En 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador vertió una crítica sobre el organismo en cuanto a sus gastos, lo que puso en el debate público la utilidad del organismo. Foto: Especial

Informe histórico del Coneval: medición de la pobreza en época de austeridad

Con un presupuesto ejercido en descenso, el organismo trabajó en la investigación para medir la pobreza en 2022, el cual arrojó el dato sin precedentes de que casi nueve millones de personas superaron el último nivel económico de México

Señalado por el presidente Andrés Manuel López Obrador como propicio para desaparecer, con un relevo en su titularidad en 2019 y sujeto a medidas de austeridad, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) llegó a la presentación de su informe sobre la medición multidimensional de la pobreza 2020-2022 con una erogación promedio al año de 99 millones 336 mil 921 pesos.

En 2021 y 2022 –años en los que elaboró el reporte– el Coneval sumó en sus compras públicas 240 millones 25 mil 486 pesos, una cantidad similar a los premios del “Gran Sorteo Especial” realizado el pasado 15 de septiembre y al que los empresarios de México fueron invitados por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Lo anterior, de acuerdo con la localización de gastos del Coneval en Compranet y la Plataforma Nacional de Transparencia en la coyuntura de la presentación de su último estudio “Medición multidimensional de la pobreza en México”, el cual, es elaborado cada dos años. Esta vez, la investigación arrojó un nuevo paisaje de la pobreza en México: casi nueve millones de mexicanos han cruzado el umbral del último nivel económico, un cambio que no se registraba desde 1982.

Los gastos

En 2019 el presidente Andrés Manuel López Obrador vertió una crítica sobre el organismo en cuanto a sus gastos que puso en el debate público la utilidad del organismo. Expuso que en el año anterior, había erogado más en sus edificios que en estudios. Según el reporte en el que sostuvo su afirmación, “el gasto en arrendamiento de inmuebles fue de 79 millones 720 mil 468 pesos mientras que el gasto en estudios e investigaciones fue de 59 millones 910 mil 939 pesos”.

Visto a través de sus contrataciones públicas, el organismo operó de manera diferente de 2019 a 2022. El arrendamiento de edificios ya no aparece en su lista de compras. Los gastos de sus instalaciones se desgranan en mantenimiento, limpieza, jardinería, sanitización, fumigación, diagnóstico energético, así como pólizas con aseguradoras para protección y conservación. Se trata de un pastel de contrataciones públicas de más de 14 millones de pesos en el que el monto mayor se lo llevó Industria de la Construcción & Proyecto Vial S.A. de C.V. con un servicio de limpieza integral por 2 millones 574 mil pesos.

En esos mismos años, los estudios costaron 16 millones 242 mil 889 pesos en contratos con empresas e instituciones académicas. Entre ellos, el estudio orientado a la medición de pobreza multidimensional de 2022 fue encargado a El Colegio de México por 900 mil pesos mediante un “contrato entre entes públicos”.

Por otro lado, fueron contratados los servicios de seis investigadores lo que sumó 15 millones 326 mil 730 pesos. Dos de estos académicos tuvieron contratos, cada uno, de 1 millón 21 mil 782 pesos. Los otros cuatro los tuvieron de 4 millones 87 mil 128 pesos. El organismo hizo este tipo de contratación en 2019 y 2020. Después, las suspendió.

Hasta 2022, el contrato mayor del organismo fue por 62 millones 379 mil 750 pesos con Bussines & Process Improvement Institute SC para el desarrollo, mantenimiento y soporte de los sistemas y procesos informáticos. El menor fue por 5 mil 627 pesos con Grupo Nacional Provincial S.A.B. para el aseguramiento del parque vehicular.

El año del parteaguas

Para el Coneval, 2019 fue un año de cambios tanto en su presupuesto como en su dirección. Sobre todo, se enfrentó a la posibilidad de su extinción. El 25 de julio, el presidente López Obrador planteó en su conferencia “mañanera” su intención de desaparecerlo. “No lo descartamos porque la verdad, abusaron con la creación de todos estos organismos. Crearon aparatos burocráticos sin beneficio. Llenaron de oficinas, de instituciones supuestamente autónomas, se puso de moda todo eso y existen instituciones”, dijo la mañana de ese día en su conferencia.

Cuatro días después, en ese mismo espacio, el jefe del Ejecutivo matizó su planteamiento. “Que siga el Coneval, pero con un plan de austeridad, una renovación porque el director llevaba 13 años y tiene una formación distinta a la que ahora distingue al gobierno”. El 22 de julio había sido nombrado José Nabor Cruz Marcelo en la Secretaría Ejecutiva del organismo, en relevo de Gonzalo Hernández Licona quien estuvo en el cargo desde 2005.

Así, el organismo creado en 2004 en el gobierno de Vicente Fox Quesada, inició una nueva etapa que plasmó en su informe de autoevaluación sobre su desempeño general. En el documento informó que debido a las medidas de austeridad, su presupuesto ejercido disminuyó en 68 millones 299 mil 545 pesos de 2019 a 2020, lo que tuvo impacto en las plazas de trabajo autorizadas y los servicios generales del consejo.

En 2021, en ese mismo documento, el Coneval reportó un monto menor en su presupuesto ejercido de 9 millones 77 mil 24 pesos, aunque el año siguiente, informó de un aumento de 2 millones 262 mil 356 pesos debido a la ocupación de plazas, así como el incremento en materiales y útiles de oficina.

Con todo, el jueves 10, México amaneció con un nuevo paisaje de la pobreza. El Coneval publicó que el porcentaje de la población en esa circunstancia en 2022 fue de 36.3 por ciento, una caída de 5.6 puntos porcentuales respecto a 2018. La pobreza extrema se situó en 7.1 por ciento de la población, una cifra que también descendió con respecto a 2020 cuando fue de 8.5, pero es superior a la de 2018 que fue de 7 por ciento.

Pero también, en ese mismo panorama, la población sin acceso a los servicios de salud se incrementó de 18.8 millones de personas en 2016 a 50.4 millones en 2022. Aunado a ello, si en 2018 el rezago educativo era de 19 por ciento, para 2022 esa proporción se incrementó a 19.4.