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El atropello del notario

Las hijas de Olivia Chaires Piña recuerdan la muerte de su madre como un suceso enredado, en donde hubo retrasos, omisiones, presiones para firmar documentos.

Su madre fue atropellada el pasado 19 de marzo aproximadamente a las 9 de la noche, en el cruce de las calles de La Paz y Colón, a solo unos metros de las tradicionales Nueve Esquinas del Centro Histórico de Guadalajara.

"La licenciada encargada se ofuscó y empezó a decir que la culpable era mi madre, que ella se había atravesado imprudencialmente y que el señor iba a salir libre porque no era culpable"
Claudia Elizabeth Becerra Chairesen su testimonio escrito
La hija mayor de Olivia Chaires refiere que en la Fiscalía los empleados sabían de quién se trataba, por lo que ella pedía su contacto
Los familiares de Chaires Piña solo piden a la autoridad que terminen los “favoritismos” y se lleve el proceso conforme a derecho
La realidad no se conoce a ciencia cierta, pues a los familiares les han negado el acceso al expediente del caso de Olivia Chaires
Al no incluir ningún agravante el delito (como ir alcoholizado o huir de la escena), el notario tuvo derecho a fianza, por lo que su detención fue breve
Olivia Chaires Piña fue atropellada por Samuel Fernández Ávila, notario número 15, al cruzar avenida La Paz, a la altura de Colón
http://www.youtube.com/watch?v=KjIIs1UPP0g

Las hijas de Olivia Chaires Piña recuerdan la muerte de su madre como un suceso enredado, en donde hubo retrasos, omisiones, presiones para firmar documentos.

Su madre fue atropellada el pasado 19 de marzo aproximadamente a las 9 de la noche, en el cruce de las calles de La Paz y Colón, a solo unos metros de las tradicionales Nueve Esquinas del Centro Histórico de Guadalajara.

Chaires Piña fue atropellada por el notario número 15, Samuel Fernández Ávila, al cruzar avenida La Paz. Desde su muerte, todos los peritajes, revisiones oculares y demás informes de las autoridades favorecen el hecho de que ella fue la culpable de su deceso.

Familiares de la víctima creen que las influencias del notario, con amigos en el priismo jalisciense (a varios les ha escriturado propiedades; entre otras, algunas de los desarrollos ligados al abatido secretario de Turismo, Jesús Gallegos) y en la Facultad de Derecho de la Universidad de Guadalajara (UdeG) han permitido que el proceso se lleve de forma especial.

“El 20 de marzo acude una amistad de mi madre a mi lugar de trabajo, eso aproximadamente a la 1:15 o 1:30 de la tarde, ahí me da la noticia del fallecimiento de mi madre víctima de un accidente vial un día antes, que debía acudir a Semefo a reconocer el cadáver”, indicó en su versión escrita para Reporte Indigo una de la hijas de Chaires Piña, Claudia Elizabeth Becerra Chaires.  

Al lugar de los hechos acudieron varios reporteros de la nota policiaca, que reportaron haber visto –a diferencia de otros atropellamientos- el trato especial que recibía el notario Samuel Fernández Ávila.

En el registro de Notisistema, hecho por el periodista José Luis Escamilla, se refiere: “Contrario a lo que sucede en la mayoría de los accidentes de tránsito, la policía vial no retuvo al conductor participante y debió ser la policía tapatía quien lo puso bajo custodia dentro de una patrulla, hasta que llegó una camioneta identificada como de la Fiscalía Central en la que lo retiraron del lugar”.

Y es que mientras en otros sucesos similares el conductor es detenido al instante y permanece esposado en la patrulla, Fernández Ávila estuvo por un par de horas sin ser detenido, como a espera de algo; incluso dio entrevistas a algunos medios de comunicación.

Las versiones de las diferentes autoridades sobre el hecho se contradicen, y el acceso a los documentos ha sido limitado, es lo que señalan dos hijas de Chaires Piña, Claudia Elizabeth y María Guadalupe Zambrano Chaires, pues se han topado con trabas para conocer del expediente de su madre desde que recibieron la información de que había muerto:

“No nos quieren dar copias (del expediente), absolutamente nada. Primero nos ponían varios pretextos: Cuando se dirigió mi hermana mayor le dijo la licenciada, la ministerio público que está ahí le dijo: ‘sabes qué, me tienes que entregar una carta poder firmada por todos tus hermanos’, o sea, puras incongruencias.

“Obviamente sí se ve que hubo muchísimo influyentismo puesto que los peritajes, todo, todo lo voltearon absolutamente a su conveniencia; yo siento que no es justo”, indicó en entrevista con Reporte Indigo María Guadalupe Zambrano Chaires.

Luego de pasar por un largo proceso marcado por el  desconcierto, pues mucha de la información del caso les fue restringida y se les obligó a agilizar los trámites para el entierro de su madre, ahora declaran que el procedimiento de la recuperación del cuerpo estuvo repleto de inconsistencias y cambios.

Datos que no cuadran

En uno de los pocos documentos a los que tuvieron acceso las hijas de Olivia Chaires, el acta ministerial 434/2013, donde la agente de Ministerio Público, Elizabeth Morales García, realiza una “inspección ocular en el lugar de los hechos”, se asienta la versión de Samuel Fernández Ávila luego del incidente.

El notario refiere a la ministerio público “que cuando circulaba por la avenida 16 de septiembre, de sur a norte, dio vuelta hacia la izquierda, tomando Avenida la Paz y al cruzar la calle Colón intespentivamente (sic) sale una persona que no puede esquivar, por lo cual frena y siente un golpe, razón por la que detuvo la marcha del vehículo, esperando en el lugar de inmediato procede a llamar a la Cruz Roja para que le fuera prestada atención a la persona”.

En la parte del “análisis de la detención” se asegura que “de acuerdo a los indicios y medios de convicción recabados hasta el momento, a criterio de la fiscalía, se acredita la legal detención de Samuel Fernández Ávila por su probable responsabilidad penal en la comisión del delito de homicidio a título de culpa”.

Al no incluir ningún agravante el delito (como ir alcoholizado o huir de la escena), el notario tuvo derecho a fianza, por lo que su detención fue breve.  

Las hijas de Olivia Chaires indican que en los informes de la Secretaría de Movilidad se registraron inconsistencias graves, como la versión de que la velocidad de la camioneta era menor, en palabras de María Guadalupe.

“El señor asegura que él venía a 40 kilómetros por hora, o sea, a 40 kilómetros por hora no es nada, 40 kilómetros por hora al momento en que tú pegas y sientes te detienes en seco y te alcanzas a frenar. El señor no tuvo huella de frenado, el señor se siguió, al momento de que él pegó, él no frenó, él se siguió”.

Y es que en el acta ministerial 434/2013 se asienta que el cuerpo de Olivia Chaires Piña sufrió un arrastre de 3.3 metros, ¿es posible que un vehículo a esa velocidad arrastre y termine con la vida de una persona como sucedió en el caso de Olivia?

Otra de las irregularidades que ven las hijas de la difunta es que la camioneta BMW X5, color gris, modelo 2008,  en la que viajaba el notario y exdiputado local priista no estaba asegurada, puesto que Fernández Ávila nunca llamó a su aseguradora, con lo que presumen que el funcionario podría haber estado viajando en estado de ebriedad:

“Vi en las noticias que una persona pudiente de la Facultad de Derecho había arrollado a una persona. Era una mujer de 40 años que no había sido identificada, yo voltee y vi la nota, pero yo no sabía que era mi mamá. Y sí, efectivamente, era el señor Samuel Fernández Ávila el que estaba en la pantalla, nada más se veía cabeceando como si el señor estuviera ebrio, como si hubiera manejado ebrio, diciendo que él no se iba a ir, que él estaba para dar la cara.

“Hubo muchas irregularidades cuando pasó el accidente, que no le habló a su seguro porque no estaba asegurado, ¿qué persona con el dineral qué él tiene? Era una camioneta BMW”, cuestionó Zambrano Chaires.

Algunos documentos del expediente que han podido ver las hijas de Chaires Piña refieren que Samuel Fernández se encontraba en perfecto estado luego del percance, en ningún documento se asienta que haya conducido en estado de ebriedad; un reportero consultado que acudió aquella noche refirió que no parecía que Fernández Ávila estuviera en estado de ebriedad.

Pero las familiares dudan de los registros que solo han podido ver por unos momentos, sin conseguir copias, por la secrecía y excepcionalidad con que se llevó el caso.

Las hijas de Olivia Chaires refieren que hubo cambios en la condición en que querían registrar el cuerpo de su madre en el Servicio Médico Forense (Semefo), para hacer creer que no había muerto de un atropellamiento. También inconsistencias claras en los informes de vialidad del suceso donde se refiere que había arbustos en avenida La Paz, cuando no los hay.

La realidad no se conoce a ciencia cierta, pues a los familiares les han negado el acceso al expediente del caso de Olivia Chaires, ahora buscan recurrir a un amparo para conseguir los documentos que por ley deberían tener.

Trato especial

“Causante d(e) atropellar y dar muerte (en) la paz y colon LIBRE? Influyentes? Quien debe retener? Movilidad o policia gdl?”, indicó el usuario de Twitter @magrazs, acompañado de una fotografía donde aparece de espaldas el notario Fernández Ávila, libre, dialogando con un grupo de personas, el 19 de marzo del 2013 a las 9:33 horas de la noche.

En versiones periodísticas de medios locales, como Milenio o Notisistema, se refiere que conocidos del notario que lo rodeaban -entre otros, una de sus hijas- se mostraban “prepotentes” con la prensa.

El usuario de Facebook Simon Mtz, refirió en un estado referente al suceso del notario, en la página del movimiento Anonymous Guadalajara, que “las autoridades tardaron en identificar el cuerpo, como esperando algo. Eso sí, acordonaron el área para que nadie se acercara”.

Actualmente, el caso del atropellamiento de Olivia Chaires Piña se encuentra en etapa de averiguación previa, sin que un juez lo haya atraído, ni se haya emitido una sentencia.

Los familiares de Chaires Piña solo piden a la autoridad que terminen los “favoritismos” y se lleve el proceso conforme a derecho, pues hasta hoy se han topado con muchos cambios en el expediente que lo favorecen, como la insistencia en registrar al cadáver con muerte desconocida, aunque finalmente consiguieron que fuera por atropellamiento.

“Si tú estas viendo que está un cadáver y que fue desbaratado por un carro ¿cómo vas a poner que su muerte es desconocida? Cuando tú sabes que su muerte fue por atropellamiento, ¿cómo vas a poner que es desconocida?, o sea, ¿no sabes por qué le tronaron las vísceras, por qué le tronó todo lo que le tronó adentro, por qué se le desbarató el cráneo? Claro que lo sabían, pero en esas cosas se empezó a ver el favoritismo y el influyentismo de esta persona, desde el principio; no querían dar nombres, no querían dar nada”, declaró María Guadalupe Zambrano Chaires.

¿Influyentismo?

En su declaración, Claudia Elizabeth Becerra Chaires refiere que personal de “Atención a Víctimas” buscaban convencerlas de que su madre fue la culpable de su propia muerte:

“Nos dirigimos nuevamente a Semefo, donde nos encontramos con otro familiar, un primo, quien nos acompañó al Ministerio Público, no para declarar, sino para pedir informes del que atropelló. No quisieron dar ningún tipo de informes. Todos se referían al hecho como el accidente del rector de la UdeG o de la Calle Colón.  

 “Cerca de una hora después llegó personal de Atención a Víctimas, un hombre y una mujer que nos trasladaron en un chevi blanco a las oficinas de la Calzada, donde nos encontramos con otras dos personas. Nos hicieron preguntas de cómo nos sentíamos sobre lo que estaba pasando, que qué pretendíamos, etcétera. Nos tuvieron así cerca de una hora hablando de los acontecimientos, a lo cual una de las personas que encontramos ahí, imagino la licenciada encargada, se ofuscó y empezó a decir que la culpable era mi madre, que ella se había atravesado imprudencialmente y que el señor iba a salir libre porque no era culpable”.

Asimismo, la hija mayor de Olivia Chaires refiere que en la Fiscalía General del Estado, los empleados sabían de quién se trataba, por lo que solo les exigían que les dieran su contacto para localizarlo.

“El familiar que nos acompañó ya viendo la situación le dice al Ministerio Público que sabíamos quién había privado de la vida a mi madre, y que podría pasar toda la noche pidiendo información y que así nos iban a traer, y no nos dirían absolutamente nada, que estábamos desesperados por la exigencia de retirar el cuerpo del Semefo y no tener los recursos para su sepultura”.

Finalmente el notario envió a tres emisarios que negociaron con la familia hacerse cargo de los gastos funerarios:

“Un rato después llegaron dos hombres con traje y uno más con jeans y chamarra impermeable, quienes se dirigieron con nosotros como portavoces del licenciado Samuel Fernández Ávila, eran el licenciado Rito, licenciado Tadeo y Antonio Félix, quienes charlaron con nosotros haciéndonos saber que el señor Samuel se sentía consternado por el suceso y que estaba en la mejor disposición.

“A lo cual le planteamos que todo fue tan inesperado que lo que menos pensamos es que alguien en la familia perdiera la vida de forma tan abrupta e inesperada. Que en Semefo nos exigían sacar el cuerpo y que lo menos que mi madre merecía era un funeral digno y que nosotros no contábamos con los recursos, todos somos empleados y percibimos un sueldo mínimo, por lo cual no tenemos ahorros ni fondos a manera de colchón para poder sacar a mi madre”, refirió en su versión escrita Becerra Chaires.

Por otro lado, la exigencia de los familiares es que se aclare el caso, sin hacer distinciones, ni preferencias, todo conforme a derecho, y que al final el notario Fernández Ávila pague de la forma en que la ley establezca.

María Guadalupe Zambrano manda el mensaje a la autoridad: “Yo lo que quiero es que, si ya favorecieron al licenciado y no va a pagar con cárcel, porque honestamente el dinero, todo el dinero del mundo no me va a regresar a mi madre. Honestamente, yo hubiera saltado de gritos si al licenciado Samuel Fernández Ávila le hubieran quitado su licencia de notario, le hubieran dado su condena en la penal por homicidio, porque no se detuvo”.

¿Quién es Samuel Fernández?

Samuel Fenández Ávila es un destacado priista que fue diputado durante la época de Guillermo Cosío Vidaurri como gobernador de Jalisco.

También buscó una diputación federal, pero no la consiguió.
Es padre de la directora del Instituto Jalisciense de las Mujeres, Mariana Fernández.

Fue rector de la facultad de Derecho de la UdeG, y escrituró varias de las propiedades de priistas jaliscienses en desarrollos ligados al secretario de Turismo abatido, Jesús Gallegos Álvarez.  

Actualmente es titular de la Notaría número 15 y avaló la declaración patrimonial del gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz.

Fernández Ávila también registró los primeros tres compromisos del presidente de México, Enrique Peña Nieto.