Crisis que mata

La tragedia ocurrida en Tlahuelilpan, Hidalgo fue la gota que derramó el vaso de una crisis que por años fue alimentada por la impunidad, la pobreza y el olvido de las autoridades

Los habitantes de Tlahuelilpan en Hidalgo vivieron el pasado viernes un infierno, pero desde hace mucho tiempo se encontraban en el limbo a causa del olvido de las autoridades.

La tragedia se convierte en la primera a gran escala del sexenio, justo en el momento en que el Gobierno federal emprende una lucha para combatir a las estructuras criminales que se dedican al saqueo de combustibles.

El lamentable hecho no solo hizo visible la dimensión de la crisis a la que se enfrenta la administración de Andrés Manuel López Obrador, sino que exhibió muchas otras problemáticas y carencias sociales como la pobreza y la falta de oportunidades que de alguna u otra manera influyeron en la tragedia.

La crisis por el robo de hidrocarburos que padece el país vivió su momento más trágico tras el estallido de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en Tlahuelilpan que hasta el cierre de esta edición había cobrado la vida de 85 personas y dejado hospitalizadas a 58, algunas de ellas en estado grave y que quedarán con secuelas de por vida.

Lo sucedido en el municipio hidalguense era una bomba de tiempo, la cual iba sumando minutos a causa de cada una de las carencias que padecen sus habitantes.

De acuerdo al Informe sobre la situación de pobreza y rezago social 2015 elaborado con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en Tlahuelilpan el 77.1 de la población padece pobreza, el 12 por ciento de ellos viven en situación de pobreza extrema por lo que calificaron al municipio de 17 mil 153 habitantes como una zona de rezago social

Además de la pobreza, en el municipio más de una tercera parte de los habitantes no eran derechohabientes a ningún tipo de servicio de salud, es decir que 6 mil 274 tlahuelilpenses no contaban con seguridad social.

Esta crisis fue confirmada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que las prácticas de huachicoleo que derivaron en tragedia, se debieron a que nunca nadie les dio otras opciones de desarrollo.

“Voy a hablar con la gente, yo estoy seguro que vamos a resolver esto, estas prácticas se van a eliminar, se van a desterrar con el apoyo de la gente, con alternativas que se van a dar. Va a haber trabajo, va a haber empleo para que la gente no se vea obligada a llevar a cabo estas actividades.

“La necesidad y falta de oportunidades en el país ha causado la práctica de actividades ilícitas. Vamos a enfrentarlas atendiendo las causas estructurales: con estudio y trabajo. Al mal hay que enfrentarlo haciendo el bien”
Andrés Manuel López Obradorpresidente de México

Por su parte, el alcalde de Tlahuelilpan, Juan Pedro Cruz Frías, salió a defender a los suyos y rechazó que el poblado sea una localidad huachicolera, sino que sus habitantes son víctimas de la falta de oportunidades.

“Yo jamás he mencionado que Tlahuelilpan es un lugar de huachicoleros, definitivamente no lo es. Las personas que perdieron aquí la vida son víctimas por la falta de oportunidades que ha habido. Los tlahuelilpenses que perdieron la vida aquí no tuvieron la culpa, ellos solamente son víctimas de la falta de oportunidades que hay en el país, y no nada más aquí en el municipio, sino en todo México”, dijo el presidente municipal.

Cruz Frías además acusó a las personas que tachan a la comunidad de huachicolera de querer sacar provecho político.

“Lamentablemente algunas personas aprovechan la oportunidad para sacar tajada personal, para asomar la cabeza políticamente”, dijo el alcalde.

El drama de los desaparecidos

Tlahuelilpan vivió ayer una jornada de tristeza e incertidumbre. Mientras en la cabecera municipal y en otras localidades se despedía a algunos muertos por la explosión del pasado viernes, decenas de familiares seguían sin un cuerpo que enterrar y con la esperanza de encontrarlos con vida en algún hospital de del estado de la Ciudad de México.

El gobernador de Hidalgo, Omar Fayad, reportó que había al menos 67 personas desaparecidas por la explosión de acuerdo a las carpetas de investigación iniciadas por los familiares.

“Para que podamos buscarla entre los restos que han aparecido en el lugar de los hechos requerimos al familiar aquí, porque además requerimos tomarle muestras genéticas”, enfatizó.

Fayad agregó que se encontraron seis cuerpos completos y 62 restos de personas con quemaduras parciales o con algún grado de carbonización.

“En total hay 68 restos, se evaluaron como identificables nueve, y siete de esos nueve ya fueron reconocidos por sus familias, y además los que ya fueron reconocidos por sus familias ya se los entregamos”, apuntó.

El gobernador explicó que 59 de los restos ya fueron evaluados, pero ha sido muy difícil su identificación.

“Hay casos que van a tardar horas y casos que van a tardar días, incluso hay casos que pueden tardar semanas y hasta meses”
Omar Fayadgobernador de Hidalgo

En Tlahuelilpan al menos 50 vecinos trabajan junto a las autoridades estatales de Hidalgo para buscar indicios en los alrededores de la zona cero luego de que comenzaran a realizar la búsqueda por su cuenta.

El personal forense organizó el “barrido” y pidió a las personas que al encontrar algo gritaran “indicio” y levantaran la mano.

Durante la práctica y con la ayuda de policías de investigación, estatales y perros entrenados se lograron encontrar restos humanos, prendas, zapatos y pertenencias personales.

La búsqueda de los desaparecidos por la explosión sobrepasó la zona cero y las fronteras de Hidalgo.

Un grupo de 23 personas arribó ayer a la Ciudad de México para buscar a sus familiares desaparecidos en los hospitales de la capital luego de buscar a sus padres, hermanos o hijos durante dos días en los nosocomios de Hidalgo.

Manuel Mora llegó hasta las puertas del Hospital Magdalena de las Salinas para buscar a Jairo de 18 años quien fue por gasolina que salía de la ordeña del ducto Tuxpan-Tula. Desde el viernes por la tarde no sabe si su hijo vive o muere.

“Yo estaba con él por la tarde, me salí un momento, mi esposa me marcó, yo ya me había enterado que estaba saliendo el combustible en ese ducto, cuando ella se enteró de la explosión me habló porque ella ya sabía que él se había ido para allá.

Decenas de personas buscan en la zona cero del accidente restos de sus familiares para tener un cuerpo que enterrar. Con la esperanza a cuestas otros esperan encontrarlos con vida en algún hospital de la Ciudad de México

“Iba con un amigo suyo, tuvieron la inquietud de agarrar el líquido porque ha habido una escasez en el Estado y me imagino que fueron con la finalidad de agarrar un poco para su moto”, dijo el hombre quien tiene la esperanza de aún encontrar a su hijo con vida.