Compadre ‘incómodo’ a comisión

Luis Alberto Villarreal se resistía. No lo quería ahí sino “donde no se viera tanto”. 

Pero la mano presidencial se posó firme y decidida sobre el panista de polémico historial y Guillermo Anaya Llamas fue designado, el martes pasado, para presidir la comisión de Seguridad Pública en la LXII Legislatura de la Cámara de Diputados. 

Ello, previa negociación con el PRI.

De último momento fue que entró el nombre del ex candidato albiazul a la gubernatura de Coahuila para encabezar tan importante comisión. 

Sobre el ex alcalde “pendían las sombras de sus presuntas relaciones peligrosas con Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, jefe del Cártel de los Beltrán Leyva

Luis Alberto Villarreal se resistía. No lo quería ahí sino “donde no se viera tanto”. 

Pero la mano presidencial se posó firme y decidida sobre el panista de polémico historial y Guillermo Anaya Llamas fue designado, el martes pasado, para presidir la comisión de Seguridad Pública en la LXII Legislatura de la Cámara de Diputados. 

Ello, previa negociación con el PRI.

De último momento fue que entró el nombre del ex candidato albiazul a la gubernatura de Coahuila para encabezar tan importante comisión. 

Coincidentemente, cuando la administración de su compadre Felipe Calderón Hinojosa, mengua.

El michoacano lo quería ahí. Y el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de San Lázaro, terminó avalando el designio del ejecutivo federal.

Por segunda vez, y en menos de año y medio, el poder albiazul impulsa a un personaje que estaría involucrado en obscuras historias que Reporte Indigo consignó en junio de 2011. 

En su edición número 234  este medio dio a conocer un amplio expediente que ventiló que sobre el ex alcalde de Torreón “pendían las sombras de sus presuntas relaciones peligrosas con Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande”, jefe del Cártel de los Beltrán Leyva en La Laguna”. Tales nexos colocaron al entonces candidato panista en un postura política sumamente frágil.

Semanas antes, el 29 de mayo del mismo año, la revista Proceso publicó una investigación del periodista Ricardo Ravelo: “El infierno de ser testigo protegido”.

Ahí se reveló que Adolfo Villarreal Barragán era el encargado de embarcar los estupefacientes que se enviaban a los Estados Unidos, de acuerdo con la versión de un testigo protegido que fungía como guardaespaldas del narcotraficante en la región lagunera.

“El testimonio adquiere relevancia política al considerar que Adolfo Villarreal Barragán fue desde marzo de 1996,  hasta noviembre de 2006, cuñado del senador Guillermo Anaya”, indicó Ramón Alberto Garza, director de esta publicación, en su texto titulado “El candidato peligroso”.

El periodista subrayó que lo declarado por Carlos Iván Medina obligaba a realizar una profunda investigación por parte de las autoridades federales. 

En especial porque “las buenas relaciones entre Guillermo Anaya y los hermanos del jefe de los Beltrán 

Leyva en Coahuila y Durango, se extienden a otros integrantes de la familia Villarreal Barragán”. 

En una ficha elaborada en la sección “Yo Político” del diario El Universal, se refiere a que el actual diputado Anaya Llamas, que recientemente formó parte del equipo de campaña de la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, “protagonizó un escándalo político debido a que el exgobernador de Coahuila, Humberto Moreira, lo acusó de mantener nexos con el narcotráfico. 

Sin embargo una demanda por difamación dio el fallo a favor de Anaya”.

Fuentes legislativas confirmaron ayer que el nombramiento de Anaya no se operó con la convicción del presidente de la Jucopo. 

Ni tampoco pudo gozar de la venia de Gustavo A. Madero, presidente de Acción Nacional.

Cabe recordar que Anaya está distanciado de Madero desde que se le atravesó al coahuilense en la búsqueda de la candidatura a gobernador por el PAN, en aquellos revueltos meses del pasado año.

Además, el orígen político de Anaya no está en el grupo de Madero sino en el de Jorge Zermeño: miembro albiazul desde 1968 que ha ocupado diversos cargos en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN.

¿Por qué tanta premura, por qué tanta insistencia en que Guillermo Anaya encabezara la comisión de seguridad? 

“Una razón sería para dar protección a Felipe Calderón y a Genaro García Luna, porque estará enterado de muchas cosas”, comentaron fuentes que pidieron no identificarlas, a Reporte Indigo.

En caso de que se armara una investigación de gran alcance contra alguno de estos personajes o funcionarios públicos que han estado a su cargo, agregan, Anaya podría “meter mano, enterarse y hacer manejo de daños, cuando menos mediáticamente”.

Se afirma que el nuevo presidente de la comisión de Seguridad Pública de la Cámara baja será, sin lugar a dudas, un personaje central para la dupla Calderón-García Luna. Que en caso de suscitarse controversias será el responsable de defenderlos.

No solo eso. Agregan que “en la binacional, con los gringos, donde se ventilan temas tipo ‘Rápido y Furioso’ será el ajonjolí de todos los moles”.