Quienes rechazan la distribución de los libros dicen que en sus páginas se pueden encontrar desde errores como faltas ortográficas hasta cargas ideológicas relacionadas con la Cuarta Transformación. Foto: Especial

El accidentado camino de regreso a clases

El regreso a las aulas de miles de estudiantes mexicanos el día de hoy estará marcado por la controversia que provocaron los nuevos libros de texto gratuitos, el nuevo modelo educativo que tendrán y por la carencia de infraestructura y recursos

Los nuevos libros de texto gratuitos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) resultaron ser un punto de enfrentamiento entre la sociedad y el Poder Judicial contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien acusa que la inconformidad contra los materiales didácticos es una estrategia política impulsada por los opositores.

Quienes rechazan la distribución de los libros dicen que en sus páginas se pueden encontrar desde errores como faltas ortográficas hasta cargas ideológicas relacionadas con la Cuarta Transformación.

Desde mayo pasado, los litigios para frenar la entrega de estos materiales comenzaron, pues organizaciones como la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF) impulsaron acciones para evitar que los libros llegaran a las aulas.

Medios de comunicación, así como gobernadores de oposición, acusaron que estos materiales promueven el comunismo e incluso líderes partidistas, como Marko Cortés, dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), llamaron a desecharlos.

Las inconsistencias

El pasado 2 de junio, la SEP informó que fue notificada por el Juzgado Tercero de Distrito en Materia Administrativa acerca de un requerimiento para informar sobre el cumplimiento de la suspensión definitiva otorgada a la UNPF, quienes interpusieron recursos para evitar la impresión y distribución de los libros de texto gratuitos.

En dicho momento, estos materiales ya estaban siendo producidos por la Comisión Nacional de de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) en su planta ubicada en Querétaro.

El amparo concedido a la UNPF condicionó la impresión y distribución de ejemplares hasta que las autoridades educativas verificaran que el contenido coincidiera con los planes de estudio y garantizara la intervención de los gobiernos estatales y de especialistas.

Israel Sánchez, encargado de la presidencia de la UNPF, explica en entrevista con Reporte Índigo que sus inconformidades ante estos nuevos materiales comenzaron a partir del anuncio de que ya se encontraban listos, aunque se acusaron una serie de inconsistencias durante su concepción y producción.

Meses atrás, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que los libros de texto gratuitos de la SEP serían modificados para que la educación contara con “dimensión social, humanística y científica que se había perdido porque durante el periodo neoliberal no querían que se conociera nuestra historia”.

De acuerdo con el mandatario, para la producción de estos libros, que forman parte del nuevo modelo educativo: “La Nueva Escuela Mexicana”, impulsado por el Gobierno federal, se contó con la participación de maestros, pedagogos y especialistas.

Sin embargo, Sánchez señala que los problemas alrededor de dichos materiales comenzaron cuando no se hizo el proceso de consulta para su elaboración, tal y como lo marca la Ley General de Educación del país, la cual dicta que los programas de estudio se deben de realizar considerando la opinión de los gobiernos de las entidades federativas y de diversos actores involucrados en la educación.

“No se realizaron de conformidad a los planes. El amparo para evitar su impresión se promovió para realizar una revisión de los contenidos, pues anunciaron que ya se encontraban listos cuando no se realizó ningún proceso. Entonces, a partir de ahí surgen varias preguntas alrededor de los libros y comienzan las revisiones ordenadas por la vía judicial”, menciona Sánchez.

El encargado de la presidencia de la UNPF explica que para el proceso interno de revisión contaron con diversos especialistas en educación, académicos y pedagogos que reprobaron de manera pública los contenidos de los libros.

“Lo más fuerte fue la eliminación de conocimientos básicos en matemáticas, español y ciencias sin sustento. Un ejemplo muy básico es el libro denominado ‘Nuestros saberes’, donde aparecen 22 páginas de matemáticas, cuando en el modelo anterior tenías un libro completo para esta materia”, explica.

Contra la distribución

Diversos actores políticos han señalado las fallas en los materiales, entre ellos, la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, quien logró frenar la distribución en su estado después de que el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar, diera curso a la controversia constitucional presentada por la mandataria.

A Campos se unieron los gobernadores de Coahuila, Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León y Yucatán, quienes amenazaron con frenar internamente el proceso de entrega de libros, algo a lo que el presidente López Obrador reviró con la afirmación de que la distribución de estos materiales educativos es una facultad exclusiva del Ejecutivo.

Sin embargo, una segunda derrota se avecinaba para la administración federal cuando Aguilar concedió otro amparo al estado de Coahuila, cuyo gobierno está encabezado por Miguel Ángel Riquelme.

Una tercera suspensión temporal contra la entrega de libros de texto fue ordenada por un juez en el Estado de México.

Ante el rechazo a estos materiales y las acciones efectivas para frenar su distribución, el presidente propuso la entrega casa por casa o la realización de un tianguis en los que se ofrezcan los libros.

El mandatario se mantiene optimista y asegura que la polémica no responde a la realidad, sino que es un asunto dogmático por el fanatismo conservador.

“Realmente fue una campaña pensando que la gente se iba a dejar engañar, se iban a espantar los padres de familia y los maestros. Pues no, porque es mentira”, señaló en su conferencia matutina del pasado 24 de agosto, cuatro días antes del arranque del ciclo escolar.

La zozobra de los maestros

Hoy inician miles de maestros clases a nivel nacional y se enfrentan a la incertidumbre de un nuevo modelo educativo que tienen que asumir de forma inmediata para enseñarlo a sus estudiantes.

En entrevista, diversos profesores de la Ciudad de México, el Estado de México y otras entidades como Veracruz, coinciden en que en este nuevo ciclo escolar los retos son entender los libros de texto gratuitos y frenar el rezago educativo que se generó con la emergencia sanitaria.

Muchos de ellos recibieron hace unos días la versión digital de los nuevos libros de texto de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y apenas hace unas horas les llegó en físico este material didáctico que ha causado controversia entre organizaciones civiles, académicos y el bloque opositor debido a su contenido.

Docentes reconocen que el desafío consiste en que los alumnos puedan canalizar de forma correcta todos los contenidos. Foto: Especial
Docentes reconocen que el desafío consiste en que los alumnos puedan canalizar de forma correcta todos los contenidos. Foto: Especial

Los docentes asistieron a mesas de trabajo en las últimas semanas para conocer el esquema formativo del cual serán responsables en los próximos meses y que tienen que impartir a sus alumnos.

A pesar de decir que no están listos para este cambio radical en el aprendizaje escolar – pues es el tercero que afrontan en tres administraciones federales- aceptan que tendrán que echar mano de libros anteriores y buscar otras fuentes para complementar los planes de estudio.

El reto a enfrentar

“El panorama es desolador, porque reconozcamos: estamos atrasados en la innovación y a esto, si le sumamos que tenemos un contexto difícil en lo político, la situación termina por influir en los estudiantes y los propios maestros”.

Así lo relata Eliseo Cruz Vázquez, maestro desde hace 30 años en educación básica, quien actualmente imparte clases en la alcaldía Milpa Alta, Ciudad de México.

El docente reconoce que el desafío consiste en que los alumnos puedan canalizar de forma correcta todos los contenidos a los que tienen acceso.

“La generación actual tiene mucha información a la mano, pero a veces la confunden con conocimiento. Se está perdiendo la parte medular a consecuencia de las herramientas tecnológicas que existen. Es ahí donde nosotros debemos entrar para evitar este rezago”, precisa.

Leticia Hernández, profesora de la asignatura de Español en la secundaria 64, en la alcaldía Venustiano Carranza, sostiene que en los últimos años se han perseguido fines políticos antes que las cuestiones educativas, lo que ha propiciado que se descuiden aspectos elementales en este sector.

Ante el rechazo a estos materiales y las acciones efectivas para frenar su distribución, el presidente propuso la entrega casa por casa. Foto: Especial
Ante el rechazo a estos materiales y las acciones efectivas para frenar su distribución, el presidente propuso la entrega casa por casa. Foto: Especial

“Se perdió de vista el eje educativo en primarias y secundarias, no se concentran en seguir una línea de planes y programas de estudio, independientemente de los cambios de administración y eso ha generado incertidumbre, ya que se deja de lado la función educativa”, detalla la profesora.

En otras entidades la situación es similar. Maestros de primarias y secundarias estudiaron a contrarreloj el nuevo esquema educativo. En algunos casos fueron citados días antes del inicio del ciclo escolar para conocer el plan de estudios.

Perla Soto, docente adscrita al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) asegura que los maestros han estado expuestos a diversos cambios en los modelos educativos desde administraciones anteriores.

“Son tres planes educativos diferentes con los que hemos tenido que trabajar. Ahora sobre este último el nivel no sufrió cambios o facetas a diferencia de otros procesos”.

Gloria Caballero, profesora de telesecundaria en el municipio de Emiliano Zapata en Veracruz, confirma que recibieron los libros de texto solo en versión digital.

Sin capacitación ni apoyos

La organización civil Mexicanos Primero sostuvo ante Reporte Índigo que los profesores y maestros de todo el país se enfrentan a un enorme desafío debido a los cambios que se plantearon desde la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Laura Ramírez, directora de activación de agentes educativos en Mexicanos Primero, detalla que el escenario para miles de docentes es incierto ante la falta de preparación que tuvieron para afrontar el nuevo modelo que empujó el gobierno actual.

De acuerdo con cifras oficiales, 1 millón 225 mil 580 maestros regresarán este lunes a impartir clases en el nivel de educación básica en toda la República Mexicana.

Escuelas en abandono y vandalizadas

La situación que enfrentan múltiples primarias y secundarias públicas en México debido al deterioro han encendido los focos rojos de organizaciones civiles y padres de familia.

La falta de atención por parte de las autoridades ha generado que estos lugares sean bombas de tiempo para miles de niños que regresan a clases en este nuevo ciclo escolar.

El nulo mantenimiento en los últimos años y los actos vandálicos han puesto contra la pared a directivos de estos planteles que batallan por recuperar el equipo de cómputo robado y hasta cableado de las instalaciones educativas.

De acuerdo con la organización civil Mexicanos Primero, cientos de escuelas han registrado robos y saqueos, situación que se agudizó con la emergencia sanitaria y que no ha sido atendida por las autoridades locales y federales.

En el  informe “Deterioro de la infraestructura escolar”, la organización civil confirma que las principales afectaciones que padecen las escuelas a causa de estos hechos delictivos son el robo del cableado, equipo de cómputo, tuberías, cámaras de seguridad, butacas y hasta la destrucción de las instalaciones sanitarias.

Legisladores solicitarán a la administración federal que elabore un diagnóstico de escuelas que se encuentran en mal estado en la capital del país y así detectar inmuebles que representen un riesgo. Foto: Especial
Legisladores solicitarán a la administración federal que elabore un diagnóstico de escuelas que se encuentran en mal estado en la capital del país y así detectar inmuebles que representen un riesgo. Foto: Especial

Reporte Índigo recorrió varias escuelas en la Ciudad de México y en la entidad mexiquense para comprobar el estado en el que se encuentran y en varias de ellas se constató que están en malas condiciones.

Específicamente, en la alcaldía Cuauhtémoc, Ciudad de México, una secundaria que se ubica a unos metros de la avenida Paseo de la Reforma, sobresale en el paisaje urbano por la basura que acumula en su alrededores.

 A esto se le suma fauna nociva y personas en situación de calle que han hecho su hogar a unos metros de distancia de este centro educativo y que además consumen estupefacientes a la vista de todos.

Ni siquiera los rondines de dos policías de la Secretaría de Seguridad Ciudad Ciudadana incomoda a estas personas que se encuentran de forma permanente en este sitio de la escuela.

“Todos los días están aquí drogándose, ahorita porque fueron vacaciones no hubo nadie,  pero ahora que regresan los niños, ellos estarán ahí sin que las autoridades hagan algo al respecto”, sostiene una vecina de la colonia Morelos.

Los directivos de este plantel del nivel secundaria afirman que durante el periodo vacacional la escuela fue saqueada, por lo que ahora no cuentan con computadoras y varios de sus salones se encuentran sin bancas o pizarrones para el nuevo ciclo educativo.

Para demostrar el nivel de deterioro que presentan muchas de las primarias y secundarias en la Ciudad de México, la diputada federal del PRI, Cynthia López Castro visitó varias escuelas públicas en la capital del país.

La secretaria de la Comisión de Educación en la Cámara de Diputados reprochó al gobierno local y federal la falta de compromiso para remozar estos centros que enfrentan abandono y han sido desmantelados a causa de la delincuencia.

“Varias escuelas no tienen pintura y carecen de cosas esenciales como ser impermeabilizadas, por ejemplo. No hay lavaderos, no hay agua, no hay luz y los niños toman clases en malas condiciones”, precisa la legisladora federal a este diario.

Por ello, adelantó que solicitará a la administración federal que elabore un diagnóstico de escuelas que se encuentran en mal estado en la capital del país y así detectar inmuebles que representen un riesgo para estudiantes y profesores.

Edomex, de mal en peor

En el Estado de México la situación que enfrentan los planteles es peor: en los municipios de Ecatepec, Coacalco y Tlalnepantla, padres de familia afirmaron que existe un deterioro en techos, ventanas, baños, muros y fachadas en las escuelas públicas a las que asisten sus hijos.

“Es común que cada cierto tiempo la Dirección de la escuela nos notifique de robos al interior de los salones de clase”, afirma Evaristo Clemente, padre de familia.

En la escuela primaria Niños Héroes, en el municipio de Ecatepec, Estado de México, se ha denunciado ante las autoridades daños a la infraestructura de esta aula a causa de los sismos y la falta de mantenimiento.

A pesar de las distintas denuncias de padres de familia que exigen que se dé mantenimiento a este plantel, las autoridades minimizan el problema y alegan que no hay el presupuesto suficiente para atenderlo

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