El 2 de junio de 2024 se llevarán a cabo las elecciones para renovar la Presidencia de la República y las gubernaturas de nueve entidades federativas

El poder ciudadano del voto y la participación

En la antesala de dos de las elecciones que definirán el futuro político del país y de una marcada polarización a nivel nacional, la ciudadanía tiene la oportunidad de hacerse escuchar en las calles y de tomar las riendas de su futuro en las urnas

Los dos grandes bloques políticos: el oficialista y la oposición, simplemente no logran alcanzar acuerdos por el beneficio del país, sin embargo, la marcha del 26 de febrero y la convocada por el Presidente de México el 27 de noviembre de 2022, son una muestra de que a través de la participación, los ciudadanos pueden decidir el futuro del país.

Especialistas coinciden en que este puede ser el momento para que las y los mexicanos den el siguiente paso y sumen esfuerzos a fin de exigir a las autoridades mejores resultados, así como involucrarse en el contenido del llamado Plan B de la reforma electoral.

El 2 de junio de 2024 se llevarán a cabo las elecciones para renovar la Presidencia de la República y las gubernaturas de nueve entidades federativas, incluida la Ciudad de México.

Los estados que se disputarán son Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán; además de la votación para elegir a los integrantes del Congreso de la Unión, 31 congresos locales, mil 580 ayuntamientos, 16 alcaldías y 24 juntas municipales.

Lo anterior, en términos electorales, representa un parteaguas en el poder político de México debido a que se disputa la permanencia del proyecto planteado por el presidente Andrés Manuel López Obrador o el regreso de la oposición representada por el Partido Acción Nacional (PAN), el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), principalmente.

‘Pérdida’ de la clase media

El mitin que se llevó a cabo en el Zócalo capitalino para “la defensa de la democracia” el domingo pasado, es descrito por Luis Carlos Ugalde, expresidente del Instituto Federal Electoral (IFE), como un movimiento potente y exitoso por el número de manifestantes que asistieron y por ser una convocatoria apartidista y “genuinamente ciudadana”.

“Simbólicamente era un mito a romper el que solamente Andrés Manuel López Obrador puede llenar el Zócalo. El hecho de que otros lo puedan llenar es un tema políticamente muy potente”, opina.

El también Director General de Integralia Consultores afirma que lo visto en días recientes es llamativo debido a que salió a marchar un sector que normalmente no se moviliza: la clase media y la clase media alta, lo que deja un mensaje relevante para el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el partido en el poder.

“El Presidente ha sido enfático en ofenderlos como aspiracionistas, en no poner atención a sus necesidades durante la pandemia. Con el tema de la reforma electoral, que es sensible para este sector de la población, el mensaje para Morena es que están perdiendo ampliamente a todas las clases medias urbanas, que son el segmento más numeroso del electorado”, señala.

Por lo anterior, subraya que existe un bloque opositor a la llamada Cuarta Transformación muy poderoso: la clase media, pues más del 60 por ciento sale a votar de manera masiva en las elecciones federales desde hace décadas.

En términos electorales, los comicios de 2024 representan un parteaguas en el poder político de México. Foto: Especial
En términos electorales, los comicios de 2024 representan un parteaguas en el poder político de México. Foto: Especial

“El capital político de la marcha del domingo se verá si la oposición logra transformar esta ‘marea rosa’ en votos para 2024, claramente puede ser muy competitiva e, incluso, ganar la Presidencia, sin embargo, la convocatoria y los sufragios son cosas diferentes: ir de A a B es complicado.

“Los partidos políticos deberían hacer una alianza táctica con organismos de la sociedad civil, abrir el proceso de nominación del candidato a la Presidencia y eso es un tema complejo. Si lo logran hacer, pueden aprovechar este caudal de gente que se está movilizando por primera vez en su vida”, comenta.

Respecto a la polémica sobre el caso judicial del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, ligado a Acción Nacional y al expresidente Felipe Calderón, el exfuncionario señala que los organismos políticos deben deslindarse de ese tema, pues es un asunto que el exmandatario debe aclarar.

En el tema de la Cuarta Transformación, Luis Carlos Ugalde afirma que el presidente López Obrador ya eligió su táctica para las próximas elecciones: “polarizar para quedarse con el núcleo duro de votantes y alienar al resto del electorado”.

Éxito cuestionable, pero contundente

La periodista y politóloga Viridiana Ríos opina que, si bien puede verse la convocatoria de la manifestación del 26 de febrero en el Zócalo capitalino como un éxito para la oposición, sobre todo porque lograron posicionarse como los voceros de un sentir que rebasa el tema electoral, el panorama político va mucho más allá.

“Pienso que no todas las personas que estaban en esa plancha del Zócalo necesariamente votarían por la oposición, sin embargo, sí se sienten muy ofendidos respecto al Plan B y la reforma electoral que quiere implementar Andrés Manuel López Obrador.

“Llenan el Zócalo, bueno sí, pero nosotros para poder lograr el cambio lo llenamos 60 veces y no solo lo llenamos, lo desbordamos”, dijo Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina. Foto: Especial
“Llenan el Zócalo, bueno sí, pero nosotros para poder lograr el cambio lo llenamos 60 veces y no solo lo llenamos, lo desbordamos”, dijo Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina. Foto: Especial

“Tenemos que poner en su justa dimensión la convocatoria porque, lo que yo he estado observando, es que el mejor estimado es que cerca de dos millones de personas salieron a las calles en toda la República, cifra que, si comparas con la cantidad de votos necesarios para ganar una elección federal en México, es una cantidad ínfima. Esto no representa una victoria electoral para la oposición”, destaca.

No obstante, sobre la participación de la manifestación dirigida a un terreno local de cara a las elecciones de 2024, en donde se definirá a la o el sucesor de la jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, Ríos anticipa una derrota de Morena en la Ciudad de México.

Esto debido a que la coalición de izquierda con la que los morenistas ganaron la elección federal ha cambiado.

“En 2018 López Obrador ganó con personas de todo tipo, ahora lo que estamos observando es que ha perdido el voto de la clase media, alta y media alta, entonces eso hace que en los lugares en donde se concentran haya una mayor probabilidad de que Morena pierda las elecciones”, detalla.

Sin embargo, apunta a que hay que poner en perspectiva el porcentaje que representa dicho sector de la población en el país: 13 por ciento la clase media y cuatro por ciento la clase alta.

“Estás hablando de un máximo del 20 por ciento de la población y con ese porcentaje no se gana. Si la oposición quiere ganar, va a tener que apelar a votantes fuera de la clase media y de la clase alta, fuera de Monterrey, de Guadalajara y de la Ciudad de México, y ahí va a ser en donde, yo creo, no tiene pulida su estrategia”, opina.

En ‘defensa de la democracia’

La especialista Viridiana Ríos explica que para la oposición la narrativa de la defensa al Instituto Nacional Electoral (INE) es muy útil, pues apela a la lucha democrática que México tuvo para sacar al Partido Revolucionario Institucional (PRI) del poder.

A esto se suma el desencanto que buena parte de la población siente hacia AMLO.

“Han demostrado que tienen una muy alta capacidad de movilización y que pueden votar y sacudir a Morena como lo hicieron en el 2021 en la Ciudad de México. La pregunta es ¿qué tanto puede suceder eso fuera de espacios urbanos contenidos y, sobre todo, qué tanto espacio hay para que una narrativaantiAMLO‘ sea suficientemente atractiva?”, cuestiona.

Por este motivo, la experta en la materia ve como un gran logro que las fuerzas opositoras hayan “camuflado” el rechazo al primer mandatario a partir de una narrativa prodemocrática.

“Esa es una narrativa que, en efecto, llama a muchas personas, si se cultiva ese sentir de que López Obrador está destruyendo las conquistas democráticas que este país ha tenido a través de dicho Instituto, sí puede llegar a ser una bandera muy eficaz”, destaca.

A corto plazo

Actualmente la apuesta de los partidos opositores es que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declare inconstitucional el llamado Plan B.

De no obtener el resultado esperado, organizaciones como Mexicanos Unidos Contra la Corrupción, han declarado que llamarán a la unidad ciudadana y al voto en 2024, ya que, a decir por la directora del organismo en entrevista con Reporte Índigo, María Amparo Casar, “no están en contra de regímenes anteriores, pues la pobreza y la falta de acceso a la salud y la educación continúan”.

Para Viridiana Ríos el panorama es aún más complejo, ya que dado el funcionamiento del sistema de justicia mexicano, pueden suceder dos cosas: una es que debido al tiempo que toma la resolución de los amparos y de las controversias, el tema siga en la discusión pública por varios meses; dos, cabe la posibilidad de que aunque se hagan validas las reformas, el INE no alcance a implementar los cambios para 2024 y no puedan ser utilizados en esa elección.

‘Nos iguala la ciudadanía’

Rumbo a las elecciones presidenciales de 2024, el periodista y conductor en televisión pública, Fernando Rivera Calderón, asegura que la ciudadanía iguala a todos los posibles votantes, pues la política permea en todos los estratos, por lo que la definición de los próximos comicios no puede separar a los votantes decididos de los indefinidos.

“El sector de la gente que no está politizada tal vez es más tentador para los candidatos, pero también es el que a veces se abstiene de votar”, opina.

Desde su perspectiva, no se debería separar a la gente sin afinidad política o pensar que aquellos que tienen un interés político les resta algo frente a quienes no lo tienen. “Finalmente nos iguala la ciudadanía”, afirma.

En la mayor parte de las entidades del país, la ciudadanía se manifestó en contra del Plan B de AMLO. Foto: Especial
En la mayor parte de las entidades del país, la ciudadanía se manifestó en contra del Plan B de AMLO. Foto: Especial

Sobre la protesta ocurrida el 26 de febrero pasado en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México, convocada por organismos opositores al gobierno actual para manifestarse en contra de las reformas electorales plateadas por el primer mandatario, el comunicador indica que es una señal de que la sociedad mexicana está viva pese a la división y desigualdad que existe en México.

“Más allá de que el discurso de quienes salieron a esta manifestación sea de que hay una dictadura y un acoso a la libertad de expresión y a la elección democrática, en realidad, el mensaje de ver a un Zócalo lleno y pintado de rosa con la oposición más feroz es un signo de un país muy sano, más allá de los problemas que enfrentemos. Que todos tengamos oportunidad de manifestarlo es muy valioso”, precisa.

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