El fin del ‘Navismo’

Con la reciente inhabilitación para ejercer cualquier cargo dentro de la administración pública por un periodo de 18 años otorgada por la Auditoría Superior del Estado contra el exalcalde Xavier Nava Palacios, San Luis Potosí logró romper con la corriente política e ideológica más antigua de la entidad.

Fundado a mediados del siglo XX, el “navismo” se convirtió en el estandarte político del Dr. Salvador Nava Martínez. Un esfuerzo que arrancó bajo los principios de la promoción de los valores humanitarios y democráticos frente al autoritarismo priista, pero que en la actualidad se transformó en sinónimo de corrupción y abuso de autoridad por parte de los hijos y nietos del médico potosino.

Con la muerte del doctor –recordado como “el médico del pueblo”– en 1992, los ideales que enarboló durante su carrera política y como líder social de oposición comenzaron una ruta de descomposición, que culminaron el pasado 10 de febrero, con la sentencia de la inhabilitación en contra de Nava OPalacios, derivada de la detección de irregularidades durante su administración, equivalentes a más 82 millones de pesos injustificados

La debacle de este movimiento, que llegó a ser considerado por muchos como el precursor de la democratización del país, comenzó con la evidencia de opacidad del arquitecto Luis Alfonso Nava Calvillo, otrora secretario de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obra Pública (Seduvop) con los gobernadores priistas Gonzalo Martínez Corbalá y Teófilo Torres Corzo, quienes le adjudicaron obra pública estatal de manera directa a cambio del apaciguamiento de su movimiento.

La descomposición del navismo se hizo más profunda con el arribo de la gubernatura el priista Horacio Sánchez Unzueta, casado con la hija del doctor Nava, Concepción Guadalupe Nava Calvillo. Un asunto que intensificó las sospechas de nepotismo y que mantuvo intactos los contratos por adjudicación directa o de obras que presentaron diversas irregularidades como licitaciones amañadas, a sobreprecio y con el cobro de “moches” como lo evidenciaron medios locales.

En 2015, Luis Nava fue destituido y sancionado con una multa superior a los 10 millones de pesos e inhabilitado para ocupar cargos públicos durante tres años;

La era Xavier

Xavier Nava Palacios (hijo de Luis Nava) incurrió en diversos actos de corrupción, desvío de recursos públicos y humanos con fines electorales. Acusaciones que encontraron sustento gracias a la Auditoría Superior del Estado, organismo que determinó este mes la suspensión por 18 años del político panista.

Al igual que su padre, el exgobernador fue inhabilitado por el Congreso del Estado para ocupar cargos públicos.

Ante el descrédito del navismo al verse envuelto en escándalos de corrupción,  abuso de poder, así como la ruptura con diversas figuras políticas, tales como el actual presidente Andrés Manuel López Obrador, Xavier Nava terminó por distanciar la corriente ideológica familiar de las causas populares, esto para sumarse a lo que especialistas calificaron como un tránsito hacia el conservadurismo, hoy opositor de la 4T.

Dentro de los diversos escándalos que acompañan su periodo al frente de la alcaldía de San Luis Potosí están los cargos contra Ricardo García Rojas y Alfredo Lujambio, parte de su equipo de ayuntamiento, quienes pagaron condenas –menores a cinco años– por la comisión de delitos de abuso sexual contra varias empleadas municipales.