El maltrato animal continúa en calles de Nuevo León. Un video difundido a través de redes sociales evidencia la renta de caballos

Maltrato animal continúa en NL; rentan caballos para arrastre de carretas

Reportes ciudadanos ponen en evidencia que la recientemente reformada Ley de Protección y Bienestar Animal es prácticamente letra muerta, al seguirse observando, en la zona Metropolitana de Monterrey y otros municipios de Nuevo León, a caballos jalando carretas con carga, los cuales son rentados a sus maltratadores

El maltrato animal continúa en calles de Nuevo León. Un video difundido a través de redes sociales evidencia la renta de caballos para tracción de vehículos de carga, en el municipio Juárez, sin que los infractores, quienes violan la Ley de Protección y Bienestar Animal, sean sancionados por la Secretaría de Medio Ambiente a cargo de Alfonso Martínez.

Otra grabación demuestra cómo uno de estos animales falleció, cayendo al suelo de forma estrepitosa, debido al esfuerzo que hizo para arrastrar una carga en un ambiente en el que se registran temperaturas de hasta 40 grados. Este caso, sigue impune.

Pese a los esfuerzos de una ciudadana, quien ha denunciado el hecho, para ser recibida por Martínez para hablar sobre esta situación, que afecta a caballos a los que se les obliga a laborar en la zona Metropolitana de Monterrey y otros municipios, el titular de la Secretaría de Medio Ambiente ha hecho caso omiso de las peticiones de reunión.

La ley de Protección y Bienestar Animal de Nuevo León prohíbe expresamente este tipo de prácticas, que menoscaban los derechos de seres sintientes.

Graciela García, una vecina de la colonia Santa Mónica, ubicada en dicho municipio, captó el momento en el que un hombre intentaba cruzar un camellón de la avenida Camino a las Espinas, con un caballo que arrastraba una carreta con carga.

Sin embargo, al momento de atravesar, el vehículo se atoró en el camellón, ocasionando que el animal sufriera para poder seguir jalándolo. El “carretonero”, apelativo con el que se conoce a las personas que realizan este oficio, se mostró molesto por la grabación del video que evidenciaba sus acciones.

“Me está grabando doña no le estoy pegando”, le dijo el hombre a la vecina, quien le reclamó por atravesar el camellón y forzar al animal a seguirlo intentando.

“No lo estoy maltratando, doña… Ya me voy a devolver, borre el video, señora. No es ni mío, doña, me lo van a quitar, doña… Lo tengo rentado”, confiesa el hombre en la videograbación.

En la misma calle, Graciela García captó una escena aún más cruda, un caballo tirado en medio de la calle después de morir por el esfuerzo de arrastrar una carreta. Ambos hechos fueron reportados directamente a Alfonso Martínez, quien prometió investigar los dos casos, los cuales han llenado de indignación a la sociedad neoleonesa.

A pesar de que el reporte de Graciela, en el que además de informar sobre el maltrato animal, denuncia la renta de caballos para arrastre, fue hecho desde el 24 de agosto, en la zona se siguen observando carretoneros, según la denunciante.

Aunque Graciela teme por su integridad, pues ha recibido amenazas de carretoneros que la han llevado a pensar en dejar la entidad, la grabación de una llamada telefónica demuestra que Graciela ha insistido, sin éxito, en que la administración pública resuelva dicho problema.

Reporte Índigo adelantó que tras la reforma a la Ley de Bienestar Animal estatal, en Nuevo León se prohíbe el uso de caballos y burros para el arrastre de carretas. Sin embargo, esta disposición se ha convertido en una herramienta para la corrupción.

Videos de redes sociales exhiben el maltrato animal del que caballos son víctimas en las calles del estado, lo que demuestra que esta práctica está lejos de terminar.

En una grabación, Graciela García exhibe que reportó el maltrato animal a la Procuraduría estatal de Medio Ambiente, sin que su denuncia fuera atendida. Durante ese mismo diálogo, salió a relucir la existencia de una supuesta mafia de inspectores de la Secretaría de Medio Ambiente, quienes piden una cantidad diaria de 75 pesos para no sancionarlos.

Maltrato animal sin sanciones

El maltrato animal en Nuevo León es sancionado con prisión, pago de multas e inhabilitación, sin embargo, estas penas no han sido suficientes para frenar este tipo de prácticas en la entidad.

A un mes de la viralización de un video en el que se aprecia el sufrimiento de una perrita en el Centro de Control Canino del municipio de San Pedro, el hecho sigue sin ser esclarecido, debido a que no hay avances en las investigaciones.

En la grabación, captada el pasado 13 de septiembre, se observa cómo veterinarios continuaron con una operación de esterilización a una perrita, pese a que el animal lloró durante todo el procedimiento.

Aunque el alcalde de San Pedro, Miguel Treviño, anunció la suspensión de cuatro funcionarios del Centro de Control Canino por actuar de manera negligente, los veterinarios que siguieron realizando la intervención, deberían ser inhabilitados para desempeñar cargos en centros que involucren manejo animal, según el artículo 455 de la Ley de Bienestar Animal.

Esta casa editorial reveló que la usuaria de Facebook, Paulina Pirsch quien publicó el video que evidencia el maltrato animal del que fue objeto la perrita, señaló a la veterinaria Marisol Leal como la responsable de los hechos, debido a que no aplicó los procedimientos relacionados con el trato digno del animal.

La ley considera maltrato o crueldad animal la realización de actos o incurrir en omisiones que pongan en peligro la integridad física o el bienestar animal doméstico, a la vez que especifica las sanciones por contravenir dicho ordenamiento.

“Al que por acción y omisión cometa maltrato o crueldad animal en contra de cualquier especie de animal doméstico, causándole lesiones u ocasionándole dolor o sufrimiento afectando su bienestar, se le impondrá de seis meses a dos años de prisión y una sanción pecuniaria de 10 a 100 cuotas.

“Las personas que resulten responsables por el delito de maltrato o crueldad animal perderán todo derecho sobre los animales, También quedarán inhabilitados para desempeñar cargos o laborar en centros de trabajo cuyo giro involucre el trato o manejo de animales”, establece la Ley de Protección y Bienestar Animal.

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