El modus operandi de Cordero

La reunión fue en el hotel Clara Luna de Xalapa, en marzo de 2011. En ese lugar, Raúl Cancino Funes, operador de Ernesto Cordero, entonces secretario de Hacienda, habló por primera vez con 18 presidentes municipales de la entidad.

Llevaba tres meses sin lograr contactarlos y fue entonces cuando invitó a Franco Herrera Haro, que asesoraba a varios alcaldes, para formar parte del proyecto.

"¿Qué pasó con el recurso? ¿Dónde fue a parar? ¿Quién se quedó con el dinero?”
Franco Herrera Haro Asesor municipal
http://www.youtube.com/watch?v=Eq_s3OPtf3Q
"Siempre les enfatizó a los alcaldes que todo documento se tenía que dirigir a Ernesto Cordero”
http://www.youtube.com/watch?v=kfiZRzWK14c

La reunión fue en el hotel Clara Luna de Xalapa, en marzo de 2011. En ese lugar, Raúl Cancino Funes, operador de Ernesto Cordero, entonces secretario de Hacienda, habló por primera vez con 18 presidentes municipales de la entidad.

Llevaba tres meses sin lograr contactarlos y fue entonces cuando invitó a Franco Herrera Haro, que asesoraba a varios alcaldes, para formar parte del proyecto.

El objetivo: ofrecerles bajar 120 millones de pesos de recursos extraordinarios a fondo perdido para obra pública. En esa reunión, cobró 5 mil 800 pesos a cada munícipe por la asesoría que les estaba brindando, más los gastos de hotel y bocadillos.

Les habló de la empresa de gestoría Golfmex Development y del grupo de asesores que trabajaban directamente con Cordero.

Desde ese momento, Herrera Haro comienza a trabajar con los municipios “sin pedirles un solo peso”.

De los 212 municipios que hay en Veracruz, 180 respondieron a la invitación para obtener recursos, ante la falta de financiamiento que padecían.

A partir de ese momento, relata Herrera Haro a Reporte Indigo, reunieron los documentos que les solicitó Cancino para la creación de las Carpetas de Obra Pública con Recurso a Fondo Perdido.

“Siempre les enfatizó a los alcaldes que todo documento se tenía que dirigir a Ernesto Cordero, todavía secretario de Hacienda”, recuerda Herrera. Incluso les detalló los montos que les bajaría y el tipo de obra a construir.

Reporte Indigo ha obtenido las cartas dirigidas por algunos municipios a Cordero, con los sellos oficiales.

Y cuando los alcaldes le preguntaban por el tiempo que tardarían en recibir los recursos, Cancino les aseguraba que “más pronto de lo que se imaginan”.

“Después de varios meses en que no veíamos nada”, llegó el momento en que tuvieron que llevar las carpetas con todos los documentos a la ciudad de México, menciona Herrera Haro.

El dinero para Cordero

Desde que los alcaldes se entrevistaron con Peniche Peniche y César Cerda, agrega Herrera Haro, siempre se nos dijo que “el dinero era de la ultraderecha”.

Y que el 40 por ciento que se iba a retener de los recursos que se bajaran “irían para la candidatura de Ernesto Cordero o para que se llevara las alforjas llenas si no ganaba”.

“Nunca tuvimos acercamiento directo con el exsecretario de Hacienda, dice, porque estas personas decían ser de toda su confianza para llevar a cabo el programa”.

Pero ni Cordero ni ninguna de esas personas que ofrecieron los recursos “han dado la cara”.

Alcaldes  de todo el país

La empresa Golfmex Development, como aparece en su sitio de Internet, tiene oficinas en Homero 209 y en Miami, Florida, y en ambas plazas aparece Carlos Peniche Peniche como socio y director para México.

En las oficinas de la ciudad de México, dice, llegaron también muchos alcaldes de otras partes del país cokmo Zacatecas, Oaxaca, Puebla, Jalisco y Chihuahua, entre otros.

Solos a la deriva

Hasta el momento no han tenido ningún acercamiento ni con el gobernador de la entidad Javier Duarte de Ochoa, ni con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, para exponer su situación.

“Hoy ya no sabemos si llegará o no el recurso, pues siempre se nos dijo que dependía de la Secretaría de Hacienda, de Ernesto Cordero”.

Pero por lo menos los 180 municipios de Veracruz que participaron en ese proyecto, dice, erogaron un promedio de 70 mil pesos cada uno, entre lo que solicitaron, más de 39 mil pesos en total, más los gastos de traslado.

¿Dónde quedó el dinero?

A más de un año, lamenta Herrera Haro, los municipios de Veracruz estan esperando una respuesta.

“Queremos saber porqué no nos cumplió, qué fue lo que pasó. Es evidente, como se nos dijo, que los recursos fueron para la campaña de Ernesto Cordero, pero no ganó.

“¿Qué pasó con el recurso? ¿Dónde fue a parar? ¿Quién se quedó con el dinero?.

“Es claro que el dinero se quedó entre Cordero, hoy senador, y los gestores de Golfmex”, concluye Herrera Haro.

Depósitos bancarios

“En ese momento”, dice Herrera Haro, “nos hicieron firmar los fideicomisos correspondientes con ejecutivos de Banorte que ahí se encontraban, como requisito para acceder a los recursos ofrecidos”.  

Cada uno de los municipios tuvo que depositar 21 mil 600 pesos que se dividieron en dos cuentas: La primera fue de apertura y se depositaron cinco mil pesos para que la cuenta tuviera siempre un saldo promedio.

En la segunda, quedaban 16 mil 600 de los cuales, otros cinco mil pesos iban a quedar en esa cuenta para tener también un saldo promedio y los 11 mil 600 restantes eran para que Banorte garantizara el pago por apertura de fideicomiso.

Los contratos se firmaron con diferentes empresas como Avanti, Corpotech y Quinto Esquema, que iban a retener a los municipios el 40 por ciento de los 120 millones de pesos que se bajaran para obra pública.

Tanto Cancino como Peniche, Marrufo y Cerda, denuncia Herrera Haro, “fueron muy claros y dijeron a los alcaldes que el dinero iba a ser destinado para la campaña de Cordero, que quería ser el candidato del PAN a la presidencia”.

Pero no fue así. Ganó Josefina Vázquez Mota “y en ese momento nos dan la noticia de que el recurso sí llegaría, pero que no sabían cuándo”.

“Es el momento en que Veracruz nunca obtuvo un peso de ese recurso”, denuncia Herrera.

El dinero estuvo casi año y medio en las arcas de Banorte hasta que en noviembre del año pasado, como publicó Reporte Indigo, el banco dirigió una carta a todos los municipios involucrados donde les informaba que el fideicomiso se había extinguido.

Incluso, Peniche Peniche solicitó varias prórrogas al banco, por instrucciones de Cordero, para que no se extinguiera el fideicomiso.

“Movía a la gente de esa institución para pedirles cada tres meses una nueva prórroga, así durante año y medio, hasta que finalmente el banco lo extinguió”, asegura Herrera.

“Banorte sí cobró su dinero y cada uno de los municipios perdió los 21 mil 600 pesos porque nunca llegó el recurso”.

Para no generar intereses ni beneficios para el cuentahabiente, en este caso, cada uno de los municipios participantes, el banco abrió una cuenta denominada Producto 311, explica.

Reporte Indigo ha buscado a los ejecutivos de la institución para tener su opinión sobre dicho fideicomiso y su participación con los gestores de Golfmex, sin respuesta hasta el momento.

Personajes en escena

Los presidentes municipales, los 180, acudieron a la calle de Homero 209, décimo piso, en la colonia Polanco de la Ciudad de México.

Ahí entregaron sus carpetas más 17 mil 400 pesos que les solicitaron a cada uno.

“El dinero, como se nos dijo, era para que los municipios estuvieran dentro del Programa y la Secretaría de Hacienda, a cargo de Ernesto Cordero, los beneficiara con 120 millones de pesos”, dice Herrera Haro.

Y el recurso que obtuvieran se tenía que justificar con obra pública.

A esa reunión en la ciudad de México acudieron Carlos Peniche Peniche, José Cuauhtémoc Marrufo Gómez, Gabino Jiménez Vázquez, Julio Cerda Rodríguez y Graciela Pinto, entre otros.

Todos, “como nos dijeron”, recuerda Herrera Haro, formaban parte de Golfmex Development y Garocia, una constructora.

En esas oficinas se les daba el dinero y ellos se comprometían a “mantenernos informados de qué procedía”.

Reporte Indigo acudió a esa dirección y ya no opera ahí ninguna empresa de nombre Golfmex Development o Garocia.

Aunque los vigilantes, quienes prefirieron el anonimato “para no perder su chamba”, confirmaron que entre 2011 y 2012 “acudían muchas personas de diferentes partes del país al décimo piso”.

“Como no obtuvimos respuesta después de tres meses de que los alcaldes habían hecho un primero depósito, regresamos nuevamente a la calle de Homero”, detalla Franco Herrera.