Graco: Con mano izquierda

“No somos monarcas. Eso de los palacios es para reyes, aquí somos servidores públicos. Ésta es la casa de la gente, de la ciudadanía”. El 1 de octubre, Graco Ramírez inició su administración como gobernador de Morelos con una acción tan simple como significativa: renombrar al Palacio de Gobierno como “Casa Morelos”. Fin de la monarquía, bienvenida la república.

Y así, sin haber gastado millones en publicidad, cambia la jugada completa en la mente de los morelenses. Pero hay más. 

Raúl Tortolero Raúl Tortolero Publicado el
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"Los tenemos localizados, hemos detenido a las bandas sin ningún acto de violencia y confrontación. Lo llamo estrategia de paz y no de guerra. Y de reconciliación social. Aquí la estrategia se fundamenta en la paz"

“No somos monarcas. Eso de los palacios es para reyes, aquí somos servidores públicos. Ésta es la casa de la gente, de la ciudadanía”. El 1 de octubre, Graco Ramírez inició su administración como gobernador de Morelos con una acción tan simple como significativa: renombrar al Palacio de Gobierno como “Casa Morelos”. Fin de la monarquía, bienvenida la república.

Y así, sin haber gastado millones en publicidad, cambia la jugada completa en la mente de los morelenses. Pero hay más. 

Impidió que su equipo de seguridad retirara las cruces a la puerta de su oficina, porque significa una manifestación que recuerda a las víctimas de la violencia, e impide las operaciones de una compañía canadiense en una mina de oro en Xochicalco, pues antepone el carácter histórico y ecológico del enclave. 

Para él, añoso militante de la izquierda mexicana, los gobiernos panistas que lo antecedieron fueron superficiales. 

En su opinión, el de Estrada Cajigal (2000-2006) fue cómplice de los narcos, “con quienes convivía”, y el de Marco Adame (2006-2012) fue alejado de los ciudadanos, “autista y ausente”, por usar sus propias palabras. No había, comenta, ni red telefónica en la Casa Morelos para comunicarse con el gabinete. Ni Adame asistía mucho a ese edificio tampoco.

Ya no se diga la opinión que le merece el último gobierno del PRI, a cargo de Jorge Carrillo Olea (1994-1998), a quien su movimiento logró tumbar de ese trono e inhabilitar por 14 años, por estar relacionado con bandas de secuestradores. 

Ahora es ese mismo Luis Graco Ramírez Garrido Abreu –que tiene 63 años de edad y nació en Tabasco y se define como un “demócrata de izquierda”, que ha sido diputado federal y senador, que estudió leyes en la UNAM, que participó en el movimiento de 1968 y en el PST y en el PMS–, el que ha llegado al poder y quien ha integrado un gabinete, “no con amigos”, sino con gente capaz, y plural. 

Despertando de una pesadilla

Pareciera que se ha preparado para este puesto los últimos 30 años y que de memoria sabe lo que debe hacer, luego de haberse reunido y de dialogar con miles de morelenses a lo largo de las décadas de su lucha. 

No ha sido nunca mesiánico ni violento su estilo. Y ahora menos. Pero tampoco débil, sino de conciliación e incluyente. Sin embargo, caminará cuesta arriba en temas como la seguridad, a la que muchos expertos calificaron durante el sexenio de Marco Adame como “un desastre”.

Es justo en Morelos donde balaceó la Policía Federal a dos americanos y un marino, donde asesinaron al hijo de Javier Sicilia y a otros estudiantes, donde presuntamente el General Ricardo Escorcia bajaba cocaína en un aeropuerto, donde la Marina asesinó a Arturo Beltrán Leyva, alias “El Barbas”, donde pareciera que sigue siendo el principal territorio de lo que queda del cártel con su nombre.

También en Morelos es donde Juan José Esparragoza Moreno alias “El Azul”, deambula como si nada, donde vivía a sus anchas “El Señor de los Cielos” Amado Carrillo, y donde el Ponchis y el Christian, dos adolescentes, se convirtieron en sicarios antes de los 15 años… 

En suma, los renglones han estado muy torcidos hace al menos tres administraciones en materia de seguridad en Morelos, y eso lo sabe Graco. 

Y por ello dispara las respuestas como en metralla, y en este caso, son integrales: va por la educación con todo, por el empleo, por la cultura. Por la restauración del “tejido familiar”. Va por una Policía Única, con cinco mandos municipales. Va por una “estrategia para la paz” y la reconciliación. 

Va por que su gobierno persiga el narcomenudeo, “le entre” al tema, no cierre los ojos ante el fenómeno. Instalará dos mil cámaras de videovigilancia y creará una Plataforma de Seguridad Regional que acordará con los gobiernos vecinos del DF, Estado de México, Puebla, Oaxaca, y Guerrero. Todos ellos, sus amigos.

Para hacer realidad toda la locomotora cuenta con un presupuesto de 26 mil millones anuales y unas elecciones ganadas con legitimidad y respaldo social, en las que se presentó como el “candidato de la gente y la seguridad”. 

Tiene en contra el recibir una deuda del gobierno anterior de mil 600 millones de pesos, la herencia panista y priista de una inseguridad aguda y la falta de creatividad política y soluciones realistas que tenían a los morelenses en la desesperanza política y en la depresión.

En cuanto a su relación con el gobierno federal –el actual y el que llega–, Graco no tiene pelos en la lengua para tratar con ellos. 

Dice que le entregó a Calderón hace poco un estudio del estado real de Morelos, del que también el presidente se sorprendió. Y con Enrique Peña Nieto no quiere “tomarse la foto”, sino tener un diálogo útil y provechoso para sus paisanos.

Graco es un añejo miembro de Nueva Izquierda –corriente del PRD conocida como “Chuchos”– que se viste como un profesor universitario: Camisas a cuadros y saco con parches en los codos. Habla en voz baja, modulada, discurso articulado, y hoy su mente es un festival de proyectos educativos, ambientales, de seguridad, de ciencia y tecnología, agrícolas, de infraestructura.

Acaba de beber un café Punta del Cielo y una botella de Perrier. Recibe a Reporte Indigo en su oficina del primer piso del expalacio de los reinados panistas y del PRI, donde hay óleos de Morelos, Zapata fumando puro, una foto muy pequeña de Calderón, un mapa orográfico de la entidad, una bandera, alfombra mostaza, aire acondicionado y un avioncito del Escuadrón 201, al que perteneció su padre. Tiene un hermano –José Domingo– que es general del Ejército Mexicano, y una esposa –Elena Cepeda de León–, que fue parte del gabinete de Marcelo Ebrard.

¿Su frase de batalla?: ‘Nueva visión’ 

Explica que la gente votó por él porque representa esta nueva forma de ver las cosas en Morelos. Se reunió en campaña con empresarios, campesinos, ambientalistas, científicos, y coincidieron todos en que el lema podría ser ése, nuevos ojos, nueva visión para mejorar las cosas. 

Una Policía Única y juramentada

Si hay algo interesante en la propuesta de Graco en términos de seguridad, es que desea hablar con las esposas, esposos o hijos de los oficiales que conformarían su Policía Única, y decirles que si éstos caen en actos de corrupción, estarían poniendo en riesgo a sus familias completas, y a ellos mismos, claro. 

Porque cuando no pudieran cumplirle sus caprichos a la mafia, tendrían que aceptar las consecuencias. 

“Si ustedes no cuidan a sus maridos o a sus madres o padres que son policías, vamos a correr el riesgo de que el aparente extra económico de sus padres por actos de corrupción y complicidad con el crimen, no es un beneficio para ustedes y sus familias, porque, si ustedes consienten el delito, tarde que temprano van a ser víctimas, o cualquiera de sus familiares, que lo entiendan bien. Y lo vamos a hacer también con el ministerio público”.

Y añade: “Lo quiero hacer delante de sus familias. Voy a convocarlos con sus familias, porque delante de ellas van a comprometerse, a jurar, que van a defender a sus familias y van a ser leales con la sociedad, porque van a cuidar a sus hijos. Porque si consienten un delito –insiste- mañana van a atentar contra sus propios hijos”.

Los siguientes puntos constituyen la propuesta de Graco para solucionar la inseguridad de Morelos: Policía Única, extinción de dominio, Alerta Ámbar de niños robados, Call Center contra extorsión, y una plataforma regional de cinco estados circunvecinos.

> ¿Cuáles van a ser las acciones para erradicar a los cárteles, que no vean a Morelos como un paraíso, ni los secuestradores?

—Una primera señal es que no va a haber ni omisión ni complicidad del gobernador –responde–. Hubo complicidad de un gobernador, Carrillo Olea, que convirtió en puerto de abrigo para “El Azul” Esparragoza y para Amado Carrillo, que aquí vivía y se movía con impunidad, a seis calles de la casa de gobierno. Lamentablemente la frivolidad de Estrada Cajigal nos llevó a la presencia de Beltrán Leyva. Se consintió la presencia de él y de “La Barbie”. Se hablaba hasta de una relación amorosa de la hija de “El Azul” Esparragoza con un alto funcionario de gobierno, sino es que con el gobernador. Todo esto ocurrió y nos llevó a una descomposición.

Y explica:

“No se cumplieron las tareas de seguridad, ni se aplicaron los fondos. Tuve mi primer acuerdo con el presidente Felipe Calderón, le enseñé los datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública. La carpeta que me entregaron a mí se la llevé. Y le dije que no iba a hacer ninguna interpretación. ‘Te pido que leas lo que ocurrió en Morelos en estos casi seis años de tu gobierno, con un correligionario de tu partido gobernando Morelos’. Empezó a ver las cifras y dijo: ‘ah caray’ ”.  

> ¿Qué contenían esas cifras?

—No se habían invertido 200 millones de lo que había de fondos únicamente estatales. Los municipales fueron usados en pequeñas corrupciones, comprando chalecos caducos, vehículos sin ton ni son. 

Ya como gobernador electo Graco se reunió con los 33 presidentes municipales y les dijo que había tiempo suficiente para certificar los policías municipales, porque habrá sólo una Policía Única. Ya está la ley. Habría también ajustes para equiparar la ley de narcomenudeo con la federal, de manera que los gobiernos le entren al tema del narcotráfico.

“Esto debe ser combatido con acciones y políticas sociales, becas y todo un programa de cultura, pero además hacerte cargo del tema con procuración e impartición de justicia”.

Por ahora, el 60 por ciento de los policías no ha pasado en examen de confianza en los municipios. Algunos por obesidad o hipertensión, otros por vínculos con el crimen, a los que dice Graco ya tener “bien ubicados”. Dice ya haber acordado con gobernadores vecinos una interconectividad contra autos robados y otros delitos.

‘Se nos está rompiendo el tejido familiar’

Acaso todo cambio profundo inicia desde los símbolos. Y a Graco no le gustaba el escudo del estado de Morelos con sus relumbres azules, porque eran una obvia referencia al PAN. Entonces recuperó el escudo original, creado por Diego Rivera en un concurso organizado por José Vasconcelos, en el que resultó triunfadora su propuesta. Los bordes son rojos y el cielo es azul marino. 

Y ya que está tan ocupado el nuevo gobernador por hacer las cosas bien desde el inicio, Reporte Indigo le preguntó qué piensa cambiar en tres cosas fundamentales: educación, salud y pobreza. Y contesta: el diagnóstico es que hoy en día, –herencia del PAN– hay 80 mil jóvenes sin bachillerato, lo que contribuye sin duda –acepta– a la inseguridad pública. 

“Se nos está rompiendo el tejido familiar. Hemos tenido una migración de 250 mil morelenses” en los 12 años de gobiernos panistas. Y tenemos que sacar adelante a 120 mil mujeres, jefas de familia, con sus hijos, también, dice.

Mil millones de pesos destinará el gobierno de Graco Ramírez a la educación. Y un ejemplo de por qué esta es una de sus prioridades lo ilustra perfectamente “El Ponchis”, un adolescente del Cártel del Pacífico Sur. 

Lo explica así: “Tú sabes la historia del Ponchis. Su padre se va de migrante. Su mamá se va tras él. Sus hermanas se quedan aquí y trabajan en un table dance. El Ponchis prueba la droga a los ocho años. A los 12 es un sicario profesional. 

“Y eso es lo que tenemos que evitar. Reconocer que el delincuente no nace, se hace”. Por eso, recalca, “tenemos que ganar la batalla con cultura, con educación, con recuperación de espacios públicos”.

Uno de los proyectos educativos del nuevo gobierno de la alternancia morelense tiene que ver con dos universidades pequeñas, a las que va a apoyar: la Tecnológica Emiliano Zapata y la Politécnica del Estados de Morelos (Upemor). 

Acceso a educación al 100 por ciento

Y también –expone–, quiere fortalecer a una de las mejores del país, la UAEM (Universidad Autónoma de Morelos), inyectándole 450 millones de pesos, y hacer valer un derecho (pero de forma real), que es garantizar el acceso a la educación. Piensa dar el 100 por ciento de aceptación a todos los estudiantes, sin restricciones. Eso sería un hit…

“En Morelos van a estudiar todos, sin excepción, desde primaria hasta profesional”, planea Graco. E incluso, habrá beca-salario, desde tercero de secundaria hasta la universidad. “Así podrán dedicarse a estudiar y a hacer trabajo por su comunidad”.

Graco reconoce haber recibido a Morelos con un estatus educativo de “abandono”. Su enfoque luce correcto cuando opina que en lugar de invertir en enormes reclusorios, se debe invertir en educación.

La obra magna de Carrillo Olea fue solo el penal de Atlacholoaya, y más recientemente, dice, les dejaron al sur de la entidad un reclusorio para mujeres, de cuatro mil millones de pesos… 

En términos de salud, hay un problema grave de cáncer cérvico-uterino. Va por el 100 por ciento de vacunación a niñas, contra este mal. Con el programa de la “Red Comunitaria de salud” se combatirá al piquete de alacrán y al dengue, dos males que por extraño que parezca, siguen ahí.

En cuanto a la pobreza, pareciera que no es tan alta, ya que hay envíos fuertes de remesas, y porque incidió en la economía del estado, para bien, el precio de la caña de azúcar. Aproximadamente 23 mil familias se ocupan en este ramo, en 13 municipios.

Entre los proyectos que menciona para estimular la economía estatal están los siguientes: Autopista al Estado de México, ampliar autopista a Tepoztlán, Ferrocarril a Cuernavaca, 10 mil empleos, un parque ecológico, una vía Acapulco-Veracruz y hasta llevar al Zacatepec a la primera división, bromea.

Narco ‘pulverizado’

Se le pregunta a Graco cómo se encuentra el mapa delictivo del narco en Morelos luego de abatir a Arturo Beltrán Leyva.

“Se atomizó en cinco grupos. Hay una parte de la Familia Michoacana que quiso entrar por el Estado de México, la tenemos muy bien observada y sabemos qué está pasando. Guerreros Unidos es una herencia local de los Beltrán Leyva, que se movía desde Guerrero a acá. Otros más que se mueven aquí en pequeños grupos. Aquí no está el Cártel de Sinaloa. Se disputan la plaza los hijos de todos estos. Y hay otros subgrupos. 

> ¿Todos son Beltrán?

Son pugnas entre ellos para ver quién se queda con la plaza. Los tenemos localizados, hemos detenido a las bandas sin ningún acto de violencia y confrontación. Lo llamo estrategia de paz y no de guerra. Y de reconciliación social. Aquí la estrategia se fundamenta en la paz. Y en ese sentido empezamos a tener en la coordinación de todas las instancias de seguridad, efectividad, porque no se coordinaban.

> ¿Te has reunido con las víctimas del crimen?

Me he reunido con Sicilia y todos ellos. Viene el juez Baltasar Garzón, será asesor nuestro, junto con la red que encabeza Sicilia. Para que tengamos la ley de Protección a Víctimas.

> ¿Significa darles una indemnización?

Todo. Esas cruces que ves en la entrada, no las quité. Es un testimonio de la sociedad. Queremos hacer un memorial de esas víctimas, un libro que se llamará “Memoria para que no olvidemos”, y las casas donde se torturaron y asesinaron a estos muchachos van a ser casas para apoyar a jóvenes con adicciones y protegerlos contra la violencia. Todas esas casas de seguridad van a tener extinción de dominio.

Asimismo, Graco comenta que el general colombiano Óscar Naranjo –asesor de Peña Nieto en seguridad– lo buscó, y lo va a atender. Alejandro Martí de SOS México también apoyará, junto con María Elena Morera, para implementar el sistema de juicios orales.

“MORENA es un retroceso para la izquierda”

> ¿Cómo observas esta división entre Morena y la izquierda más moderna y moderada? 

La mayoría de los partidos del frente progresista hemos acordado quedarnos en él. Lo ha dicho el MC, el PT y la mayoría del PRD, sorpresa, incluso los que presumían cercanía con Andrés Manuel López Obrador, han dicho que se quedan en el PRD. Fundar a estas alturas un partido a partir de una figura carismática, de un liderazgo mesiánico, es un retroceso, eso no es una visión moderna de la izquierda, debe ser un proyecto incluyente, donde participen muchos, como lo hemos construido en Morelos, por cierto, una suma de colores.

> ¿Estará el PRD, estará Graco el 1 de diciembre avalando el triunfo de Peña Nieto?

Vamos a ir a la toma de posesión, es un acto oficial, vamos todos a estar ahí. Y pido a los compañeros que actuemos con mucha madurez, el estruendo y el escándalo es un acto que se pierde, es efímero. Eso desprestigia a la izquierda. 

“Vamos a ganar el 2018”

> Estás como un gobernador con propuestas frescas, pero igual está Moreno Valle en Puebla, y Marcelo Ebrard y Mancera… ¿Cómo visualizas la opción de la izquierda para el 2018?

—Estamos ante la mejor oportunidad para 2018. Si no entendemos que en dos ocasiones hemos tocado la puerta es porque la gente quiere un cambio. Si no reconocemos por qué ganamos Tabasco y Guerrero, como el DF con Miguel Ángel, no tendríamos claras las lecturas. El tema es que trabajemos en este proyecto, que sepamos defender lo que la gente quiere y vayamos con un solo equipo. Y el que esté mejor, con ese vamos a ir a la candidatura, porque vamos a ganar el 2018, no tengo dudas –remata Graco con una sonrisa que no puede ocultar.

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