Condenan a 36 años de cárcel a “El JJ”, narcotraficante que baleó al futbolista Salvador Cabañas
El proceso penal contra “El JJ”, por la agresión de la que fue víctima el exfutbolista Salvador Cabañas, duró más 11 años
Indigo StaffUn juez federal condenó a 36 años de prisión a José Jorge Balderas Garza, alias “El JJ” o “El Batman”, por la agresión que sufrió el futbolista Salvador Cabañas en el año 2010.
Jorge Balderas Garza era colaborador de Edgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, en el cártel de los Beltrán Leyva y fue detenido hace 11 años.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), “El JJ” fue condenado por el Juez Primero de Distrito de Procesos Penales Federales en Veracruz, con sede en Villa Aldana.
En su sentencia, el juez también condenó al narcotraficante por delitos contra la salud y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército.
Balderas fue detenido en 2011 en las Lomas de la Ciudad de México, por la entonces Policía Federal con una orden de aprehensión en su contra por su probable participación como operador de una organización delictiva.
Cabe señalar que el “JJ” ya había sido sentenciado por un juez federal a 20 años de cárcel, aunque la condena no fue por dispararle al exfutbolista, sino por su actividad como narcotraficante.
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El Juez Primero de Distrito de Procesos Penales en el Estado de México, encontró evidencias suficientes para condenarlo por delito de delincuencia organizada en su modalidad de delitos contra la salud.
¿Por qué “El JJ” atacó a Salvador Cabañas?
La noche del 25 de enero de 2010 ocurrió la agresión que dejó al exfutbolista varias semanas en coma y casi le cuesta la vida.
Esa noche Cabañas recibió un disparo que entró por su frente, de calibre .38, y se alojó en el lóbulo izquierdo del cerebro.
Al parecer la agresión surgió luego de que “el JJ” cuestionó al futbolista sobre los goles que metió en el partido que ocurrió en esos días, lo cual molestó a Cabañas, segundos después Balderas Garza le disparó.
Aunque el paraguayo logró rehabilitarse con el paso de los años, todavía tiene alojada la bala que casi lo mata y sufre los estragos de este ataque.
Cabañas lleva ahora una vida relativamente normal, pero nunca pudo reincorporarse al mundo del futbol.
