La lucha por la calle

Las marchas convocadas por organizaciones sociales, civiles y académicas, encendieron nuevamente el debate sobre el uso del espacio público en la Ciudad de México.

Aunque hacen un llamado a la unidad, estas organizaciones tuvieron que convocar a dos movilizaciones distintas porque sus posturas son diametralmente diferentes.

Imelda García Imelda García Publicado el
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de las marchas son contra autoridades federales
En Twitter, el debate principal fue sobre por qué marchar para ‘unir a México’ contra Donald Trump y no contra otros problemas que enfrenta el país 

Las marchas convocadas por organizaciones sociales, civiles y académicas, encendieron nuevamente el debate sobre el uso del espacio público en la Ciudad de México.

Aunque hacen un llamado a la unidad, estas organizaciones tuvieron que convocar a dos movilizaciones distintas porque sus posturas son diametralmente diferentes.

Por un lado, las organizaciones de la marcha “Vibra México” han dicho que la movilización será no solo para protestar por las políticas de Donald Trump, sino para exigir al gobierno de Enrique Peña Nieto que sea fuerte y transparente en las negociaciones con Estados Unidos.

Sin embargo, han hecho en su convocatoria un llamado a marchar con orden y hasta con un determinado código de vestimenta –de blanco-.

En este llamado participan, entre otros, México Unido contra la Delincuencia, Causa en Común, Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad y universidades como la UNAM o el Colegio de México. En la Ciudad de México, marcharán del Auditorio Nacional al Ángel de la Independencia.
Otro grupo de organizaciones, encabezadas por Alto al Secuestro, llamaron a la marcha “Mexicanos Unidos”, y consideran que no es momento de hacer ninguna descalificación al presidente Enrique Peña Nieto y al Gobierno federal, por lo que en la movilización solo debe verse la unión de los mexicanos contra Donald Trump.

Esta marcha partirá el domingo del Ángel de la Independencia al Hemiciclo a Juárez, en la Ciudad de México.

No es la única batalla que estas movilizaciones han despertado.

Ambos grupos han recibido críticas de personas que descalifican sus movilizaciones, al considerar que se trata de un llamado acrítico a la situación que vive el país, más allá de los ataques de Donald Trump.

El campo de batalla no podía ser otro que las redes sociales, el espacio público virtual con mayor activismo en México. Desde Twitter, las voces de ambos grupos han defendido sus puntos de vista y han aprobado o descalificado la convocatoria.

Aunque las movilizaciones se repetirán en varios puntos del país –en el caso de Vibra México se espera que participen nueve ciudades más-, es la que se realizará en la Ciudad de México la que ha levantado polvo entre los grupos de izquierda del país.

El uso del espacio público

Uno de los motes de la Ciudad de México es el de la “ciudad de las marchas”.

Es una escena común que cientos o a veces miles de personas marchen en la ciudad por todo tipo de motivos: desde quienes piden la legalización de la mariguana hasta quienes exigen una investigación para esclarecer la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.

Aunque la cifra es variable año con año, se calcula que en promedio hay 8 mil marchas al año en la capital del país. La mayor parte de ellas, alrededor de la mitad, se trata de protestas contra autoridades federales.

En las marchas se deja ver “el pueblo de la calle”, como cita Patricia Ramírez Kuri –investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM- a la historiadora argentina Hilda Sábato.

El pueblo de la calle se refiere a “la forma más directa, visible y contundente de participación, a través de la presencia física de la sociedad civil, en busca de referentes comunes ante el incumplimiento de la sociedad política de contribuir a construir el bien común como problema vigente en sociedades complejas y plurales”, dice Ramírez Kuri en su artículo “Espacio Público, ¿Espacio de todos?”, publicado en la Revista Mexicana de Sociología, en el 2015.

Es claro que, para algunos, los convocantes a las marchas del próximo domingo no pertenecen a este “pueblo de la calle”.

En Twitter, el debate principal fue sobre por qué marchar para “unir a México” contra Donald Trump y no contra otros problemas que enfrenta el país.

“Marchar proyecta al mundo una imagen de solidaridad frente a Trump; no marchar proyecta pasividad, indiferencia y hasta cobardía”, tuiteó Enrique Krauze (@EnriqueKrauze).

“Dicen que si no marchas el 12, proyectas cobardía. Lo bueno es que la marcha es ‘respetuosa’”, escribió Gerardo Esquivel (@esquivelgerardo).

“Marchar proyecta al mundo una imagen de solidaridad frente a Trump; no marchar proyecta pasividad, indiferencia y hasta cobardía”, tuiteó Andrés Lajous (@andreslajous).

Las críticas principales a la movilización provienen de quienes están identificados con la izquierda, que participan en múltiples marchas, y que ahora cuestionan que se busque la unidad.

“Convocatoria #VibraMéxico no menciona gasolinazo, ni mal gobierno #EPN. ¿Nuestros Trump, @ClaudioXGG y @carlosslim encabezarán la marcha?”, criticó el académico de la UNAM John Ackerman .

Llamados similares

Aunque son muchas las marchas que ocurren en la capital, lo que sí es poco común, es que grupos de la sociedad civil, académicos e intelectuales convoquen a una movilización en las calles.

Los antecedentes cercanos son dos: la marcha Ya Basta de Inseguridad, en 2004; e Iluminemos México, en 2008.

La marcha Ya Basta de Inseguridad fue convocada por la organización México Unido contra la Delincuencia, dirigida entonces por María Elena Morera, quien había sufrido el secuestro de su esposo, en la que se llamaba a las autoridades a terminar con secuestros, y otras formas de violencia que solo quedaban en impunidad.

El 27 de junio del 2004 más de 200 mil personas marcharon en la CdMx.

La segunda marcha de este tipo, llamada Iluminemos México, se llevó a cabo el 30 de agosto del 2008, días después de que se descubriera el asesinato del hijo del empresario Alejandro Martí.

En ambas marchas no habrá discursos ni pronunciamientos políticos. Las dos concluirán solo con el canto del Himno Nacional.

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