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La ilusión del veto

La amenaza del gobernador Jaime Rodríguez de vetar la Ley de Coordinación Hacendaria podría convertirse en un intento fallido.

Aunque “El Bronco” tiene el derecho constitucional de realizar observaciones a la nueva ley y no publicarla en el Diario Oficial del Estado, en caso de que lo hiciera sería un trabajo prácticamente inútil.

La nueva ley está actualmente en poder del gobernador, quien ha asegurado en varias ocasiones que vetará el reglamento, es decir, no la publicará en el Diario Oficial del Estado.

"Hoy es una nueva forma de gobernar, nosotros haremos uso de nuestro derecho que tenemos en la ley de las observaciones y del veto, si es necesario”
Jaime Rodríguez Calderón gobernador
de Nuevo León
“Estamos pidiendo línea directa con el Gobernador, estamos dispuesto a esperar a que nos invité él, sólo él, y vamos a esperarlo”
José Arturo Salinas Garza coordinador panista
en el Congreso
“Finalmente creo que está batallando con la información hacia el interior de su gabinete, por eso es mejor un diálogo directo con él"
Los diputados se negaron a recibir en el Congreso a los funcionarios que el gobernador delegó para tratar el tema

La amenaza del gobernador Jaime Rodríguez de vetar la Ley de Coordinación Hacendaria podría convertirse en un intento fallido.

Aunque “El Bronco” tiene el derecho constitucional de realizar observaciones a la nueva ley y no publicarla en el Diario Oficial del Estado, en caso de que lo hiciera sería un trabajo prácticamente inútil.

La nueva ley está actualmente en poder del gobernador, quien ha asegurado en varias ocasiones que vetará el reglamento, es decir, no la publicará en el Diario Oficial del Estado.

El Ejecutivo estatal tendría que regresar el dictamen al Congreso con las observaciones en los puntos que no está de acuerdo; el plazo son 10 días hábiles, es decir para más tardar el 20 de noviembre.

Y aquí es donde el Poder Legislativo impondrá sus condiciones.

El Congreso local podría aprobar la ley con o sin observaciones del Ejecutivo estatal, a pesar de la insistencia del gobernador Jaime Rodríguez de vetar el dictamen.

¿Pero cómo el Congreso volvería a aprobar la ley?

La tarea es sencilla: Con el voto de 28 diputados podrán aprobar de nueva cuenta esta ley, por lo que se prevé que el Congreso no tome en cuenta las observaciones señaladas por el Gobierno independiente.

Esta ley establece que el reparto de recursos del Fondo General de Participaciones llegue a los municipios metropolitanos en tiempo y forma, sin “jineteo” por el Ejecutivo estatal, pues con esto se pretende que los ayuntamientos tengan certeza a la hora de recibir las partidas económicas.

Además, el Estado tendría que aumentar los recursos a los Municipios. De un 20 por ciento que actualmente reciben, pasaría a un 23 por ciento, lo que implicaría que por cada punto porcentual los alcaldes metropolitanos reciban un estimado de 300 millones de pesos.

Con esto, para 2018 los municipios podrían recibir hasta 900 millones de pesos.

Sin embargo, el gobernador argumenta que existe un convenio de reestructura de la deuda que habría firmado la anterior administración en 2013, en donde la cláusula 6.16 obliga al Estado no aumentar el reparto de participaciones a los Ayuntamientos.

Según el Gobierno independiente, en caso que acepte la nueva ley, provocaría sanciones por 3 mil millones de pesos a su administración.

Los legisladores aseguran que el nuevo dictamen no está violando la ley.

El Congreso tiene el “sartén por el mango” y está pidiendo la comparecencia del gobernador Jaime Rodríguez para llegar a un acuerdo en beneficio de la ciudadanía.

Otros casos

Los vetos de los exgobernadores Natividad González Parás y Rodrigo Medina, quienes sí lograron cancelar modificación a diversas leyes, se debe en gran medida a la composición del Congreso.

Tan sólo en el sexenio pasado, el exgobernador Rodrigo Medina logró vetar 14 iniciativas de ley, pues tenía un Congreso con mayoría priista.

El PAN nunca logró reunir 28 votos, cantidad permitida para aprobar cualquier dictamen.

Pero en el caso del gobernador Jaime Rodríguez la cosa es distinta.

En la actual Legislatura la mayoría la encabezan el PAN con 17 diputados y PRI con 16; y pareciera que en esta ocasión ambas bancadas están jugando en contra del Gobierno independiente, con una relación en plena crisis política.

Esta diferencia apunta que cuando hay recursos de por medio la cordialidad queda de lado.

Y aunque en episodios anteriores el Congreso habría tenido la voluntad de aprobar peticiones del gobernador Jaime Rodríguez, ahora parece todo lo contrario.

Cabe recordar que los diputados aprobaron la conformación del gabinete estatal y la autorización de la figura del Ejecutivo del Gabinete para Fernando Elizondo, en esto no se tuvo contratiempos.

Para la eliminación gradual de la tenencia hubo episodios ríspidos, que al final se resolvieron de manera satisfactoria para el Gobierno de Jaime Rodríguez.

Se niegan al diálogo

Líderes de las bancadas del Congreso local y el gobernador Jaime Rodríguez prácticamente se niegan al diálogo para resolver las diferencias sobre la nueva Ley de Coordinación Hacendaria.

Ayer, el mandatario estatal insistió que no aceptaría cumplir con esta nueva ley, pues argumentó que se agravaría el estado de las arcas estatales.

El mandatario dijo públicamente que Manuel González, secretario de Gobierno, Fernando Elizondo, jefe de la Ejecutiva del Gabinete, y el tesorero Carlos Garza acudirían al Congreso para llegar a un acuerdo.

Sin embargo, los diputados de las diferentes bancadas partidistas en el Congreso se negaron a recibir a estos funcionarios, pues informaron que habrían solicitado al secretario de Gobierno una reunión con el propio gobernador.

Por medio de un comunicado, el Congreso anunció la suspensión de esta reunión con los miembros del Gabinete estatal.

Y aunque el coordinador de la fracción del PAN, José Arturo Salinas Garza, expresó que están en la postura de un diálogo, solicitó que la reunión sea con el propio gobernador.

“Finalmente creo que está batallando con la información hacia el interior de su gabinete, por eso es mejor un diálogo directo con él.

“Estamos pidiendo línea directa con el Gobernador, estamos dispuesto a esperar a que nos invité él, sólo él, y vamos a esperarlo”, dijo el legislador.

Los legisladores acusaron que el secretario de Gobierno, Manuel González, no ha tenido la sensibilidad o tacto político para resolver esta controversia que ha subido de tono por ambas partes.

Ayer, al término de una encerrona privada entre los líderes de las bancadas del Congreso, informaron que no están violando ley como lo asegura el mandatario, y están esperando el veto para analizar las observaciones.