El Consejo Estatal Contra las Adicciones reporta que el consumo de la droga aún no presenta números que reflejen un problema de salud pública en la entidad. Foto: Especial

Jalisco detectó adictos al fentanilo desde 2010; la incidencia subió en 2022

El Consejo Estatal Contra las Adicciones reporta que el consumo de la droga aún no presenta números que reflejen un problema de salud pública en la entidad

El fentanilo, la droga que ha detonado toda una crisis de sobredosis mortales en Estados Unidos, y que ha sido catalogada como una “amenaza” tanto para ese país como para México y Canadá, generó sus primeros casos de adicción en el territorio jalisciense hace más de una década, según los registros que elabora el Consejo Estatal Contra las Adicciones en Jalisco.

Ante el cuestionamiento específico de “En qué año comenzaron a registrarse usuarios de fentanilo que requerían tratamiento por su adicción al fentanilo” en el estado de Jalisco, la respuesta que ofrece el Consejo Estatal Contra las Adicciones vía transparencia es puntual: “El año 2010”.

En aquel entonces el Partido Acción Nacional seguía siendo la principal fuerza política en Jalisco; el Gobierno estatal estaba en manos del mandatario panista, Emilio González Márquez; mientras en el Ayuntamiento de Guadalajara arribaba como alcalde el priista Aristóteles Sandoval Díaz, quien sería luego el próximo gobernador del Estado, y terminaría siendo asesinado por la delincuencia organizada en Puerto Vallarta en 2020.

Ese primer caso de tratamiento en Jalisco por consumo de fentanilo, la droga que una década después ocuparía un lugar primordial en la relación México-Estados Unidos, fue el de un joven de 29 años, residente del municipio de Tepatitlán de Morelos.

Los registros del Consejo Estatal Contra las Adicciones en Jalisco (Folio 140240723000057) muestran que, como lo ha señalado el Gobierno de México, el consumo de fentanilo aún no se ha vuelto un problema de salud pública; sin embargo, sí evidencian que se está presentando un incremento en su utilización.

En este periodo que se inicia en el año 2010, cuando se detectó ese primer caso, hasta el año 2022, el Consejo Estatal reporta un total de 15 usuarios de esa droga que presentó problemas de abuso de dicha sustancia, y por lo cual requirió de servicios de atención.

Sin embargo, cuando se observa la incidencia de casos de los últimos años salta a la vista un aumento. De esta manera, en el periodo 2019-2022, que comprende las administraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador y del gobernador Enrique Alfaro Ramírez, los años 2019, 2020 y 2021 aparecen, cada uno, con un único caso; mientras que en el 2022 hubo cinco.

Aunque estas cinco personas que durante el 2022 requirieron en Jalisco de tratamiento por su adicción al fentanilo podrían parecer aún pocas, el Consejo Estatal Contra las Adicciones nunca había registrado tantas en un solo año. El dato indica que no solo hay incremento del consumo, sino mayor presencia de la sustancia en tierras jaliscienses.

Fentanilo en Jalisco: alarma por la disputa del CJNG

Sobre el riesgo de que los registros del Consejo Estatal Contra las Adicciones muestren mayor presencia y accesibilidad del fentanilo en Jalisco, debe tenerse en consideración que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) está clasificado como uno de los principales grupos delictivos que están detrás de su tráfico.

El 10 de febrero de 2022, en un comunicado de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, se advirtió sobre esa organización criminal que ha asentado su principal bastión en el territorio jalisciense:

“El Cartel de Sinaloa y el CJNG son responsables del tráfico de una proporción significativa de fentanilo, cocaína y otras drogas mortales que ingresan a los Estados Unidos. Cada vez más, la cocaína que se vende en los Estados Unidos está mezclada con fentanilo, lo que aumenta la posibilidad de muerte por su consumo”.

Inclusive, en la “Declaración Conjunta de México y Estados Unidos” que emitieron ambos países el 13 de abril de 2023, “Sobre la Implementación del Entendimiento Bicentenario sobre Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras”, se menciona: “México y Estados Unidos se comprometieron a continuar los trabajos conjuntos para desmantelar la cadena de suministro de fentanilo y al Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación en ambos lados de la frontera”.

Las cifras, sin reflejar una crisis

De las 15 personas con problemas de adicción al fentanilo que ha identificado el Consejo Estatal Contra las Adicciones en Jalisco no todas eran originarias del estado; de hecho, los registros del organismo muestran que ocho sí eran jaliscienses; mientras que otros tres usuarios provenían de los estados de  Nayarit, Sinaloa y Guanajuato.

Los cuatro usuarios restantes de fentanilo eran originarios de los Estados Unidos. En el caso particular del año 2022, cuando se presentaron los cinco casos, todos de hombres, el organismo señala que un usuario tenía 34 años de edad y era jalisciense –de Zapopan-; otro tenía 24 años y provenía de Guanajuato; mientras que tres eran estadounidenses (dos de 20 años y otro de 22 años).

Por su parte, de los ocho jaliscienses que han presentado problemas de adicción al fentanilo en el estado, uno es del municipio de Tepatitlán de Morelos; otro de Tecalitlán; otro de Zapotlán el Grande; otro de Ayotlán; y cuatro de Zapopan, lo que podría significar una alerta para las autoridades de este último municipio del Área Metropolitana de Guadalajara.

Este 5 de septiembre de 2023, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, enfatizó que el fentanilo es altamente adictivo, y que es 100 veces más potente que la morfina y 50 veces más que la heroína:

“El potencial adictivo lleva a las personas a un estado de privación muy importante que les hace delinquir, tener una gran propensión a romper con la familia, con el núcleo familiar y perder todos los bienes, todos los vínculos sociales. (…) El fentanilo te mata, pero antes perderás todo lo que tienes. (…) Afortunadamente en México no es todavía un problema importante de salud pública y no queremos que lo sea, por eso estamos actuando al respecto”.

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