De compras en el mundo

A sus 74 años, con cinco hijos y casi dos decenas de nietos, Antonio del Valle Ruiz ha demostrado ser un visionario. 

Presidente del consejo de administración de Grupo Kaluz (GEK), controladora de Mexichem, Elementia, Grupo Financiero Ve por Más y Mexvi, su estrategia de negocio es la adquisición de empresas en el extranjero.

Con ello, no solo logra incrementar su presencia en otros países, sino depender menos de las compañías foráneas y reducir a los competidores en el mercado petroquímico.

300
Millones de dólares invirtió Elementia en el complejo Cementos Santa Anita, en Tizayuca, Hidalgo
La adquisición en el extranjero es su estrategia. De 2003 a la fecha suman ya 70 compañías foráneas en su portafolio

A sus 74 años, con cinco hijos y casi dos decenas de nietos, Antonio del Valle Ruiz ha demostrado ser un visionario. 

Presidente del consejo de administración de Grupo Kaluz (GEK), controladora de Mexichem, Elementia, Grupo Financiero Ve por Más y Mexvi, su estrategia de negocio es la adquisición de empresas en el extranjero.

Con ello, no solo logra incrementar su presencia en otros países, sino depender menos de las compañías foráneas y reducir a los competidores en el mercado petroquímico.

Esto le ha permitido a Mexichem ser dominante en algunos productos petroquímicos, como el cloro, donde tiene una participación del 83 por ciento en el mercado nacional, o del PVC, con una cuota del 78 por ciento.

Prueba de esta visión internacionalista, muy al estilo del “Oráculo de Omaha” Warren Buffett, es que el 93 por ciento de las ventas totales de su consorcio multinacional se realicen fuera del país.

De 2003 a la fecha, Mexichem adquirió 70 empresas nacionales e internacionales que participaban en el mercado petroquímico.

Entre las que destacan: Química Flúor, Primex, Bayshore, Amanco, Petco, Ineos Fluor, Policyd, Plásticos Rex, AlphaGary y la joya de la corona, la holandesa Wavin.

Con estas adquisiciones sus estrategas multiplicaron por 10 los ingresos de la petroquímica. La integración vertical de las operaciones de Mexichem en sus tres cadenas de productos (cloro-vinilo, productos transformados y flúor) representa una barrera de entrada para quienes se interesen por participar en los mercados que controla la petroquímica.

Hoy, la empresa aprovecha sus posibilidades de endeudamiento para impulsar su política de negocios, no obstante el riesgo que representaría una caída de sus ventas, incumplimiento de su pasivo o factores macroeconómicos. 

Por lo menos, hasta ahora, la crisis financiera en Europa no le ha pegado a sus negocios, pues las fuentes de liquidez de la petroquímica son suficientes para que continúe haciendo adquisiciones financiadas con deuda.

El 16 de agosto de 2012, Mexichem se asoció con la empresa estadounidense Occidental Chemicals (OxyChem) para producir 500 mil toneladas de etileno al año.

Dos meses después, puso a la venta 225 millones de acciones de Mexichem, que tuvieron muy buena recepción entre los inversionistas.

La cereza del pastel

Hoy por hoy, la atención de Mexichem se concentra en Wavin, su más reciente adquisición, ya que con esa compra apuntala su presencia en Europa y se convierte en líder global de sistemas de tubería plásticas y soluciones para el manejo de agua, aire y gas.

Esta adquisición le ayudará a generar ventas por cerca de 54 mil millones de pesos este año, cifra muy superior a los 7 mil millones de pesos que generaba en 2004.

Es la primera vez en su historial de adquisiciones que Mexichem concreta la compra de una empresa pública (que cotiza en Bolsa), con la perspectiva de generar ventas por 75 mil millones de pesos en 2015. Con la compra aumentará su apalancamiento de deuda, aunque el 72 por ciento de ella vence después del 2013.

Los artífices de la operación fueron Ricardo Gutiérrez, director general de Mexichem, y Andrés Capdepon, director de Finanzas y Administración, y el 21 de mayo de este año concretaron la operación con 750 millones de dólares por el 87.4 por ciento de la holandesa.

Este consejo contará con dos integrantes independientes de Mexichem, que revisará el cumplimiento de los compromisos no financieros acordados con la mexicana, como respetar los valores y la cultura de la empresa, la calidad de los productos y las condiciones laborales de los trabajadores.

Cerrar la compra requirió varios intentos, ocho meses de negociaciones. Grupo Kaluz trató de comprar el 30 por ciento de la holandesa.

Entre noviembre y diciembre de 2011, la parte mexicana hizo dos ofertas. Primero, ofreció 8.5 euros por acción y tres semanas después, aumentó a nueve euros.

Con esta compra, Turquía y Rusia también están en la mira, y México y América Latina aumentaron su potencial para el grupo, pues recibirán productos de Wavin que antes no cruzaban el Atlántico.

La cementera

A finales de este año concluirá la construcción de su primera planta de cemento, a través de su subsidiaria Elementia y asociado con Grupo Carso, de Carlos Slim. Se trata de Cementos Santa Anita, ubicada en Tizayuca, Hidalgo. 

El complejo, que iniciará operaciones en 2013, tendrá capacidad de producción de un millón de toneladas anuales, que se comercializarán solo en el mercado nacional. Elementia invirtió 300 millones de dólares en el proyecto.

En los últimos cuatro años, las ventas de Elementia se cuatriplicaron, al pasar de 325 millones de dólares en 2008 a mil 300 mdd el año pasado.

La compañía tiene 28 plantas en ocho países de América Latina, y presencia comercial en Europa y Estados Unidos.

Se espera que el próximo año Elementia crezca a tasas de 20, lo que le permitirá consolidar su posición en los mercados de Honduras, El Salvador, Costa Rica, Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú.

La estrategia

En 2009 la empresa de Antonio del Valle adquirió Nacobre, una empresa de Grupo Carso dedicada al negocio de cobre y aluminio.

El año pasado reestructuró parte de su deuda, al liquidar en forma anticipada el crédito sindicado contratado con 12 bancos en 2010, a través de un nuevo empréstito que le permitió contar con mejores vencimientos y 11.4 millones de dólares.

Nueve meses después vendió Almexa Aluminio a Grupo Vasconia, por 40 millones de dólares. Con esta desincorporación Elementia se concentró en los negocios estratégicos de construcción e industrial.

El sector cementero donde competirá Elementia está compuesto por siete empresas: Cemex, Lafarge, Holcim, Cooperativa La Cruz Azul, Cementos Moctezuma, Grupo Cementos Chihuahua (GCC) y Cementos y Concretos Nacionales, que cuentan con 32 plantas en el país.

Antonio del Valle no se queda quieto. A través de su empresa Elementia planea adquirir algunas plantas o una empresa en Estados Unidos, Argentina o Brasil.

Una historia de éxito

De ascendencia asturiana, Del Valle Ruiz se inició en un negocio textil donde vendía telas y cobraba cuentas, mientras cursaba la carrera de Contabilidad en la Escuela Bancaria Comercial. Luego de casarse con Blanca Perochena Barquín, dejó la empresa familiar e incursionó en la banca.

Un hombre de tradiciones y claras convicciones, le tocó vivir momentos difíciles, como la devaluación del 76 con Luis Echeverría, la nacionalización y control de cambios con López Portillo, la reprivatización de la banca con Salinas y la extranjerización de la misma con Zedillo.

Se asoció con los Stevens en Banco Hipotecario Metropolitano, y una vez que la institución creció, con los Berrondo en Banco de Crédito y Servicio (Bancrecer) en 1977.

Pero en 1982, cuando el gobierno nacionalizó la banca, Antonio del Valle (propietario de Bancrecer), evaluó dejar el país. Dos años después, con el dinero de la indemnización del banco compró tres empresas, entre ellas Química Pennwalt, una fábrica de productos químicos.

En los 90 y ante la oportunidad de comprar bancos, fueron por Grupo Internacional, después Bital, hoy en manos de HSBC, que les costó 300 millones de dólares, y luego adquirió Casa de Bolsa ARCA.

Del Valle se separó de sus socios en Bital, las familias Berrondo y Esteve. 

Su participación de 25 por ciento en el banco fue liquidada con algunas empresas industriales como Cables Mexicanos (Camesa), que administraba Bital. Años después la vendió en 125 millones de dólares.

Del Valle compró después la participación que tenían los socios de Camesa en distintos negocios, como el químico y el de materiales de construcción, y surgió lo que hoy es Mexichem, que a la fecha vale 2 mil 300 millones de dólares.

Esa empresa produce diversos productos químicos y petroquímicos, desde materia prima para elaborar jabones, cremas y detergentes, hasta tubería de PVC, gases refrigerantes y materia prima para hacer pisos, tubería, cemento y varillas, entre otros productos.

En 2007 Mexichem compró por 550 millones de dólares la empresa líder de tuberías en América Latina, Amanco, con sede en Sao Paulo, Brasil, pero se decidió a pagar 250 millones más a cambio de Petroquímica Colombiana (Petco), una fabricante de resinas de PVC.

Con estas operaciones duplicó el tamaño de su empresa y aumentó su nómina de 2 mil 500 a 10 mil empleados.

Negocios Mexichem

Mexichem tiene un negocio al que llama cadena cloro-vinil, donde se elabora materia prima para productos como jabones, champúes, cremas, detergentes y tratamiento de aguas, entre otros. 

De ahí también surge la materia prima para hacer PVC, como se le conoce al policloruro de vinilo. Con este polímero termoplástico se fabrican envases, ventanas, tuberías, cables, juguetes, recubrimientos y muchos otros productos de uso cotidiano. 

Al otro negocio lo llaman cadena flúor. Ahí, Mexichem posee la mina de fluorita más grande del mundo. Este mineral se utiliza como fundente, y sus principales usuarios están en el sector cemento, acero, vidrio y cerámica. 

También es materia prima de gases refrigerantes. usados en aires acondicionados.