El dilema: ¿Ser o no ser de la neocúpula panista?

Los próximos alcaldes panistas de Monterrey y San Pedro, Margarita Arellanes y Ugo Ruiz, tendrán que iniciar sus gobiernos haciéndose una limpia para despojarse de los estigmas que acompañan el ascenso de sus carreras políticas ligados con la neocúpula del PAN.

El triunfo que obtuvo el domingo la virtual alcaldesa de Monterrey en las elecciones de Monterrey coloca a la ex delegada de Sedesol en una clara posición: desligar su proyecto de la influencia del ex alcalde Fernando Larrazabal, líder de la neocúpula del PAN.

Los próximos alcaldes panistas de Monterrey y San Pedro, Margarita Arellanes y Ugo Ruiz, tendrán que iniciar sus gobiernos haciéndose una limpia para despojarse de los estigmas que acompañan el ascenso de sus carreras políticas ligados con la neocúpula del PAN.

El triunfo que obtuvo el domingo la virtual alcaldesa de Monterrey en las elecciones de Monterrey coloca a la ex delegada de Sedesol en una clara posición: desligar su proyecto de la influencia del ex alcalde Fernando Larrazabal, líder de la neocúpula del PAN.

Esto no será fácil, porque Arellanes pagó caro por su candidatura a la Alcaldía regia.

Y es que debió ceder posiciones en su planilla de regidores a los diferentes grupos internos panistas para conseguir su respaldo en la elección municipal.

La mayoría de los regidores panistas que conformarán el  próximo  Cabildo responden más a los intereses de Fernando Larrazabal que a los de Arellanes.

Y esta característica parece que también continuará en la conformación del próximo equipo de trabajo en el Ayuntamiento regio.

El gobierno municipal que conformará Arellanes se presenta como la última oportunidad que tendrá la vieja cúpula del PAN para conseguir cargos políticos, tras su eventual salida de las delegaciones federales por el regreso del PRI al Gobierno Federal.

La próxima conformación del gabinete municipal que acompañará a Arellanes en el gobierno de Monterrey revelará si la panista se desliga de Fernando Larrazabal y de la neocúpula panista, o decide formar parte del grupo dominante del PAN en Nuevo León.

Es el mismo caso del panista Ugo Ruiz, quien es el virtual alcalde entrante de San Pedro tras haber humillado en la contienda del domingo  a Othón Ruiz, el ex tesorero de Nuevo León enviado a este municipio como candidato priista por el gobernador Rodrigo Medina.

La estrategia del aspirante tricolor, de relacionar a Ruiz con Fernando Larrazabal, falló porque el ex secretario de Ayuntamiento de San Pedro no tiene vínculos con el ex alcalde con licencia de Monterrey.

Ruiz no está ligado con Larrazabal, sino con Gracia, próximo senador panista de Nuevo León y quien encabeza también la neocúpula del PAN en Nuevo León.

El repentino apoyo de Gracia a la candidatura de Ruiz en la contienda interna panista fue fundamental para que éste se impusiera a Luis David Ortiz, cuñado del ex gobernador Fernando Elizondo.

Al igual que en el caso de Margarita Arellanes, la designación de los panistas que acompañarán a Ruiz en su gobierno marcará los vínculos del nuevo alcalde sampetrino con Raúl Gracia y la neocúpula albiazul.

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