Es necesario desestigmatizar el tema del aborto para favorecer el desarrollo personal y profesional de quienes necesitan interrumpir su embarazo. Foto: Especial

Marea verde: estos son los pendientes del aborto seguro en México

La armonización legislativa y la regulación de las prácticas de la Interrupción Legal del Embarazo en las instituciones de salud de los estados protagonizan la agenda feminista en este 2024

Las disposiciones legales en torno a la despenalización del aborto han avanzado en los últimos años, de tal forma que en las 32 entidades federativas es inconstitucional penalizar a una persona por abortar; sin embargo, solo en 12 estados de la República Mexicana se ha legislado en favor de generar condiciones para que, quienes lo decidan, puedan acceder a este servicio sin ser criminalizadas. A esto se suman pendientes como la armonización legislativa y la regulación de las prácticas de la interrupción del embarazo.

El 6 de septiembre de 2023, la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación concluyó que las normas que penalizan el aborto voluntario, ya sea que otra persona lo practique o que la mujer o persona gestante se lo autoprocure, son inconstitucionales al anular por completo el derecho a decidir. Esta decisión contribuye a que en 2024 las autoridades correspondientes continúen con su labor en pro de que se garantice la salud reproductiva de la población.

Estadísticas de la Ciudad de México (CDMX), territorio pionero en emitir un marco legal para la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) -intervención destinada a detener el proceso de gestación-, señalan que, entre abril de 2007 y mayo de 2023, se practicó un total de 263 mil 267 ILEs en la capital del país.

Lo anterior es relevante, de acuerdo con la organización civil Telefem, debido a que da una guía de la demanda que existe de este servicio, la cobertura que se hace desde las instituciones de salud pública y los retos que pueden enfrentarse en el resto del territorio nacional.

“No hay que dejar de lado que muchas veces el sistema de salud pública está rebasado en cuanto al número de derechohabientes y de pacientes que se tienen que atender, y sabemos que la necesidad de un aborto implica realizar una atención oportuna, porque si se rebasan las primeras 12 semanas se queda fuera de la posibilidad de acceder a este servicio por normativa”, dice a Reporte Índigo, Eduardo López Ceh, integrante del cuerpo médico de Telefem y médico cirujano partero.

El gobierno aún carece de cifras de la práctica de la ILE

Los “Datos sobre el aborto inducido en México”, recopilados por el Instituto Guttmacher en 2008 y difundidos por el Gobierno federal, señalan que entre 1990 y 2006, el número estimado en el país de abortos practicados se incrementó en 64 por ciento.

“En el año 2006 se estima que se llevaron a cabo 874 mil 474 abortos inducidos, lo cual indica que cada año un número aún mayor de mujeres mexicanas tienen embarazos no planeados. En 2006, un número estimado de 149 mil 700 mujeres fueron hospitalizadas por complicaciones postaborto, es decir, un incremento del 40 por ciento en comparación con las cifras reportadas para 1990”, se señala en el documento.

A más de 15 años de que se realizó este balance, no hay cifras gubernamentales actualizadas respecto al panorama en el país sobre esta práctica y cómo impacta al bienestar de las personas gestantes.

Sin embargo, las cifras incluidas en el documento publicado por las autoridades de salud de la CDMX  “ILE ‘Estadísticas abril 2007 – 30 de mayo 2023’” indican que la solicitud del aborto voluntario en México no se ha detenido. Tan solo en la capital del país, se reportó un incremento de las usuarias atendidas en servicios de ILE durante los primeros trimestres de 2021, 2022 y 2023.

El estudio señala que, de enero a marzo de 2021, el Sistema de Administración Médica e Información Hospitalaria registró la atención de 2 mil 642 pacientes; en el mismo periodo de 2022, fueron 3 mil 203; y en 2023, 3 mil 760.

“Ya está establecido a nivel mundial, a nivel de política pública, de salud en general, que la falta de acceso no condiciona a que la persona vaya a dejar de abortar, por el contrario, se pone en riesgo la salud de la persona gestante, en el sentido de que, tres de cuatro abortos que se realizan en los países con restricciones, son inseguros, ya que pueden tener alguna complicación, incluida la muerte materna derivada de hemorragias, de infecciones o de no tener un seguimiento adecuado por parte de un prestador de salud o un médico especializado”, comenta López Ceh.

Respecto a los abortos autogestionados, el doctor manifiesta que también deben contar con la supervisión de una persona especialista para reducir las complicaciones que se puedan presentar en el proceso, ya que, si bien se describe como seguro, no está exento de tener dificultades.

Ante la falta de atención, el uso de medicamentos es el método más utilizado

La información proporcionada por el Gobierno de la Ciudad de México revela que el uso de la combinación de los medicamentos mifepristona y misoprostol es el procedimiento que más se ha utilizado en la Ciudad de México por más de una década para detener los procesos gestacionales, con un total de 207 mil 603; seguido por el método de aspiración, 51 mil 345; y el legrado uterino instrumentado, 3 mil 41. En ninguno de los casos se reportó la muerte materna.

Por lo anterior, Eduardo López Ceh, exhorta a las autoridades a desestigmatizar el tema del aborto para favorecer el desarrollo personal y profesional de quienes necesitan interrumpir su embarazo, así como impulsar la atención de la salud reproductiva y ginecológica.

“La invitación a nuestros representantes políticos, incluso a quienes consideremos nuestros guías religiosos, etcétera, a darnos cuenta de, pese a nuestros ideales en todos los ámbitos, la necesidad que representa el acceso a los servicios de salud y el impacto que esto tiene en el desarrollo de la libre personalidad de cada quien y en su desarrollo profesional.

“Y a las mujeres y a las personas con capacidad de gestar recordarles la importancia de la prevención y de buscar la información aprobada sobre cuál es el mejor método anticonceptivo para cada quien, no es como una receta de cocina, hay personas que se benefician más con uno o con otro dependiendo de sus planes a futuro o de si tienen una maternidad planeada”, concluye.

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