Mujeres en situación de vulnerabilidad deben elegir entre comer y comprar artículos de gestión menstrual. Foto: Reporte Índigo

La lucha de las mujeres por una menstruación digna

Cynthia, una joven madre de cuatro hijos, comenzó un proyecto para dignificar la menstruación para niñas, adolescentes y mujeres en situación de vulnerabilidad, tras darse cuenta que la mayoría de ellas no tienen acceso a productos de gestión del periodo, ni a servicios como agua corriente, lo que mes con mes les dificulta este proceso biológico

Cynthia Zambrano, pedagoga residente en Guadalajara, Jalisco, busca dignificar la menstruación para las mujeres en situación de vulnerabilidad de la Zona Metropolitana de esta ciudad, donando y haciendo acopio de productos para la gestión menstrual.

Además de toallas y tampones desechables, junto a sus colaboradoras, Cynthia también recolecta y entrega ropa interior, jabón, papel higiénico y toallas húmedas.

La iniciativa de la joven madre de cuatro niños comenzó después de concientizarse que 4 de cada 10 personas que no poseen hogar, son mujeres, las cuales viven serias dificultades para gestionar su periodo mes con mes, debido a la falta de insumos y de acceso a servicios como agua corriente.

En la Primera Encuesta Nacional de Gestión Menstrual, 6 de cada 10 mujeres manifestaron que no deseaban tener periodo debido a las dificultades que les representaba

Zambrano, quien a la par de esta iniciativa recolecta ropa, juguetes e incluso comida para niñas, niños y adolescentes de una casa hogar, comenzó a apoyar con toallas, tampones, ropa interior e insumos de limpieza después de percatarse de que las jóvenes que salían de este sitio, la mayoría de ocasiones, no contaban con estos productos.

“El proyecto de Menstruación Digna comenzó porque algunas chicas de la casa hogar donde realizamos donaciones de otro tipo, cuando salen, cuando cumplen 18 años, llegan prácticamente a la calle. Entonces muchos de los recursos que requerían y con los que contaban cuando estaban en resguardo, pues ya no los tienen, especialmente los relacionados con la gestión menstrual. Después de eso comenzamos a detectar muchos círculos vulnerables que necesitaban el mismo apoyo”, mencionó Cynthia a Reporte Índigo.

Fue a través de redes sociales que Zambrano puso en marcha su iniciativa, a la que varias mujeres residentes en la Zona Metropolitana de Guadalajara y de otras ciudades de Jalisco se sumaron.

Menstruación Digna se mantiene a través del voluntariado de mujeres, quienes donan, hacen acopio y entregan los productos de gestión menstrual. En este esfuerzo, Cynthia también cuenta con el apoyo de su esposo, quien le ayudó a comenzar a abordar a las personas en situación de vulnerabilidad para hacerles entrega de los insumos.

“Al principio yo caía un poco en el tabú de ‘y cómo voy a llegar y abordar a las personas y decirles, oye ¿necesitas toallas femeninas?’, en esto me ayudó mi esposo quien me apoyó para comenzar a abordar a las personas. A mi lo que más me sorprendió fue que muchas mujeres me dijeron que a veces o comían o compraban productos para la menstruación”, relató.

Tras hacer un primer contacto con mujeres en vulnerabilidad, se realiza un registro para dotarla mes con mes de toallas, tampones, ropa interior, jabón, toallas húmedas o lo que requiera para gestionar su menstruación, y así darle seguimiento y la seguridad de que contará con estos productos.

“También ofrecemos apoyo ginecológico.  Una ginecobstetra hace voluntariado para también dar este apoyo, ofreciendo consultas y también ayuda a mujeres en cuestión de planificación familiar”, explicó.

La iniciativa Menstruación Digna que Cynthia Zambrano mantiene en Jalisco busca crecer y extenderse a otros estados. Por el momento, han comenzado a buscar voluntarias que puedan ofrecer apoyo psicológico e incluso legal.

“Sin embargo, por ahorita nada más buscamos y recibimos donativos, los brindamos a mujeres vulnerables y ofrecemos un seguimiento cíclico, al que se integra la ginecobstetra”, mencionó.

Aunque la mayoría de los donativos son en especie, algunas personas ofrecen dinero en efectivo el cual se usa para comprar los artículos que son donados con menor frecuencia como ropa interior, jabón y toallas húmedas.