Las recientes inundaciones son una muestra de la importancia y necesidad de planear a largo plazo

La punta del iceberg de las inundaciones

Las recientes inundaciones en la Ciudad de México por las lluvias atípicas y sus efectos son una muestra de la importancia y necesidad de planear a largo plazo el desarrollo urbano en la capital

Las inundaciones por las lluvias atípicas del 15 y 16 de septiembre pasados, que afectaron a alrededor de 650 viviendas y cobraron una vida en la Ciudad de México, son solo una parte de un problema más grave.

Especialistas afirman que el principal causante de las inundaciones no son las precipitaciones, sino la falta de planeación urbana a largo plazo.

Este tipo de lluvias son cíclicas y se presentan cada tres o cinco años aproximadamente, incluso, es más inusual que sean durante dos días seguidos como ocurrió en las fiestas patrias.

El 16 de septiembre, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil informó que el volumen de la lluvia ascendió a 100 milímetros cúbicos.

Según los registros del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX), en los últimos 20 años solo se han presentado en seis ocasiones un volumen pluvial similar.

Ante esta situación, la alcaldía Benito Juárez informó ese mismo día que el drenaje de la demarcación colapsó, mientras que el Río Buenaventura en Xochimilco se desbordó.

No obstante, especialistas señalan que el problema no es el sistema de drenaje de la capital.

Inversión invisible contra las inundaciones

Tanto el gobierno de la Ciudad de México como el del Estado de México (Edomex) invierten aproximadamente 10 mil millones de pesos al año en obras hidráulicas y de drenaje, por lo que el problema de las inundaciones no son los recursos.

Así lo afirma Armando Rosales González, especialista en Estudios Urbanos de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Un ejemplo de este gasto, menciona, es el Túnel Emisor Oriente (TEO) que apenas entró en operaciones en diciembre del 2019. Su construcción duró 11 años y tuvo una inversión de 32 mil millones de pesos.

En diciembre de 2019, al ser inaugurado, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que el TEO mide 62 kilómetros de longitud y 7 metros de diámetro.

Cuenta con 25 pozos de acceso (lumbreras) y profundidades desde los 25 hasta los 145 metros, lo cual aporta la pendiente necesaria para conducir hasta 150 mil litros de aguas negras por segundo.

Además de beneficiar a la capital, el TEO también ayuda a drenar las aguas residuales de Hidalgo y el Estado de México.

Tal es la importancia del TEO, que la titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Blanca Jiménez Cisneros, señaló que sin la obra, las inundaciones del 15 y 16 de septiembre hubieran sido más graves.

“Funcionó bien, si no, hubieran sido bastante peor las inundaciones que se presentaron”, detalló.

En la capital existen cuatro grandes sistemas artificiales de desagüe: el TEO, el Túnel Emisor Central (TEC), Túnel Emisor Poniente (TEP) y el Gran Canal

Sin embargo, Armando Rosales González menciona que las obras de infraestructura hidráulica no son tan visibles para la ciudadanía y eso da la percepción de que la omisión de las autoridades provoca las inundaciones.

“Muchas veces se cree que no se hace nada, pero son inversiones importantes que no son tan notorias”, explica.

Planeación y desarrollo urbano

La falta de planificación de la capital y la extensión de la mancha urbana en asentamientos irregulares, son factores que influyen en las inundaciones y la saturación del drenaje, señala el especialista en urbanismo de la UNAM.

“Muchas colonias periféricas no fueron planeadas o son asentamientos urbanos irregulares. Y las necesidades de sus habitantes obligan a construir drenajes que se conectan a los sistemas existentes, que no están preparados para recibir esas cargas extras y se saturan”, explica Rosales González.

Según el estudio “Asentamientos Humanos Irregulares en Suelo de Conservación 2017”, de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial (PAOT), en la capital hay 856 establecimientos humanos no autorizados.

Además de los asentamientos, dice el experto de la UNAM, la extracción del agua del subsuelo también aumenta las inundaciones.

“Tal vez son hundimientos diferenciales imperceptibles, pero con las lluvias y la situación del drenaje hacen que las inundaciones alcancen mayor altura”, detalla.

Afirma que al igual que los asentamientos, los hundimientos son consecuencia de la falta de planeación de la gestión hídrica de la capital.

En octubre de 2017, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) informó que al año la capital del país se hunde 40 centímetros.

Ante esta situación, Rosales González afirma que una solución integral al problema es concretar el Instituto de Planeación, cuya ley se aprobó en diciembre de 2019, y su responsabilidad es administrar y dar seguimiento a los proyectos de agua, movilidad y desarrollo urbano de la ciudad dentro de los próximos 20 años.

“La planeación a largo plazo permitirá tomar medidas integrales, que deben estar basadas en el respeto a los derechos humanos y al medio ambiente”, menciona.

Adjudican inundación a puente

La Coordinación de Pueblos, Barrios Originarios y Colonias de Xochimilco acusó que las inundaciones en la alcaldía son consecuencia de la construcción del puente vehicular de Cuemanco que inició en enero de 2020 y conectará al Canal Nacional con Periférico Sur.

A través de un comunicado, denunció que las inundaciones serán peores una vez que la obra cubra el humedal de la zona.

Alejandro Velázquez, abogado de la coordinación, refiere que aunque un juez ya otorgó la suspensión definitiva de los trabajos, las lluvias y anegaciones demuestran el riesgo de construir una obra vehicular en el área de chinampas y ahora se debe exigir al gobierno que pare los trabajos.

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