Costear un funeral y entierro puede convertirse en algo difícil para los familiares de un difunto, quienes a veces no poseen los recursos para afrontar el gasto. Foto: Especial

El costo de la muerte

Adicionalmente al dolor que causa la muerte de un ser querido, los familiares del fallecido deben enfrentar los gastos de morir sin previsión, algo que se hace imposible ante los bajos salarios y los altos costos impuestos por la industria funeraria

La muerte es un suceso inevitable, pese a que se encuentra en el pensamiento colectivo de las y los mexicanos por celebraciones como el Día de Muertos, irónicamente, la previsión no ocupa el mismo lugar, pues prepararse para morir sigue siendo un tabú y prueba de ello es que el 98.5 por ciento de los mexicanos no tiene un plan de previsión funeraria.

En Nuevo León, fallecen cerca de 41 mil personas en promedio al año, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y en materia de los servicios funerarios, los precios pueden llegar hasta los 200 mil pesos, para quien no tiene un servicio funerario previamente contratado.

En 2022, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) calculó que el precio promedio de los servicios de cremación se encuentran por encima de los 11 mil pesos; por otro lado, los costos de las inhumaciones en panteones oscilan entre los 21 mil y los 80 mil pesos.

El precio de los lotes de un panteón van de los 25 mil hasta los 100 mil pesos. Aunque se tratan de adquisiciones destinadas a ser una propiedad familiar, estos terrenos en su mayoría son pagados a largo plazo.

Morir en Nuevo León

En su estudio realizado en 2022, la Profeco estimó que en los municipios de Monterrey y Guadalupe el costo promedio de un funeral es de entre 35 mil y 55 mil pesos.

Una de las empresas más conocidas en el estado, con más de nueve sucursales en el área metropolitana, ofrece paquetes básicos de velación con un costo de 23 mil pesos, sin embargo, a los gastos del funeral se le deben agregar los servicios de sepultura, los cuales deben ser liquidados en un solo pago.

Estos costos pueden ser una carga para las familias, especialmente para aquellas que tienen un ingreso bajo, que además de la pérdida de un ser cercano, se deben de cubrir de manera inmediata.

En Nuevo León, el salario mínimo es de 312.41 pesos diarios, por lo que un paquete funerario básico representa, al menos, alrededor de cuatro meses de trabajo, lo que en ocasiones orilla a los familiares a solicitar préstamos para cubrir el costo de los gastos.

Además, el mercado de los servicios funerarios en Nuevo León está concentrado en pocas empresas. Según la Profeco, en el estado hay alrededor de 50 funerarias, de las cuales cinco de ellas representan el 60 por ciento del mercado, lo que puede limitar la competencia y generar precios más elevados.

Otro de los negocios relacionados con la muerte que van en ascenso es el de los recintos de nichos u osarios, espacios o cubículos destinados a recibir los restos de las personas fallecidas.

A diferencia de los terrenos comprados en cementerios, la mayoría de los nichos son concesiones con una temporalidad preestablecida, por lo no se pueden heredar a diferentes generaciones.

La Iglesia Católica tiene una presencia importante en el negocio de los nichos en Nuevo León. Tan solo en la página de la Arquidiócesis de Monterrey, se registran 42 recintos en diferentes parroquias y santuarios de la Zona Metropolitana de Monterrey (ZMM), además de que otros templos, que no se encuentran en dicha lista, anuncian el mismo servicio tanto en redes sociales como durante las celebraciones religiosas.

Tras una investigación de Verificado y Reporte Índigo, en la que se llamó a las iglesias registradas por la arquidiócesis y a los templos independientes que ofrecen el servicio de nichos, se constató que hay una gran diferencia de precios para acceder a dicho espacio.

En una iglesia del municipio de San Pedro Garza García se ofrecen nichos por 55 mil pesos en diferentes recintos o paredes; además, cuentan con modalidades de pagos a meses con intereses, elevando el precio inicial en un 14 por ciento.

En contraste, en una de las iglesias no registradas en la lista, ubicada en el municipio de San Nicolás de los Garza, los espacios o nichos tienen un costo de 25 mil pesos con una concesión de 50 años, con la posibilidad de renovación de contrato, un precio 45 por ciento menor al anterior.

Morir en Nuevo León, además del dolor por la pérdida de un ser querido, puede ser una carga económica para las familias. Los altos precios de los servicios funerarios posicionan al estado entre los más costosos a nivel nacional.

Te puede interesar