No hay imagen disponible

Entre gritos y sombrerazos

En medio de conatos de bronca, gritos, pancartas de rechazo y luego de la toma de la tribuna, la Cámara de Diputados aprobó la reforma al Pensionissste.

Con esta desaparición, el sistema de pensiones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) se desincorporará de esa estructura y se convertirá en una empresa de participación estatal mayoritaria.

Esta nueva empresa será la encargada de administrar las cuentas de ahorro de los trabajadores del Estado.

Mario Juárez arrojó monedas de chocolate a los diputados del PRI y el PAN, quienes se inconformaron con la protesta
El Pensionissste fue creado en marzo del 2007, en la administración del expresidente Felipe Calderón

En medio de conatos de bronca, gritos, pancartas de rechazo y luego de la toma de la tribuna, la Cámara de Diputados aprobó la reforma al Pensionissste.

Con esta desaparición, el sistema de pensiones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) se desincorporará de esa estructura y se convertirá en una empresa de participación estatal mayoritaria.

Esta nueva empresa será la encargada de administrar las cuentas de ahorro de los trabajadores del Estado.

Es decir, ahora las pensiones de los burócratas estarán fuera del control del Gobierno federal y dependerán totalmente de la empresa, que operará con ganancias o pérdidas, como cualquier compañía, sin recibir apoyo gubernamental.

La iniciativa de reforma a la Ley del ISSSTE fue presentada por el Ejecutivo en septiembre pasado, al tiempo que envió el Paquete Económico para el 2016.

En comisiones, los diputados hicieron algunas modificaciones.

La más importante fue que se garantizara que el Estado manejará la nueva empresa de pensiones.

Sin embargo, diputados de izquierda señalaron que con el nuevo esquema, en cualquier momento el Gobierno federal puede eliminar, mediante decreto, a la nueva empresa.

Sin intervención del Gobierno

El nuevo esquema de pensiones del ISSSTE funcionará como lo hacen las empresas privadas de las Afores; solo que en este caso, será una empresa “de participación estatal mayoritaria”.

Esto convertirá al Pensionissste en una empresa que operará con el nombre del gobierno, pero de forma independiente a su presupuesto.

“El Gobierno federal no responderá por las obligaciones a cargo de la nueva sociedad, ni por cualquier minusvalía en el valor de las sociedades de inversión especializadas de fondos para el retiro que dicha sociedad administre y opere”, estipula la reforma a la Ley del ISSSTE.

La nueva sociedad cubrirá sus costos de administración solo con el producto de las comisiones cobradas por la administración de las cuentas individuales. No recibirá recursos presupuestarios del Gobierno federal.

Esta nueva empresa actuará a través de un consejo de administración, que estará compuesto por 18 miembros, entre funcionarios del Gobierno federal y representantes de las organizaciones sindicales.

En ese consejo estarán el secretario de Hacienda, quien será su presidente; el director general de la nueva sociedad; el director general del ISSSTE; tres representantes de la Secretaría de Hacienda; uno del Banco de México; uno de la Secretaría de la Función Pública; y uno de la Secretaría del Trabajo.

Asimismo, habrá nueve representantes nombrados por las organizaciones de trabajadores al servicio del Estado.

La oposición criticó que estos representantes podrían ser nombrados a modo, con lo que solo participarían afines al Gobierno federal.

El consejo de administración de la sociedad podrá aprobar la organización orgánica, los tabuladores de sueldos y las prestaciones de quienes trabajen en su estructura.

Sin embargo, a diferencia de lo que sucede en la actualidad, ahora el Gobierno federal no tendrá ninguna injerencia en el mantenimiento del propio Pensionissste ni de las cuentas de retiro de los trabajadores.

En la reforma a la Ley del ISSSTE se establece que el Estado Mexicano mantendrá en todo momento la totalidad de la propiedad de la sociedad.

Empero, diputados de izquierda advirtieron que ese esquema puede derivar en que el Ejecutivo pueda eventualmente extinguir la empresa, tal como lo hizo con Luz y Fuerza del Centro.

El Pensionissste fue creado en marzo del 2007, en la administración del expresidente Felipe Calderón, con el que se administraron lo recursos para el retiro de los trabajadores.

La reforma entrará en vigor el 1 de julio del 2016, para dar oportunidad a que se lleven a cabo los ajustes necesarios para su aplicación.

Monedas para los ‘traidores’

La discusión de la reforma a la Ley del ISSSTE abrió los asuntos que la Cámara de Diputados tenía programados en su orden del día; apenas en la apertura, ocurrió un conato de bronca que marcaría el tenor de la discusión.

Afuera del Palacio Legislativo de San Lázaro, cientos de trabajadores sindicalizados del Estado –de gremios disidentes y de instituciones como la UNAM-, protestaban por lo que, consideran, es el primer paso a la privatización del sistema de pensiones del ISSSTE.

Adentro, los diputados de izquierda dejaban claro su rechazo a la reforma del Pensionissste. Y el primero que lo hizo patente fue Mario Juárez, diputado de Morena.

“¿A qué intereses obedece esta reforma? ¿De cuánto es el cañonazo que van a recibir cada uno de los que voten a favor? Si es un asunto de dinero, les digo a todos los diputados que van a votar a favor, ahí está el pago para que no entreguen a los trabajadores y puedan tener dignidad y no traicionarlos. Si es un asunto de dinero, ahí está”, dijo en tribuna.

Al decirlo, arrojó monedas de chocolate a los diputados del PRI y el PAN. Juárez siguió con su discurso.

“Los señores que están allá afuera de la Cámara de Diputados me pidieron que les hiciera llegar un mensaje: no tengan poca madre y no nos traicionen”, arengó en tribuna.

El asunto estuvo a punto de terminar a golpes, pues un diputado del PVEM reclamó los señalamientos y se refirió a Juárez como “pejezombie”.

“Creo que este diputado debe de solicitar una disculpa hacia todos los integrantes de esta Legislatura; no podemos permitir en ningún momento este vocabulario vulgar al que acostumbran la gente allegada al ‘Peje’, los ‘Pejezombies’; yo creo que estos argumentos huecos no convencen y son mentiras, exijo un respeto”, dijo Omar Noé Bernardino, del PVEM.

Juárez fue a encarar a Bernardino hasta su curul; sus compañeros diputados detuvieron una posible pelea.

El asunto terminó cuando Fidel Kuri Grajales, diputado del PRI por Veracruz, recogió una de las monedas lanzadas por Juárez y reclamó que no era dinero real.

“Qué bueno el diputado que acaba de pasar a tirar los chocolates; que no engañe, no es dinero, que recoja su cochinero, por favor”, lanzó el priista.

El ambiente de la discusión fue tenso en todo momento. Perredistas y diputados de Morena sacaron pancartas en rechazo a la reforma al ISSSTE.

Al momento de la votación, ambas bancadas se levantaron para tomar la tribuna y tratar de impedir que se concluyera el trámite. No pudieron. La reforma al Pensionissste fue aprobada con 343 votos a favor, 116 en contra y dos abstenciones; y, a pesar de que la toma de tribuna se mantuvo por más de una hora, la sesión solo fue suspendida para llegar a un acuerdo sobre la forma en que se discutirían las reservas.

En el momento más álgido de la toma de tribuna, un diputado de Morena reclamó a Jesús Zambrano, el perredista presidente de la Cámara baja, que llamara a los priistas para ver qué hacer y solucionar el bloqueo a la discusión, impulsada por el partido en el poder.

“Yo no recibo órdenes de nadie, yo estoy obligado a respetar y aplicar el reglamento. No admito insultos. No sabía que tenías sistema de espionaje telefónico para ver con quién hablo y con quién no”, dijo.

 

Te puede interesar