Conagua persiste con Agua Saludable para la Laguna pese a observaciones de la Auditoría

22 de Mar, 2024

Los señalamientos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de supuestos sobrecostos y falta de transparencia en Agua Saludable para la Laguna no han frenado el otorgamiento de contratos para el proyecto. En lo que va de 2024, seis contratos de la Comisión Nacional del Agua, que suman mil 429 millones 354 mil 130 pesos, han sido destinados a la obra.

La cantidad representa el 16.8 por ciento de lo que hasta ahora, el organismo rector de las aguas nacionales ha erogado en el año en curso, de acuerdo con una localización de 164 contratos en Compranet. Otros gastos son limpieza de oficinas, renta y mantenimiento de autos, vigilancia, desazolve y construcción de otras obras de infraestructura.

Se trata de una erogación estelar: tres de los cinco contratos más grandes hasta ahora firmados por la Conagua en lo que va de 2024 –según la base obtenida por Reporte Índigo– corresponden a este proyecto concebido para brindar agua potable a la región de la Laguna, en el norte de México.

Agua Saludable para la Laguna fue anunciado en 2021 por el presidente Andrés Manuel López Obrador, en una visita a Torreón, Coahuila, como la solución para el suministro de agua potable de buena calidad para los municipios de Francisco I. Madero, Matamoros, San Pedro, Torreón y Viesca, en Coahuila, y Gómez Palacio, Lerdo, Mapimí y Tlahualilo, en Durango.

El proyecto Agua Saludable para La Laguna significa evitar algo dolorosísimo: enfermarse por ingerir arsénico. La red de presas de agua superficial permitiría que no sea necesario recurrir a pozos profundos contaminados. Hoy supervisamos todo el sistema, que implica una inversión… pic.twitter.com/RfFNmBmFig

— Andrés Manuel (@lopezobrador_) July 29, 2023

Han pasado tres años y la obra ha acumulado anomalías ante la ASF mientras México enfrenta una crisis hídrica histórica, de acuerdo con el monitor del agua de la misma Conagua. El 61.50 por ciento del territorio ha sido afectado por sequías moderadas y excepcionales, lo que ha agravado el acceso al líquido en todo el país.

Según la ASF, el proyecto ha carecido de mecanismos de control y rendición de cuentas. En la revisión de la Cuenta Pública 2022, la entidad fiscalizadora emitió 13 resultados entre los cuales, solo uno careció de irregularidades. Los otros generaron una posible responsabilidad administrativa sancionatoria y 11 pliegos de observaciones.

El órgano fiscalizador asentó en un informe en 2024, pagos en exceso en la estructura de soporte de módulos, la colocación de acero de refuerzo, la supervisión, el relleno de zanjas con materia de banco, así como en la colocación de válvulas de mariposa y suministro de tubería. Además, la Auditoría indicó que hubo una planeación deficiente en la ejecución de un contrato de servicios. Seis de las actividades contratadas se duplicaron con las funciones de las empresas supervisoras externas y una más con la de la misma Conagua.

Entre complejidades, la Conagua enfrenta la crisis hídrica

Mientras la Conagua debe acreditar esa lista de gastos “en exceso” y aún no ha presentado mecanismos de control para Agua Saludable para la Laguna, enfrenta la reducción de su presupuesto. Respecto a 2023, el organismo trabaja con 13 por ciento menos de recursos.

Este año el dinero aprobado para sus funciones fue de 62 mil 600 millones de pesos cuando el pasado fue de 71 mil 600. Las áreas afectadas por esta disminución, según un análisis del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), fueron la infraestructura de agua potable y para la protección de centros de población, el alcantarillado y el saneamiento, entre otras.

Roberto Martín Constantino Toto, director de la Red de Investigación en Agua de la Universidad Autónoma Metropolitana, dice a Reporte Índigo que entender la condición actual de la Conagua es complicado debido a distintos factores, entre ellos, ser la cabeza institucional de un sector muy visible frente a la más reciente crisis hídrica en México, la reducción presupuestal en la última década y el impacto del proceso electoral a nivel nacional en la atención de temas prioritarios.

“Es una situación muy complicada, primero, por la creciente importancia que tienen en el debate público los problemas del agua; en segundo, porque hay una reducción sistemática de capacidades de gestión por las reducciones presupuestarias a las que ha estado sujeta la comisión en este régimen de austeridad contemporáneo; y, en tercer lugar, porque se cruza con el momento político que atraviesa el país, eso distorsiona los términos sobre la discusión de lo que podría hacerse para tratar de superar en el corto y mediano plazo la crisis”, explica.

México debe dar un tratamiento integral y urgente a la sequía tan grave que enfrenta, de lo contrario, expertos explican #EnPortada las consecuencias que traerá al país esta crisis del aguahttps://t.co/NSa66gotTr pic.twitter.com/48LpGfaVLB

— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) May 14, 2021

No obstante, indica que, en casos como el de Agua Saludable para La Laguna, deben corregirse las anomalías reportadas y atender las recomendaciones del órgano fiscalizador, pues la necesidad de que la Comarca Lagunera, situada entre Coahuila y Durango, cuente con infraestructura hidráulica existe y su atención es impostergable.

Asimismo, advierte que las acciones que deben tomar los gobiernos federales y estatales para hacer frente a la escasez del agua y las sequías que se presentan en el país van más allá de un tema presupuestal e implican también a la sociedad. La cifra recomendable por instancias especializadas como el IMCO respecto al ejercicio anual de Conagua –refiere el especialista– es de 120 mil millones de pesos a partir de 2025.

“En materia de agua, el Estado mexicano requiere tres cosas, asignar los presupuestos que se necesiten en los ámbitos federales, estatales y municipales de manera equitativa, porque lo que sabemos es que tenemos una estructura presupuestaria donde la mayor proporción de los recursos se concentran en la Federación y la proporción de recursos disponibles para las entidades federativas y en los municipios es mucho muy escasa.

“Vivir en comunidad es costoso y vivir en comunidad para resolver problemas del agua en una sociedad semiárida es más costoso. Yo tengo la impresión de que los ciudadanos estamos dispuestos a colaborar, siempre y cuando tengamos reciprocidad con los diseños de producción de bienes públicos, de buena calidad”, expresa.