A los dos mexicanos que fueron condenados en China con la pena de muerte se les halló culpables de delitos contra la salud. Foto: Especial

Enfrentar la pena de muerte en China, la historia de dos sentencias

La Secretaría de Relaciones Exteriores reconoce dos casos de mexicanos que fueron condenados a la pena de muerte por el Gobierno de China: una de las sentencias se dictó en 2012 y la otra en 2019

Además de las decenas de mexicanos que han sido condenados con la pena de muerte en los Estados Unidos, donde deben aguardar por la ejecución de sus sentencias, la Secretaría de Relaciones Exteriores ha identificado los casos de dos connacionales más que en años recientes recibieron el mismo fallo en la lejana nación de China.

Los registros proporcionados por la Dirección General de Protección Consular y Planeación Estratégica de la Secretaría, vía transparencia, indican que una de estas sentencias de pena de muerte se dictó durante el Gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), mientras que la otra se emitió ya durante la actual administración de Andrés Manuel López Obrador.

El primer caso se trata de un mexicano del sexo masculino, quien fue detenido en el año 2012 en China por delitos contra la salud. Su sentencia se emitió el 2 de diciembre de 2016 y su estado procesal actual es el siguiente: “Sentenciado a pena de muerte ejecutoria. No se ha determinado la fecha de ejecución”.

El segundo caso es de otro mexicano del sexo masculino, también detenido en China en el año 2012 por delitos contra la salud. Su condena se dictó el 30 de abril de 2019. El estado procesal que registra la Secretaría es el siguiente: “Sentenciado a pena de muerte suspendida por dos años. No se ha determinado la fecha de ejecución (folio 330026823000433)”.

En el “Informe Global de Amnistía Internacional. Condenas a Muerte y Ejecuciones 2022”, que publicó la organización en este 2023, se advierte que China es el país que más utiliza la pena de muerte: “China siguió siendo el país que llevó a cabo el mayor número de ejecuciones, aunque continuaba rodeando de secretismo sus cifras sobre la pena de muerte”.

Ante la imposibilidad de conocer con certeza la cantidad de ejecuciones judiciales que se realizan en China, Amnistía Internacional solo puede afirmar que se trata de miles por año:

“Aunque China sigue sin hacer pública ninguna cifra sobre la pena de muerte, la información disponible señala que en China se condena a muerte y ejecuta cada año a miles de personas. Amnistía Internacional renueva su llamado a las autoridades chinas para que publiquen información sobre el uso de la pena de muerte en el país”.

El problema radica en que China clasifica como secreto de Estado la información sobre el uso de la pena capital, se lee en el informe. Al respecto, la organización enfatiza: “Amnistía Internacional siempre ha dejado claro que, a causa de las restricciones sobre el acceso a la información, ha considerado que las cifras sobre la pena capital que ha podido publicar sobre ese país eran significativamente inferiores a las reales”.

Esta opacidad de China en la utilización de la pena de muerte también se destaca en la investigación “La cuestión de la pena capital”, que emitió Naciones Unidas el 25 de julio de 2022: “Según las informaciones recibidas, la transparencia judicial disminuyó en China después de que el Tribunal Supremo Popular eliminara varias causas penales de su sitio web público, así como todas sus decisiones sobre la revisión de casos de pena de muerte. En el contexto de una visita oficial a China, la Alta Comisionada subrayó la importancia de facilitar datos sobre la pena capital”.

Rescate en Malasia

Debido a que estas condenas que dictaron las autoridades de China no se han ejecutado, la Secretaría señala que durante los Gobiernos de Peña Nieto y de López Obrador “ningún connacional ha sido ejecutado en el exterior (excepto Estados Unidos)”.

En ese sentido, fueron importantes las acciones que desplegó la dependencia a finales del sexenio pasado, y que lograron conmutar la pena de muerte que pendía sobre los hermanos Simón, Luis Alfonso, y José Regino González Villarreal, originarios de Sinaloa, y quienes fueron detenidos en Malasia en 2008 por el delito de narcotráfico.

El 20 de septiembre de 2018, la Secretaría informó: “La Secretaría de Relaciones Exteriores informa que después de múltiples esfuerzos diplomáticos, se logró conmutar la pena de muerte por cadena perpetua a tres mexicanos sentenciados en Malasia en el año 2012. El Sultán del Estado de Johor en Malasia, Ibrahim Ismail Ibni Almarhum Sultan Iskandar AlHaj, decidió otorgar el perdón a los tres connacionales, como resultado de un largo proceso de trabajo e intenso diálogo que emprendió la SRE con autoridades federales malasias”.

En la respuesta vía transparencia, la Secretaría complementó al respecto: “Los hermanos González Villarreal estuvieron detenidos 11 años en Malasia para posteriormente ser repatriados en mayo de 2019”.

En el caso del uso de la pena de muerte por parte del Gobierno estadounidense, la Secretaría ha señalado que tienen conocimiento de 49 “personas mexicanas sentenciadas actualmente a la pena capital en Estados Unidos”, y que durante los Gobiernos de Peña Nieto y López Obrador, las autoridades de Estados Unidos han ejecutado a cuatro mexicanos que habían sido sentenciados con la pena capital (folio 330026822002742).

Cadalso y narcotráfico

Aun si se considera que a los dos mexicanos que fueron condenados en China con la pena de muerte se les halló culpables de delitos contra la salud, la organización Amnistía Internacional también reprueba que se siga utilizando ese castigo para ilícitos de esa naturaleza. En su informe expone:

“Cuatro países —Arabia Saudí, China, Irán y Singapur— llevaron a cabo ejecuciones por delitos de drogas en violación del derecho internacional de los derechos humanos, que prohíbe el uso de la pena de muerte para castigar delitos que no se ajusten a lo que se entiende por ‘los más graves delitos’ (es decir, los que entrañan un homicidio intencional)”.

Por su parte, Naciones Unidas cuestiona en su informe la solidez y objetividad jurídica que pueden tener estas sentencias: “En varias comunicaciones se expresaban dudas en cuanto a la imparcialidad de los juicios en la Arabia Saudita, Belarús, China, Egipto, el Pakistán, la República Islámica del Irán y Singapur”.