Es posible que tres de cada cuatro desapariciones que se hacen del conocimiento de las autoridades de Chiapas no estén figurando en el registro de carpetas de investigación de la Fiscalía estatal. Foto: Especial

Chiapas: desapariciones en el limbo en la Fiscalía

El Grupo de Trabajo contra la Desaparición en Chiapas, conformado por organizaciones civiles, detectó un subregistro importante de las desapariciones en el estado al comparar los casos del Registro Nacional con las carpetas de investigación iniciadas: solo una cuarta parte de los hechos reportados estaría figurando entre las indagatorias penales de las autoridades

El Gobierno de Chiapas que encabeza el gobernador Rutilio Escandón Cadenas y la Fiscalía General de ese estado, están dejando una gran cantidad de casos de desaparición en el limbo, para hacer creer que esa problemática se está presentando en la entidad con una incidencia por debajo de la que realmente ha alcanzado, según organizaciones ciudadanas.

De acuerdo con la información que difunde el Grupo de Trabajo contra la Desaparición en Chiapas, conformado por múltiples asociaciones independientes, durante la administración de Escandón Cadenas, se habrían abierto carpetas de investigación sobre únicamente una de cada cuatro desapariciones que fueron reportadas ante las autoridades, esto es, el 24.81 por ciento de los casos.

Y, por lo tanto, es posible que tres de cada cuatro desapariciones que se hacen del conocimiento de las autoridades de Chiapas no estén figurando en el registro de carpetas de investigación de la Fiscalía General, para que así no aparezcan tampoco en la incidencia delictiva oficial del estado.

“Atestiguamos también los artificios realizados por las instancias estatales y federales encargadas de la investigación y búsqueda para diluir públicamente esta situación. Ello va desde la negativa a recibir las denuncias o a inscribir a las personas desaparecidas en los registros oficiales, la clasificación de los hechos como algo distinto a la desaparición, o simplemente subregistros contradictorios frente a una problemática desbordada”, dice al respecto el Grupo de Trabajo contra la Desaparición en Chiapas en su reporte del 30 de agosto de 2023.

Los datos que ha recabado el Grupo de Trabajo y que estarían mostrando este subregistro particularmente en las carpetas de investigación sobre desapariciones, son los siguientes:

“Ejemplo de lo anterior está en que, entre el 1 de diciembre de 2018 y el 30 de junio de 2023 la Fiscalía General del Estado registró 201 Carpetas de Investigación por desaparición, mientras que en el mismo periodo el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) contabilizó 810 desapariciones en Chiapas”.

El gobernador Escandón Cadenas asumió las riendas del Gobierno de Chiapas el 8 de diciembre de 2018, por lo que el periodo analizado por el Grupo de Trabajo contra la Desaparición en Chiapas comprende la totalidad de la administración que ha liderado el morenista.

La denuncia que hace el Grupo de Trabajo es grave en sus implicaciones, pues ello significaría que más del 75 por ciento de los reportes de desaparición que sí se reflejan en el Registro Nacional en la materia, se están quedando sin una carpeta de investigación por parte de la Fiscalía local y, por lo tanto, sin una indagatoria de tipo penal para esclarecer los hechos y dar con los responsables.

“Más allá de cualquier cifra oficial, desde nuestra documentación y cercanía con familiares, observamos que la desaparición de personas en Chiapas, o de chiapanecos en movilidad, ha ido en aumento y es, por mucho, mayor a la reflejada por cualquier instancia del estado. Negar y ocultar la problemática no es sino otra forma de complicidad”, así lo expresó el grupo.

Infancia chiapaneca

Estos subregistros en materia de desapariciones que denuncian las asociaciones de Chiapas que conforman el Grupo de Trabajo, se estarían presentando también en el rubro de víctimas que son menores de edad, por lo que la información oficial que se genera al respecto tampoco estaría ofreciendo una panorámica veraz.

“Evidenciamos con preocupación que, de acuerdo con datos de 2022, nuestra entidad es el cuarto lugar en desaparición de niñas, niños y adolescentes. Ello es aún más inquietante tomando en cuenta que las cifras oficiales presentan un subregistro considerable, del 2018 a la fecha, la organización Melel Xojobal contabilizó 2 mil 144 casos en contraposición a los mil 476 reportados oficialmente”, expone el reporte.

Del total de casos, advierten las organizaciones, el 40 por ciento no han sido localizados. Tuxtla Gutiérrez, Tapachula y San Cristóbal de Las Casas, son los municipios con los mayores números de desaparición de menores; no obstante, este último municipio tiene la mayor tasa de desaparición en el estado, es decir es el lugar donde hay un mayor riesgo de desaparición para las niñas, niños y adolescentes.

Las desapariciones en Chiapas afectan principalmente a niñas y adolescentes mujeres, quienes representan el 70 por ciento de los casos.

“Frente a estas alarmantes cifras, no observamos ningún interés por parte de las autoridades por indagar las causas de la desaparición de niñas, niños y adolescentes en Chiapas, menos aún para cesar esta desafortunada tendencia”, agrega el reporte.

Los factores

Las organizaciones del Grupo de Trabajo identifican múltiples factores que estarían detrás de la problemática de desapariciones en Chiapas, y que tendrían que ser atendidas “de raíz” para poder avanzar hacia un escenario de mayor seguridad para todos sus habitantes.

Entre las causas más relevantes de las desapariciones están: la disputa entre grupos delictivos por el control territorial; los riesgos que viven las personas migrantes en tránsito; la trata de personas y el reclutamiento forzado; la violencia feminicida; y la desaparición de defensores comunitarios y de los derechos humanos.

El colectivo integrado por organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas; Melel Xojobal A.C.; y Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes, A.C., destaca, no obstante, el fortalecimiento que han tenido los grupos criminales en la entidad.

“No olvidamos evidenciar también que en Chiapas se vive actualmente una conocida disputa por el control territorial y gobernanza entre grupos delictivos locales y trasnacionales. Esta confrontación ha dejado a miles de civiles en medio de una guerra, bajo la amenaza constante de ser víctimas de crímenes como la desaparición forzada relacionada a homicidios, reclutamiento forzado o trata. El silenciamiento de territorios enteros, sumado al negacionismo y reduccionismo estatal, impiden conocer las dimensiones reales de esta situación”.

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