De acuerdo con información dada a conocer por el propio INVI, al mes reciben decenas de quejas de personas que son extorsionadas con la promesa de vivienda. Foto: Especial

La trampa de la vivienda popular por estafadores y coyotes

Con la promesa de poder acceder a una viviendas a bajo costo, funcionarios y grupos de personas han defraudado a decenas de familias en varios estados del país a quienes obligan a dar enganches de varios miles de pesos y en realidad son desarrollos inmobiliarios que nunca se realizan o en el peor de los casos nunca fueron proyectados

Se aprovechan del sueño de adquirir una vivienda propia y ofertan casas y departamentos que no existen. A cientos de personas se les prometen unidades habitacionales a bajo costo con la obligación de cubrir una cuota mensual que dura por años.

El modus operandi está tan perfeccionado y goza de tal impunidad, que los estafadores han logrado hacerse de millones de pesos únicamente con la promesa de construir una casa en varios estados de la República Mexicana.

A pesar de las múltiples denuncias que circulan en redes sociales y procedimientos legales iniciados, estos grupos de estafadores han logrado cazar a decenas de familias que buscan hacerse de un patrimonio.

Diana Velázquez cayó en esta trampa inmobiliaria en la Ciudad de México; accedió a depositar de manera inicial 70 mil pesos bajo la promesa de apartar un departamento en la alcaldía Miguel Hidalgo.

En 2017, la vecina fue contactada por presuntos integrantes de la Asamblea de Barrios, quienes afirmaron tener contactos al interior del Instituto de Vivienda (INVI) y poder facilitarle un departamento a un costo bajo.

“Para ganarse mi confianza me enseñaron planos arquitectónicos y el terreno expropiado en donde presuntamente se construiría el desarrollo habitacional”, agregó Diana.

Pasaron los meses y Diana Velázquez no recibió noticias sobre el avance de la construcción de la torre en donde se encontraría su departamento, por lo que solicitó la devolución del dinero que había depositado a varias personas supuestos integrantes de esta asamblea.

La desesperación de perder el dinero que depositó a esta agrupación la orilló a buscar ayuda con el Gobierno de la Ciudad de México y con la dependencia encargada de ofrecer departamentos de interés social a grupos vulnerables.

Sin embargo, hasta la fecha únicamente ha recibido la respuesta de que se atenderá su caso más adelante por las autoridades competentes y en fechas recientes solo ha sido recibida por representantes de la administración local para conocer su caso.

De acuerdo con información dada a conocer por el propio INVI, al mes reciben decenas de quejas de personas que son extorsionadas con este modus operandi, en lo que presuntamente participan funcionarios del gobierno que prometen casas en poco tiempo con pagos mensuales.

La facilidad de abrir cuentas nuevas en plataformas digitales y el anonimato que ofrecen ha propiciado que grupos delincuenciales y estafadores aprovechen esta modalidad para cazar a usuarios que buscan hacerse de un patrimonio propio. Foto: Especial
La facilidad de abrir cuentas nuevas en plataformas digitales y el anonimato que ofrecen ha propiciado que grupos delincuenciales y estafadores aprovechen esta modalidad para cazar a usuarios que buscan hacerse de un patrimonio propio. Foto: Especial

Mientras tanto, en otros estados del país como Querétaro, el Estado de México y Jalisco estos casos se replican. Así sucedió con un grupo vecinal que aglutina a más de 500 personas que depositaron más de cinco millones de pesos a una empresa fantasma.

También bajo la promesa de erigir varias unidades habitacionales en Querétaro, familias entregaron su dinero a supuestos gestores que una vez que recibieron el dinero desaparecieron.

Incluso, de acuerdo con los afectados, la empresa se ubica en oficinas en una zona de alta plusvalía en esta entidad; sin embargo, una vez que dieron el aviso a las autoridades del fraude, la empresa dejó de arrendar los dos pisos en donde se encontraba.

Ponen lupa en el legislativo

Ante el aumento de casos de fraudes y estafas que han denunciado víctimas de la Ciudad de México y de la zona metropolitana, el Congreso de la Ciudad de México analiza la posibilidad de endurecer las penas para quienes cometan este tipo de delitos.

Diputados de las fracciones parlamentarias de Morena y el PAN consultadas por Reporte Índigo coincidieron en que las autoridades deben reforzar las campañas informativas con la idea central de que la ciudadanía no caiga en este tipo de engaños y denuncie a los responsables.

Al respecto, la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) confirmó que además de las asociaciones populares existen empresas fantasmas que están completamente dedicadas a ofrecer inmuebles o casas a precios inferiores de los costos reales.

Y precisaron que al mes reciben diversas quejas de personas que acusan a empresas o funcionarios de prometerles tramitar la compra de viviendas en predios localizados en diversas zonas de la ciudad.

Los gestores fake

En presunta complicidad con servidores públicos y en completa impunidad, grupos de personas se promocionan entre la ciudadanía como funcionarios públicos o allegados al gobierno.

Aprovechan la necesidad de las personas de contar con una casa para engancharlas y exprimir los ahorros de su vida o forzarlas a endeudarse con bancos y familiares para cubrir el costo del departamento que presuntamente habitarán.

Incluso aseguran que son familiares de servidores públicos, que trabajan en instituciones dedicadas a impulsar la vivienda popular en el país como el Instituto de Vivienda y el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).

Reporte Índigo accedió a una serie de casos en los que personas depositaron entre 50 mil a 600 mil pesos por supuestos departamentos de vivienda popular en la Ciudad de México y en otros estados como Veracruz, el Estado de México e incluso Veracruz.

Los llamados ‘coyotes’ y personas que se hacen pasar como gestores de vivienda han proliferado en fechas recientes ante el aumento de demanda de casas en todo el país. Foto: Especial
Los llamados ‘coyotes’ y personas que se hacen pasar como gestores de vivienda han proliferado en fechas recientes ante el aumento de demanda de casas en todo el país. Foto: Especial

José Antonio Carmona Yañez, pagó 120 mil pesos en dos exhibiciones a una supuesta exfuncionaria de la alcaldía Venustiano Carranza bajo el nombre de Susana Serrano para garantizar el apartado de un departamento.

No obstante, a pesar del dinero entregado, la obra nunca comenzó, relata Antonio Carmona a quien incluso le mostraron fotografías de entregas de departamento del INVI como prueba de la autenticidad del trato.

“Les pagué en dos partes para comprar un departamento; el primer pago fue de 30 mil pesos y el segundo de 90 mil pesos, que dan la cantidad total de 120 mil pesos, pero hasta la fecha sigo sin saber qué pasó con mi dinero y mucho menos tengo la certeza del departamento que presuntamente aparté”, detalló.

De acuerdo con las investigaciones que han levantado alcaldías como Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez, estas redes de fraude podrían alcanzar a cientos de personas que pagan por adelantado en predios que se ubican en zonas de obra de negra, terrenos en litigio o zonas de construcción de otro tipo.

Impunidad, el sello de estos delitos

Pese a las denuncias que se han interpuesto en los últimos años por esta modalidad de estafa, las carpetas de investigación difícilmente prosperan, por lo que el sentimiento de impotencia queda entre las víctimas que pierden sus ahorros y hasta quedan endeudadas por los préstamos que piden ante el banco o familiares.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, se ha dado un aumento en las denuncias que se presentan en los Ministerios Públicos (MP) por este tipo de engaños inmobiliarios.

Sin precisar el dato exacto, confirman la detención de varios integrantes de bandas dedicadas a este modus operandi en los últimos años, por lo que exhortan a la población mexicana a denunciar este tipo de ofertas que se realizan de manera individual y en algunos caso en asambleas vecinales.

 

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