Estudiantes se pierden en el Cerro de la Silla; los rescatan y se toman selfie
Los jóvenes subieron a las 02:00 de la madrugada, una hora inusual para visitar el paraje natural
Jorge NarváezEn Nuevo León existen parajes que ofrecen vivir experiencias únicas para conectar con la naturaleza, realizar senderismo por sus diversas montañas y captar increíbles panorámicas de la ciudad.
Sin embargo, para tener una gran aventura es necesario acudir con las medidas necesarias para evitar accidentes o complicaciones de salud.
Extranjeros en aprietos
Un grupo de seis jóvenes, cuatro de ellos extranjeros, aprovecharon el fin de semana para realizar una actividad que estuviera fuera de su zona de confort y para ello decidieron visitar el Cerro de la Silla.
Aunque por lo regular las personas que realizan senderismo en este paraje lo practican durante el amanecer o antes de oscurecer, los jóvenes salieron de sus casas para comenzar el ascenso a las 02:00 de la madrugada.
Al llegar a la zona conocida como Paseo de los Elefantes, los jóvenes que resultaron ser estudiantes, no supieron cómo descender y por tal motivo llamaron a las autoridades para solicitar auxilio.
Fue personal de Protección Civil de Nuevo León y del municipio de Guadalupe quienes se desplazaron a la zona para comenzar el rescate del grupo cerca de las 14:00 horas.
Con el cielo ya despejado, los brigadistas hicieron contacto con la persona que reportó el caso y tras varios minutos los encontraron con buen estado de salud, aunque algunos de ellos exhaustos, sin lesiones y con una deshidratación moderada.
La autoridad identificó a los jóvenes como Alejandro Lou, de 22 años de edad y Angélica Celaya Preciado, de 19 años, ambos mexicanos.
También a los originarios de Colombia Daniela Arboleda, de 21 años y Daniel Díaz, de 22. Así como también al alemán Finn Dobberke y el peruano Sebastián Saoki, ambos de 21 años.
El grupo descendió por la zona de la colonia Contry y posteriormente se retiraron con sus propios medios, no sin antes tomarse algunas selfies con los rescatistas para tener el recuerdo del día que se perdieron en el cerro y tuvieron que ser rescatados.
