Sin responsables administrativos por la muerte de Bantú, concluye Profepa

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente impuso una multa de 255 mil 640 pesos al Zoológico de Chapultepec, entre otras sanciones, por incumplimientos al plan de manejo aprobado por la autoridad ambiental.

Después de verificaciones y recomendaciones se detectó excremento de roedores en zonas de preparación de alimentos, así como medicamentos anestésicos caducados en su farmacia.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente impuso una multa de 255 mil 640 pesos al Zoológico de Chapultepec, entre otras sanciones, por incumplimientos al plan de manejo aprobado por la autoridad ambiental.

Después de verificaciones y recomendaciones se detectó excremento de roedores en zonas de preparación de alimentos, así como medicamentos anestésicos caducados en su farmacia.

“Sobre el caso de la muerte del gorila Bantú, se concluyó que con las evidencias recabadas y analizadas no se pudo determinar que el manejo aplicado durante el pretendido traslado, provocó una situación de tensión y por consiguiente la muerte del ejemplar”, informa la Profepa.

El gorila Bantú murió en 2016 poco antes de ser trasladado al zoológico de Guadalajara con fines reproductivos. Al especimen le inyectaron una anestesia, pero sufrió un paro cardiaco.

Ante ello, la Profepa resolvió que no existe evidencia concluyente para determinar responsabilidad administrativa de las autoridades inspeccionadas.

El dicho zoológico no presentó bitácoras de alimentación, veterinaria y calidad del agua, que son disposiciones normativas sobre el manejo de mamíferos marinos ni acreditó la legal procedencia de dos borregos cimarrón.

Detalló que la colección completa cuenta con mil 197 ejemplares vivos de 203 especies, sin incluir la colección del herpetario y mariposario operados por empresas concesionarias.

La Profepa verificó los informes anuales de actividades de 2011, 2012, 2013 y 2014, así como 117 partes y derivados, tales como cráneos y esqueletos.

El zoológico de Chapultepec, de manera indebida, puso animales sanos en el área de cuarentena, con el argumento de la remodelación de sus encierros originales, en tanto que sus planes de atención a contingencias y emergencias no estaban aprobados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

Además de medicamentos anestésicos caducados, mientras que en las áreas de almacén, la Profepa detectó excreta de roedores en la zona de preparación de alimentos.

En su momento el Zoológico de Chapultepec cumplió siete medidas ordenadas por la Profepa, de las cuales a tres se obligaba a su atención inmediata y a cuatro en un plazo de 15 días hábiles.

Según la verificación posterior de la Profepa, el zoológico subsanó algunas de las irregularidades al ejecutar un plan de colocación de sistemas de marcaje y aplicar un programa de limpieza en patología, necropsias, hospital, laboratorio, almacén y preparación de alimentos.

De la farmacia se retiraron los fármacos caducos, se dio tratamiento a una hembra lobo canadiense que se recuperó por completo, y a un oso de anteojos que se mantiene en tratamiento para eliminar por completo una alopesia.

Con información de Notimex

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