Cetram Zaragoza en la incertidumbre
A pesar de que la obra está suspendida, los daños por la remodelación del Cetram Zaragoza, en la Alcaldía Venustiano Carranza, persisten y los vecinos desconocen cuál es el futuro del proyecto
David MartínezHabitantes de las colonias Aviación Civil, Puebla y Valentín Gómez Farías, en la alcaldía de Venustiano Carranza, temen que la revisión del proyecto del Centro de Transferencia Modal Cetram Zaragoza desemboque en un olvido del espacio y de la comunidad.
Actualmente, la remodelación del Cetram de Zaragoza, que comenzó la administración anterior, está detenida luego de que el nuevo gobierno de la ciudad pusiera a revisión sus documentos
Como parte del proyecto que arrancó en agosto de 2017 se habilitó un paradero provisional en el camellón de la Calzada Ignacio Zaragoza, a un lado del Cetram, mismo que está cerrado.
Vecinos afirman que a pesar de que reconocen que la suspensión de la obra los favorece, las autoridades aún deben de determinar si se cancelará definitivamente o no.
El espacio es muy importante para la comunidad debido a que antes había canchas de basquetbol y era ocupado para correr por los vecinos.
Funcionaba como bahía de protección a los peatones que querían cruzar la Calzada Ignacio Zaragoza para ir de la colonia Puebla a la Cuatro Árboles y Aviación Civil o viceversa.
Sin embargo, ahora el paradero provisional impide el libre paso de los transeúntes.
“No, por en medio no podemos pasar o nos vamos hasta la calle 73 o a la 57. En la 73 hay semáforo pero en la 57 no y es muy peligroso”, menciona Noemí González, habitante de la Gómez Farías.
Reporte Índigo recorrió la zona y constató que los únicos cruces peatonales con semáforo en alrededor de 500 metros y ocho calles, son en Avenida 47 y la 73.
En la 57 existe un retorno para autobuses y camiones que disminuye la velocidad del tránsito pero tampoco hay semáforo.
Carlos Ferrer, habitante de la colonia Puebla, afirma que las autoridades de Gobierno central accedieron a recibirlos a principios de la actual administración para tratar el tema.
Sin embargo, solo les indicaron que el proyecto está en revisión.
Lo que queremos es que se suspenda el proyecto de manera definitiva y se vuelva un centro comunitario
Ferrer menciona que no es culpa del gobierno actual, el problema es arrastrado desde la administración de Miguel Ángel Mancera. Pero ahora le gustaría que se devolviera el espacio en beneficio de la seis colonias colindantes con el Cetram.
También señala que pese a que las obras están formalmente detenidas por el gobierno aún hay trabajadores dentro del paradero provisional.
Por lo cual, los colonos piden a las autoridades dar celeridad a las gestiones para que se cancele definitivamente el proyecto y el espacio vuelva a ser de las colonias colindantes.
El plan de la administración pasada de la Secretaría de Movilidad (Semovi), cuyo contrato se adjudicó a la empresa Tenedora Concesionaria Zaragoza, iba a contar con una inversión de mil 178 millones pesos.
De acuerdo con información disponible en la página de Proyectos México del Gobierno Federal, constaba de tres etapas.
La primera era construir el paradero provisional para los mil autobuses del Cetram actual. La segunda, la rehabilitación total del paradero; y la tercera la construcción del desarrollo comercial que iba a incluir espacios de vivienda para renta y un hotel.
La construcción de la plaza comercial es una de las razones por las que los habitantes de la Puebla y otras colonias se oponen.
“Esperamos que se cancele, si se construye, va a subir el precio del suelo y de los servicios en las seis colonias que rodean el Cetram”, señala Ferrer.
Yoset Tejeda Ruiz, vecino de la Aviación Civil, considera que la revisión de los documentos del Cetram Zaragoza debe terminar en la cancelación del proyecto y la construcción de un centro recreativo.
El ecocidio causado por el Cetram Zaragoza
Los vecinos piden que todos los árboles talados para la construcción del paradero provisional sean reforestados.
En 2017, al comenzar las obras, la empresa inició la tala de árboles. Los colonos rechazaron estas acciones y denunciaron ante las autoridades que desconocían si la compañía tenía los permisos requeridos para hacerlas.
El 25 de julio de 2017, el entonces diputado local de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Raymundo Martínez Vite, exhortó a las instancias correspondientes a frenar la construcción del Cetram ante la tala indiscriminada de árboles.
En julio de 2017, vecinos de la zona y el exdiputado Paulo César Marín denunciaron que la empresa taló 100 árboles más de los que tenía permitidos en la manifestación de impacto ambiental.
De acuerdo con dicho documento autorizado por la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema), había 469 árboles en el camellón.
De los cuales, supuestamente, la empresa no iba a afectar a 250.
Sin embargo, tras el inicio de las obras, los vecinos realizaron un conteo y se percataron de que faltaban 100 de los que no iban a ser retirados.
Acusan que dicho daño aún no es reparado y ha perjudicado a la colonia pues hace dos años el camellón era uno de los pulmones de la zona, pues ayudaba a limpiar el aire contaminado por el paso intenso de vehículos.
El Cetram Zaragoza recibe a mil autobuses y vagonetas, según información de la Secretaría de Movilidad, y el paradero provisional se localiza sobre la Calzada Ignacio Zaragoza que es la entrada y el paso de vehículos provenientes del Estado de México, así como de Puebla.
Analizan más centros
En enero de 2018, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que se iban a revisar los contratos de la rehabilitación de los Centros de Transferencia Modal pues consideró que se estaba concesionando un bien público con ganancias para las empresas por 40 años.
Las compañías concesionarias de los Cetram, a cambio de invertir en la construcción de las plazas comerciales y la remodelación de los paraderos, iban a quedarse con los ingresos generados durante 40 años.
Ante esta situación, el gobierno actual canceló la concesión del Cetram de Constitución de 1917 y redujo la superficie a construir en el de San Lázaro.
Las empresas encargadas del Cetram de Chapultepec se rehusaron a negociar con el Gobierno.
Los de Tasqueña, Zaragoza, Observatorio y Martín Carrera fueron sometidos a revisión y una posible reingeniería de los proyectos.
