La tendencia es hacia arriba

Como parte del Programa de Vivienda puesto en marcha por el gobierno, Grupo Inmobiliario K-SA anunció la construcción de mil viviendas verticales de 50 metros cuadrados en las delegaciones Cuauhtemoc, Álvaro Obregón, Tlalpan, Cuajimalpa y Azcapotzalco.

Este nuevo concepto habitacional, explica a Reporte Indigo Manuel Lugo, director de la firma, utilizará los cambios que acaba de anunciar el Infonavit al quitar el tope de 380 mil para el crédito tradicional y liberarlo hasta 710 mil pesos.

70%
de la vivienda en el país 
será vertical
Cuando una vivienda vertical cumpla con al menos 70 por ciento de avance de obra podrá estar vinculada a un derechohabiente

Como parte del Programa de Vivienda puesto en marcha por el gobierno, Grupo Inmobiliario K-SA anunció la construcción de mil viviendas verticales de 50 metros cuadrados en las delegaciones Cuauhtemoc, Álvaro Obregón, Tlalpan, Cuajimalpa y Azcapotzalco.

Este nuevo concepto habitacional, explica a Reporte Indigo Manuel Lugo, director de la firma, utilizará los cambios que acaba de anunciar el Infonavit al quitar el tope de 380 mil para el crédito tradicional y liberarlo hasta 710 mil pesos.

Una segunda fase será la edificación de 500 viviendas, del mismo tipo, de 60 metros cuadrados, de 1.5 a dos millones de pesos para afiliados al instituto que puedan utilizar los instrumentos de Cofinavit e Infonavit total, cuyos topes también se acaban de liberar.

Las unidades se construirán en los corredores financieros y comerciales de Santa Fe, Reforma-Lomas y Perisur, a fin de atacar a las poblaciones de esos lugares y utilizar el tejido urbano que ya tiene la ciudad de México, explica.

“Nosotros estamos conscientes de la importancia que la gente tenga una casa cerca de sus lugares de trabajo, con lugares recreativos y redes de transporte cercanas para contar con una mejor calidad de vida”, dice Lugo.

La vivienda vertical se caracteriza por tener alta densidad. Es vivienda en edificios, no son modelos horizontales de casas que requieren grandes extensiones de terreno. 

Con este esquema de construcción, detalla Lugo, se hacen edificios de hasta siete niveles en mampostería en terrenos de 500 a mil metros cuadrados. 

Se meten 60 departamentos de dos recámaras flexibles en edificios que van de cuatro a siete pisos máximo y se  aprovecha la infraestructura urbana.

Son proyectos pequeños que por su estructura no requieren de gran densidad de agua ni energía eléctrica, explica, y todos los edificios cuentan con cajones de estacionamiento.

Ya se tiene al momento un 20 por ciento de avance en la construcción de 200 unidades.

Lo que viene ahora es la construcción de departamentos  con características especiales para la línea “senior”, personas mayores de 50 años.

Responden a las quejas

Manuel Lugo aclara que la problemática que enfrentaron el año pasado con algunos compradores, a quienes no se les entregó su departamento a tiempo, se ha ido solucionando tanto en las entregas como en la devolución del dinero que solicitaron quienes pagaron la vivienda al contado.

El año pasado, Reporte Indigo publicó un artículo sobre las quejas que esta firma tenía por el retraso en la entrega en los tiempos establecidos para los clientes que ya habían finiquitado su pago.

Lo que sucedió, aclara, es que a partir de la crisis que enfrentaron muchos bancos internacionales y sofoles locales -que empezaron a tener quebrantos- dejaron de incumplir con los contratos de financiamiento que tenían aperturados con esta firma inmobiliaria.

Eso afectó a todos los desarrolladores de vivienda porque dependemos de ese financiamiento, expone. 

“Tuvimos un momento complicado por la falta de recursos para concluir las obras , lo que complicó la entrega de los departamentos pues teníamos también la presión de los proveedores”.

Se hizo un gran esfuerzo para que con preventas y recursos propios se terminaran de construir las obras, lo que generó disgusto entre muchos clientes. 

“Pero al día de hoy hemos cumplido con todos nuestros compromisos.

“No hay un solo cliente al que no le hayamos cumplido en términos de entrega de su vivienda o devolución de su dinero para quienes pagaron todo el valor en efectivo”, asegura.

Solo para dar una idea, agrega, antes de la crisis teníamos un inventario que valía mil millones de pesos en no menos de 15 proyectos que tuvieron estas complejidades, pero ya se están terminando de entregar los últimos edificios.