Fitch Ratings dejará de calificar a Pemex; petrolera termina el contrato por austeridad
Por austeridad, Pemex romperá relaciones con la empresa calificadora Fitch Ratings a partir del 4 de marzo, anunció el organismo
Indigo StaffPetróleos Mexicanos (Pemex) anunció que la calificadora Fitch Ratings dejará de ofrecerle sus servicios de calificación de valores, debido a una “optimización en la contratación de servicios” adoptada por el organismo estatal.
En un comunicado, Pemex explicó que desde el 4 de marzo de este 2021 se dará por terminado el Contrato de Calificación de Valores aún vigente con Fitch Ratings.
“Lo anterior obedece a la optimización en la contratación de servicios de calificación de valores adoptada por Petróleos Mexicanos para hacer frente al complejo contexto económico actual”.
El organismo aclaró que esa decisión no afectará futuras emisiones de valores “ya sea en el mercado nacional o internacional”, pues la empresa tendrá todavía los servicios de calificaciones necesarios para proporcionar certidumbre a los inversionistas.
“Es importante mencionar que esta decisión no representa ningún obstáculo o riesgo para futuras emisiones de valores de PEMEX, ya sea en el mercado nacional o internacional, toda vez que la empresa seguirá contando con los servicios de calificaciones crediticias necesarios que exige el marco regulatorio nacional e internacional para la emisión de valores”.
En diversas ocasiones, Fitch Ratings destacó la vulnerabilidad de Pemex ante las caídas del precio del petróleo y la necesidad de mayores inversiones financieras por parte del gobierno Federal.
En abril de 2020, la empresa rebajó la calificación de Pemex de BB+ a BB, argumentando que la cifra era reflejo del “continuo deterioro del perfil de crédito independiente de la compañía en medio de la desaceleración de la industria global de petróleo y gas”.
Señaló también como causa al “debilitamiento del vínculo de crédito entre México y Pemex… el negocio de Pemex no genera suficiente flujo de caja para cubrir costos operativos y financieros”.
“El deterioro de PEMEX refleja la flexibilidad limitada de la compañía para navegar por la recesión en la industria del petróleo y el gas, dada su elevada carga tributaria, alto apalancamiento, aumento de los costos por barril y altas necesidades de inversión para mantener la producción y reponer reservas”.
La calificadora aseguró entonces que Pemex necesitaba un apoyo gubernamental extraordinario y proactivo.
