Menos del 30 por ciento de los días que han transcurrido en el 2022 han tenido una buena calidad del aire en la Ciudad de México

En 2022, la mala calidad del aire ha dejado huella en la CDMX

Han transcurrido más de 200 días en 2022 y, solo en 56, los capitalinos han respirado un aire saludable

Para los habitantes de la Ciudad de México respirar aire contaminado es una constante. Datos de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) de la capital señalan que menos del 30 por ciento de los días que han transcurrido en el 2022 han tenido una buena calidad del aire.

Especialistas atribuyen la problemática al aumento de actividades económicas tras el confinamiento por la pandemia de COVID-19 y a la falta de implementación de más medidas para controlar la contaminación ambiental.

La contingencia sanitaria fue decretada el 23 de marzo de 2020, con lo que se ordenó el cierre de actividades no esenciales como medida para prevenir contagios y, dos años después, se retomaron totalmente las actividades.

El Sistema de Monitoreo Atmosférico de la dirección general de Calidad del Aire de la Sedema indica que, de los 208 días transcurridos este año, solo 56 han presentado una buena calidad del aire; durante los días restantes, las características reportadas van de regulares a malas.

De este modo, el número de días en la capital con una concentración máxima de ozono igual o menor a 90 partes por billón asciende a 72.34 por ciento.

Mientras que en el Estado de México, durante los primeros siete meses del año, únicamente 48 días han registrado una buena calidad del aire.

Además, durante 110 días, que equivale al 52 por ciento, se ha presentado una mala calidad del aire en la entidad.

Uno de los factores que han influido en la mala calidad del aire en la Ciudad de México es el reinicio de las actividades económicas tras el confinamiento por la pandemia, afirma Víctor Alvarado, responsable de Movilidad y Agenda Climática de la asociación civil El Poder del Consumidor.

Agrega que la capital del país está en una región con patrones de movilidad que contribuyen a la contaminación atmosférica.

“La calidad del aire en la Zona Metropolitana se ve afectada por las actividades que se llevan a cabo para satisfacer la demanda de servicios y la movilidad de la población.

“No obstante, también están las actividades externas, condiciones climáticas y orográficas por las que no se puede tener un control, y éstas influyen de forma significativa a que las reacciones en la atmósfera no sean favorables para la mitigación de la mala calidad del aire”, explica.

Alvarado añade que la capital padece de condiciones ambientales que no favorecen la dispersión de contaminantes como: una alta radiación, que va de los meses de febrero a septiembre; que la capital está entre los dos mil 200 a dos mil 800 metros sobre el nivel del mar, lo que disminuye la eficiencia de los procesos de combustión; y que es una entidad rodeada de montañas.

Asimismo, precisa que el registro de un incremento de la mala calidad del aire se puede deber a que los parámetros para monitorear estas condiciones se han vuelto más estrictos.

“Debemos tener presente que, hoy en día, en la ciudad, los índices de calidad son más estrictos y más cercanos a lo que exige la Organización Mundial de la Salud (OMS); por ello, cada vez que la Ciudad de México se acerca más a los estándares de calidad del aire recomendados, se podrán percibir mayores días de contaminación y por eso es necesario implementar las acciones de mitigación necesarias”
Víctor AlvaradoResponsable de Movilidad y Agenda Climática de El Poder del Consumidor

Medidas para mejorar la calidad del aire a corto plazo

Se requieren aplicar medidas más efectivas para mejorar la calidad del aire en la ciudad, considera Ricardo Torres Jardón, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM.

El especialista señala que una de las causas de la situación actual es el uso de desinfectantes y aerosoles que generan Compuestos Orgánicos Volátiles (COVs); pero, debido a la contingencia, no se pueden dejar de utilizar.

Sin embargo, hay otras medidas que pueden ayudar a reducir la contaminación en el aire si se aplican en el corto plazo, por ejemplo: comenzar a realizar la verificación de motocicletas y de camiones de carga foráneos, así como supervisar las emisiones de polución que generan las gasolineras.

“Hay factores que no se pueden controlar, pero esas medidas pueden ayudar en el corto plazo a reducir la contaminación en el aire”, detalla.

Nuevo etiquetado vehicular 

El pasado 20 de junio, el Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire (OCCA) emitió un comunicado en el que afirmó que es necesario modificar los parámetros de verificación porque, del 1 de enero al 8 de junio de 2022, se han registrado cinco contingencias por contaminación en el aire, una más que durante todo el año 2021.

Según el documento, la organización envió una carta a las secretarías de Medio Ambiente de la Ciudad de México y del Estado de México con una nueva propuesta de esquema de verificación vehicular.

Esta medida implicaría que para que los automovilistas obtengan el holograma 00 por dos ocasiones, sus vehículos deben cumplir con una etiqueta que certifique su rendimiento energético, tener la regulación Tier 2 Bin 5 y registrar un rendimiento energético de 18 kilómetros recorridos por un litro de combustible consumido.

No obstante, las dependencias no respondieron al llamado hecho por el OCCA.

Te puede interesar: Calidad del aire en Valle de México, en crisis recurrente

Te puede interesar