoles negativas.

La problemática se agravó en 2023, luego de que en el Metro comenzaron a aparecer cilindros de venta de todo tipo de artículos. De acuerdo con la Asociación Mexicana de Invidentes y Débiles Visuales (Amidevi), iniciaron 50 cilindros y, en poco más de un año, calculan que la cifra podría rondar las mil unidades en toda la red del STC.

El titular de la Amidevi, Fernando Barajas, explicó a Reporte índigo que fue en el año 2010, durante la administración de Marcelo Ebrard (2006-2012), que las tarimas (puntos de venta) para personas con discapacidad visual llegaron al Metro a través de un programa de reordenamiento del comercio.

Los espacios otorgados para las personas invidentes están limitados a 1 metro cuadrado y son muy limitados en cuanto a los productos que deben llevar, en comparación con los cilindros. Fotos: José Luis Ramos

Inicialmente, las autoridades permitieron la instalación de 118 puntos de venta y, en más de una década, no se les otorgaron arriba de 10 espacios a los comerciantes con discapacidad visual; sin embargo, en el caso de los cilindros, el crecimiento ha sido exponencial.

“Es un total acto de de discriminación extenderse, ¿por qué los demás sí pueden gritar?, ¿por qué los demás sí pueden meter mercancía en la hora que quieran?, y todas estas cosas para nosotros nos está prohibido”, indicó.

Según refirió Barajas, las personas invidentes se dividen en tres turnos en los espacios de un metro cuadrado que les facilitan las autoridades. Uno de seis de la mañana a dos de la tarde, otro de las 14 a las 22 horas y uno más los fines de semana.

En más de una década, no se les otorgaron arriba de 10 espacios a los comerciantes con discapacidad visual. Foto: José Luis Ramos

No obstante, el incremento en el número de cilindros ha disminuido sus ingresos, pues, en muchas ocasiones, quienes alquilan estos espacios venden la misma mercancía que ellos.

“Hemos querido ir ampliando el programa de tarimas en el Metro porque muchas personas ciegas se acercan a esta agrupación a fin de tener un espacio donde trabajar, desafortunadamente el Metro siempre nos argumenta que esa posibilidad no existe”, añadió.

Protesta de comerciantes invidentes termina en trifulca con la SSC

El 12 de marzo de 2024, los comerciantes invidentes protestaron en calles de la alcaldía Cuauhtémoc por la discriminación y el desplazamiento que experimentan con una marcha que tenía como meta el Zócalo capitalino.

La manifestación consistía en caminar de Balderas a la avenida Eje Central sobre Arcos de Belén, dar vuelta y llegar a la calle 5 de mayo y, de ahí, arribar a la Plaza de la Constitución; no obstante, elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) se los impidieron y bloquearon Eje Central, lo que dio paso a una trifulca.

“La Secretaría de Seguridad actuó en una forma muy incorrecta agrediendo a los compañeros, queriendo someterlos. Son ciegos, no mancos”, expuso.

Al menos un invidente tuvo que ser atendido por médicos tras recibir puñetazos en la cara y tener una cortada a la altura de la ceja, lo demás –según integrantes de la Amidevi– quedó en “empujones, rasguños y moretones”.

Tras el choque entre invidentes y policías, el STC Metro aseguró mediante una tarjeta informativa que recibió a una comitiva de inconformes, misma que solicitó la restitución de espacios comerciales y la ampliación de horarios para el ingreso de mercancía, entre otras demandas.

En este sentido, el Metro subrayó “su compromiso para continuar con el diálogo y análisis de las solicitudes del grupo de personas invidentes”.

No obstante, los comerciantes temen que dicho encuentro sea parte de una de las tantas mesas de diálogo que han iniciado y de las que no obtienen ningún avance.

Cilindros ocupan siete veces más espacios que los destinados a invidentes

Reporte índigo constató que en diversas estaciones del Metro los espacios de los comerciantes invidentes son superados por cilindros en proporción de, al menos, siete a uno.

En Oceanía, La Raza, Bellas Artes e Hidalgo, así como en sus respectivas correspondencias, es visible la gran cantidad de puntos de venta que, según explicó el Metro, se otorgan a través de un permiso administrativo temporal revocable; sin embargo, al cierre de esta edición no se aclaró la cifra o el porqué de su expansión.

Los afectados señalan un negocio por los costos que representa la renta de los cilindros en el Metro CDMX. Foto: José Luis Ramos

Ante esto, Abel Rugama, vocal de la Amidevi y comerciante invidente en el Metro desde hace más de 15 años, asegura que la discriminación hacia su gremio se da por el presunto negocio que suponen los cilindros, los cuales, según estima la organización, se rentan en 12 mil pesos mensuales y, en casos como la estación Tacubaya, se subarriendan por hasta 20 mil pesos.

“Es un negocio, ya que están directivos del Metro, jefes de estación, algunos vigilantes. Suena más a corrupción porque, ‘¿por qué nos quitan a nosotros espacios que ya hemos tenido y se los dejan?’”, acusa.

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