En el ciclo escolar 2010-2011 la tasa de abandono escolar en la capital del país se situó en 3.8 y, en 2021-2022, subió a 7.6. Foto: Especial

Deserción escolar a nivel superior, el reto a vencer en la CDMX

El Gobierno de la Ciudad de México ha emprendido diversas estrategias para garantizar el acceso a la educación pública en todos los niveles; sin embargo, aún hay pendientes por resolver para evitar el rezago

La Ciudad de México (CDMX) es una de las entidades en donde la deserción escolar todavía registra cifras elevadas, pese a que en las últimas dos décadas el problema ha mostrado una tendencia a la baja.

La administración capitalina actual, que con el arranque del proceso electoral 2023-2024 ha entrado en la recta final, se ha destacado por la implementación de programas sociales en favor de garantizar el acceso a la educación de las y los estudiantes de la entidad.

Incluso, durante los últimos años se concretó la construcción de centros educativos como las universidades de la Salud y Rosario Castellanos para cubrir la alta demanda de ese nivel educativo. Así se planteó en el Quinto Informe de Gobierno presentado por el jefe de Gobierno capitalino, Martí Batres, el 1 de septiembre.

“Cumplimos con el compromiso de ampliar, promover y acercar el derecho a la educación superior con la creación, en 2019, del Instituto de Estudios Superiores Rosario Castellanos, ahora Universidad Rosario Castellanos por la reforma a Ley de Educación de la Ciudad de México del 2 de junio de 2023”, señala el documento.

La Secretaría de Educación Pública considera la deserción escolar como el abandono de las actividades escolares antes de terminar algún grado educativo.

Cabe mencionar que, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), para 2020 la Ciudad de México tenía el mayor nivel de escolaridad con casi 11.5 años; seguido por Nuevo León, con 10.7; Querétaro, con 10.5; y Coahuila y Sonora, con 10.4, respectivamente.

Avances y retrocesos a nivel local

Pese a estos esfuerzos, datos del INEGI, basados en registros de la Secretaría de Educación Pública, señalan que el abandono escolar en el nivel superior ha ido al alza.

Según el organismo, los niveles básico y media superior son los que han presentado una reducción importante en las tasas de deserción entre los ciclos escolares 2000-2001 y 2021-2022.

En ese lapso, en las primarias de la Ciudad de México, el abandono escolar pasó de 1.0 a -0.2; y en secundarias, de 7.5 a 1.6; mientras que en el bachillerato y profesional técnico pasó de 20.7 a 8.6. Sin embargo, en nivel superior, pasó de 9.6 en el ciclo 2000-2001, a 3.8 en 2010-2011, y de nueva cuenta subió a 7.6 en 2021-2022.

“Un grupo de expertos de escuelas públicas y privadas analizaron las condiciones y factores en torno a la deserción escolar y establecieron que la mayoría de los estudiantes de todos los niveles no tienen las condiciones para convertirse en alumnos en línea.

“Externaron su preocupación pues, según cifras oficiales en educación superior, se registran 245 mil jóvenes por deserción escolar”, indica la publicación “La deserción escolar en educación superior alcanza el siete por ciento de la matrícula” (2020), de la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI) de la CDMX.

El texto añade que los grandes problemas educativos, particularmente a nivel superior, se refieren a la cobertura.

Causas y consecuencias de abandono

“El abandono escolar es un proceso generado por causas vinculadas a la integración social y académica, así como a razones familiares, personales, emocionales y económicas. Por ello, la actualización y la innovación educativa constituyen elementos fundamentales para hacer frente a esta problemática”, precisa el documento disponible en el portal digital de la SECTEI.

En tanto, el Sindicato Independiente de Trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana señala en el texto “Causas de la deserción escolar” que  la deserción escolar tiene consecuencias considerables tanto a nivel individual como colectivo.

“A nivel individual, interrumpe el desarrollo integral del individuo. Al abandonar la educación, los estudiantes pierden la oportunidad de adquirir conocimientos prácticos, así como recibir educación en valores cívicos, morales y democráticos. A nivel colectivo, la deserción escolar empobrece la cultura y el nivel educativo de la sociedad, lo cual la hace más vulnerable en diversos ámbitos”, indica la publicación.

Agrega que las causas de la deserción pueden ser  socioeconómicas (bajos ingresos, la falta de apoyo familiar y la necesidad de trabajar a temprana edad);  sociales (vulnerabilidad y exclusión social);  institucionales (situaciones donde los alumnos se sienten desamparados); personales (falta de interés, motivación o atención); y psicológicas (relacionadas con dificultades o trastornos de aprendizaje).

El Gobierno federal, a través del Instituto Nacional de las Mujeres, informó en 2014 que, en el caso de las mujeres, los factores que influyen en la decisión de abandonar los estudios también incluye el sufrir violencia (tanto al interior de la familia como en el exterior) y los embarazos no planeados.

Aprueban reforma para atender deserción por orfandad

El 14 de septiembre, el Congreso de la Ciudad de México aprobó reformar la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes de la Ciudad de México con el objetivo de atender y revertir la deserción escolar por orfandad.

La diputada Polimnia Romana Sierra Bárcena, del Partido de la Revolución Democrática, explicó que dos de los dictámenes aprobados tienen que ver con atender a las y los niños huérfanos por motivos de feminicidio, delitos relacionados a este o por muerte causada por COVID-19.

“Atención especializada en programas sociales, pero también en educación, para niñas, niños y adolescentes que viven en esta situación, y el tercer dictamen tiene que ver con ciberbullying o ciberacoso”, explicó la legisladora en un mensaje emitido en redes sociales.

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