La EIS es un proceso curricular de enseñanza y aprendizaje sobre los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexualidad. Foto: Especial

Educación sexual para menores de edad, debate impostergable

Organizaciones y especialistas defienden la implementación de la Educación Integral en Sexualidad en las escuelas de nivel básico en México con el objetivo de enfrentar problemáticas como los embarazos adolescentes y el abuso sexual infantil y juvenil

La Educación Integral en Sexualidad (EIS) en las escuelas de educación básica a nivel nacional es un derecho para las niñas, niños y adolescentes, por lo que su implementación en escuelas de nivel básico no solo es necesaria sino obligatoria, afirman organizaciones civiles.

Este pronunciamiento se da en el marco de la polémica generada por el contenido de los libros de texto gratuitos en materia de sexualidad y el anuncio de los resultados de la investigación “EIS en México, alternativas para su avance” y la “Encuesta Nacional sobre EIS en Adolescentes”, del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (ILSB).

A pesar de esto, padres de familia de una comunidad evangélica de San Antonio del Monte en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, como si de una novela distópica se tratara, se reunieron el fin de semana para prender fuego a los nuevos materiales didácticos.

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la EIS es un proceso curricular de enseñanza y aprendizaje sobre los aspectos cognitivos, emocionales, físicos y sociales de la sexualidad.

Su objetivo es dotar a las niñas, niños y jóvenes de conocimientos, capacidades, actitudes y valores que les permitan vivir con buena salud, bienestar y dignidad; desarrollar relaciones sociales y sexuales respetuosas; considerar cómo lo que eligen puede afectar a su propio bienestar y al resto de las personas; y garantizar la protección de sus derechos a lo largo de toda su vida.

En este sentido, el artículo 3 constitucional establece que la educación básica, además de ser obligatoria, gratuita, pública y laica, se debe basar en el respeto irrestricto de la dignidad de las personas, con un enfoque de derechos humanos y de igualdad sustantiva.

La EIS a nivel nacional

La “Encuesta Nacional sobre EIS en Adolescentes” realizada por el ILSB, en coordinación con el Fondo de Población de las Naciones Unidas, la Secretaría de Educación Pública, el Instituto Nacional de las Mujeres, entre otros, revela que, a nivel federal, a pesar de los avances, aún hay retos importantes para avanzar de la enunciación a la implementación sustantiva de la EIS.

“Varios factores impulsan o frenan la impartición de la Educación Integral en Sexualidad en México. Uno de ellos es el presupuesto. Actualmente, de acuerdo con información del Gobierno, no hay presupuesto destinado a la impartición de EIS, pues se da como una unidad temática dentro de otras asignaturas, dedicando a su impartición, en promedio, entre 21 y 30 horas durante cada ciclo escolar”, detalla el documento.

Añade que, para 2021, se destinó únicamente el 10 por ciento del presupuesto anual del Programa para el Desarrollo Profesional Docente S247 (240 millones 481 mil 214 pesos) en capacitación del personal docente en temas como perspectivas de igualdad de género, derechos humanos, educación sexual y convivencia escolar en ambientes de aprendizaje escolar; es decir, 24 millones 048 mil 121.4 pesos, que equivale a alrededor de 587 pesos al año por escuela.

La investigación indica que, hasta 2021, había 40 mil 963 escuelas secundarias en el país, con un total de seis millones 305 mil 013 estudiantes; de esta cifra, aproximadamente solo la mitad tendrían acceso a los contenidos de la EIS.

Destaca que, según datos de la Dirección General de Educación Superior para el Magisterio en los programas y planes de estudio 2018, se incluyen cursos y contenidos que pretenden desarrollar competencias para el desarrollo integral y sociocultural de niñas, niños, adolescentes y jóvenes de educación básica.

Sin embargo, actualmente no se evalúa cómo se imparten los contenidos relacionados con la EIS ni hay espacios de participación institucionalizada que permitan a las juventudes participar en el diseño de estos programas de estudio”.

“Se conocen los indicadores relacionados con embarazos adolescentes, el costo que tienen para México, el incremento en la incidencia de VIH en las juventudes, los constantes actos de violencia y discriminación por género, por origen étnico y por orientación sexual o identidad de género.

“Sin embargo, continúa sin reconocerse el vínculo entre educación y el bienestar de la sociedad, o bien, entre EIS y la salud y el bienestar de las infancias, adolescencias y juventudes”, precisa la publicación.

Balance de resultados

Eugenia Likar, subdirectora del ILSB, afirma a Reporte Índigo que los cambios que se buscan al generar información respecto a la Educación Integral en Sexualidad, así como al capacitar a futuras generaciones para que incidan en la elaboración de políticas públicas en torno a su bienestar, no serán inmediatos, pero considera positivo que tras décadas de lucha se pueda hablar de la EIS y de otros temas dentro y fuera de las aulas.

“En ese sentido creemos que es celebratorio, podemos estar contentas de que en las escuelas se estén impartiendo contenidos, pero todavía nos falta avanzar a la integralidad”, dice.

Como parte de los factores de la integralidad menciona el gozo, la autonomía y el conocimiento del propio cuerpo.

“Eso es lo que nos falta y hacia allá vamos, pero necesitamos movimientos sociales, que esta demanda venga de una masa crítica y que esa masa crítica sea de juventudes, de la sociedad civil y de tomadoras de decisiones”, expresa.

Subraya que la EIS es un proceso de enseñanza y de aprendizaje estructurado que tiene numerosos componentes, que se imparte de manera progresiva, de acuerdo con las etapas de desarrollo y es un derecho constitucional para infancias, adolescencias y juventudes.

Libros de texto, herramienta controversial

El próximo 28 de agosto iniciará el ciclo escolar de la Secretaría de Educación Pública 2023-2024 y, con ello, comenzará la repartición de los nuevos libros de texto gratuitos.

El material generado por la actual administración federal ha causado diversos señalamientos por parte de organizaciones de padres de familia, quienes se oponen, entre otras cuestiones, al contenido sobre educación sexual.

Al respecto, la directora General de la Política Nacional de Igualdad y Derechos de las Mujeres del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Marta Clara Ferreyra Beltrán, asegura que el tema se ha politizado para criticar al Gobierno actual, pero no ha habido una consulta real por parte de los inconformes sobre la información incluida en las publicaciones.

“Creo que hay una politización de los libros de texto, por eso hay que analizar el contexto siempre y ver cuál es la parte que está politizando el tema y lo está utilizando como una arma arrojadiza contra el Gobierno. En realidad, hay que leerlos con inteligencia, estudiarlos, participar en los foros. Si la sociedad mexicana está madura para que todos hablemos sobre esto, pues hablemos”, menciona.

Asegura que, pese a que la EIS está contemplada en la Constitución y en la Ley General de Educación, cuando se pone el tema de la educación sexual sobre la mesa, en este caso, mediante los libros de texto, hay una corriente tradicional de la sexualidad que se manifiesta en contra porque interpreta que es un tema individual y que tiene que estar en los hogares; sin embargo, subraya que es un tema de política pública.

Sobre los errores hallados en los libros de texto por las organizaciones de padres de familia, Marta Ferreyra, indica que el siguiente paso es revisar de nueva cuenta los materiales, pues su construcción es y ha sido colectiva, plural e interinstitucional.

Beneficios de la EIS

Según la UNESCO, cuando la Educación Integral en Sexualidad se imparte correctamente y se combina con el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva necesarios, capacita a las y los jóvenes para que tomen decisiones informadas sobre las relaciones y la sexualidad y para desenvolverse en un mundo en el que la desigualdad y la violencia de género, los embarazos precoces y no deseados, el VIH y otras enfermedades de transmisión sexual siguen suponiendo graves riesgos para su salud y bienestar.

También ayuda a proteger a los niños contra los abusos, enseñándoles a conocer su cuerpo y a cambiar las prácticas que llevan a las niñas a quedar embarazadas antes de estar preparadas para convertirse en madres.

Te puede interesar