Los enemigos de La Primavera

El bosque La Primavera no solo está a expensas de los incendios naturales y los accidentes.

Desde hace varios años que es asechado por desarrolladores inmobiliarios que han crecido y buscan seguirlo haciendo al interior del bosque, en ocasiones a costa de lo que sea.

El bosque La Primavera no solo está a expensas de los incendios naturales y los accidentes.

Desde hace varios años que es asechado por desarrolladores inmobiliarios que han crecido y buscan seguirlo haciendo al interior del bosque, en ocasiones a costa de lo que sea.

Por eso la temporada de incendios de enero a marzo de 2011, según el informe del Bosque La Primavera más del 44 por ciento de los registrados por este organismo fueron por “vandalismo” y “posible intencional”.

Principalmente en las zonas que tienen una alta rentabilidad porque se encuentran cerca de colonias como Bugambilias y El Colli.

Y es que ha habido amenazas y atentados de tipo mafioso que prueban el gran interés por los beneficios económicos de construir en las zonas aledañas y de amortiguamiento.

Un antecedente de estas prácticas fue los atentados en 2008 contra Gladys Martínez Fomboa y Rosario Bretón Sánchez, por oponerse al desarrollo de 5 nuevos fraccionamientos en la exclusiva colonia Bugambilias.

En aquel entonces ambas activistas fueron atacadas con bombas molotov en sus propias casas.

Y en esta ocasión, en uno de los peores incendios de la década, persisten este tipo de hostigamientos contra los que buscan defender el bosque.

Porque según el titular de Semarnat Juan Rafael Elvira Quesada, hay indicios “muy concretos de puntos que ya habían sido sofocados y fueron reactivados”.

Además de las amenazas a brigadistas por parte de hombres armados para que no detuvieran el incendio.

Por ello la autoridad del municipio de Zapopan interpuso una denuncia en la Procuraduría General de la República (PGR) y autoridades ambientales preparan la propia.

Y es que también en 2011, en los primeros tres meses del año, se registraron 12 incendios en la zona del cerro de El Colli en sus límites con El Bajío, donde se construyó el Estadio Omnilife y la Villa Panamericana.

Pero aunque sea tan evidente hacia donde apunta el problema, hasta la fecha no parece actuarse en razón de evitar que los intereses particulares sean un motivo más de que arda La Primavera.

Los planes parciales de desarrollo de los municipios aledaños de Zapopan, Tlajomulco de Zúñiga y Tala, siguen permitiendo en sus cambios de uso de suelo el crecimiento de la ciudad al polígono de protección del bosque.

El hecho de que en estos primeros 4 meses del año Jalisco se ubique como uno de los cinco estados con más incendios forestales no puede ser casualidad.

La corrupción de las autoridades locales ha dado el poder suficiente a los que buscan fraccionar en el bosque para que busquen una alternativa tan drástica como quemarlo para posteriormente fraccionar.

Pero esta situación no debería sorprender a los funcionarios que hoy se suman a la indignación ciudadana.

Porque así como los pistoleros que querían detener a los brigadistas, los que permiten el crecimiento o la invasión de zonas como La Floresta, La Noria, Potrero de la loma, Lomas de Miramar, Lomas de la Primavera, entre otras, también son enemigos de La Primavera.

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