Campamento de indignación

La mañana del viernes pasado, aún con horas de bloqueo por cumplir, Avenida Chapultepec parecía sufrir de una extraña resaca.

La agrupación #YoSoy132 había organizado un “cerco humano pacífico” frente a Televisa Chapultepec.

La basura en la calle, las bocinas con música salsa a todo volumen y los manifestantes dormidos sobre el carril del metrobús completaban una escena donde la valla humana predominante era la de la policía.

La mañana del viernes pasado, aún con horas de bloqueo por cumplir, Avenida Chapultepec parecía sufrir de una extraña resaca.

La agrupación #YoSoy132 había organizado un “cerco humano pacífico” frente a Televisa Chapultepec.

La basura en la calle, las bocinas con música salsa a todo volumen y los manifestantes dormidos sobre el carril del metrobús completaban una escena donde la valla humana predominante era la de la policía.

Autos particulares hacían las veces de autoridad al bloquear el acceso a las calles aledañas a la televisora. Los rayos del sol que empezaban a asomarse con fuerza obligaban a los manifestantes a compartir el bloqueador solar. 

“¿Ya se cansaron compañeros?”, preguntaba un integrante del movimiento a través de un micrófono. La respuesta era negativa, pero no muy convincente. A final de cuentas, serían 24 horas las que cumplirían anclados frente a la televisora. 

Quizá por eso sonaban también porras pregrabadas, para alentar a quienes mantenían la valla humana para impedir el acceso a las instalaciones.

Pero los policías en el cerco cumplían también turnos diarios. “No nos hemos movido, desde ayer (jueves) en la mañana”, dijo a Reporte Indigo un elemento de la SSP que prefirió omitir su nombre.

Unas 60 casas de campaña apostadas enfrente de la televisora eran el refugio para quienes realizaron pintas en  banquetas y bardas en contra de quien se dejara, pero sobre todo, de Enrique Peña Nieto, el responsable de la inconformidad y la indignación de los manifestantes.

Pero habría otros blancos. La sucursal del banco HSBC frente a Televisa fue uno de ellos: “Humillante es Ser un Banquero Capitalista” se leía en una consigna que jugaba con las siglas de la institución bancaria que ha estado bajo el ojo del huracán en días recientes.

En el suelo, se encontraba dibujada la silueta de un cadáver, al estilo forense. Para identificarlo, bastaba con ver el copete dibujado sobre su cabeza. 

Poco a poco las calles fueron recibiendo más manifestantes o simples curiosos que se detenían a leer los letreros y pancartas reciclados de manifestaciones anteriores: “contra la imposición”. 

En el fondo, los bocinazos de los autos se confundían entre quienes expresaban su apoyo y quienes lidiaban con el pesado tráfico causado por el cierre.

Este bloqueo a la pantalla de la televisora más poderosa de México buscaba ser pacífico y cultural. Habría, a lo largo de la ocupación, cursos de fotografía, concursos de baile y presentación de músicos en vivo. 

La potente voz de una joven cantante atrapó unos momentos la atención de varios: “Hablo de cambiar esta nuestra casa. De cambiarla por cambiarla no mas”, decía el cover que hacía de “Yo Vengo a Ofrecer mi Corazón”, de Fito Páez. Por alguna razón, esta versión en vivo sonaba más ad hoc.

Las demandas

Alrededor de las 22:30 horas del jueves, voceros del movimiento de la UNAM y el ITAM leyeron un pronunciamiento oficial, donde expusieron las 6 líneas de acción que seguirá el movimiento en la etapa postelectoral.

Destacaron su principal demanda: la democratización de los medios de comunicación a través de un esquema de medios públicos.

En el segundo punto llamaron a transformar la educación en el país, para que ésta sea “verdaderamente laica, gratuita, científica, pluricultural, democrática, humanista, popular, crítica, reflexiva, de alto nivel académico y garantizada por el Estado”.

En tercer lugar, demandaron cambiar el modelo económico neoliberal, dado que “la experiencia y la historia” han demostrado que “el mercado no es la panacea”, según refirieron en el discurso. 

La cuarta demanda fue la de retirar a las fuerzas armadas de la calles y cambiar la estrategia de lucha contra el narcotráfico.

En quinto lugar propusieron la conformación de “asambleas distritales, municipales, comunales, locales y barriales” para incidir mayormente en la toma de decisiones políticas en el país. 

Por último, aseguraron que lucharán “por el pleno cumplimiento del derecho a la salud consagrado en el artículo 4º constitucional”.

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