Alertas ante el regreso de la avalancha a San Gabriel
Las advertencias que lanzaron especialistas de la Universidad de Guadalajara en 2019 se han cumplido: el Gobierno de Jalisco ha identificado condiciones en los alrededores de San Gabriel que podrían ocasionarle una nueva avalancha como la que lo golpeó aquel año, causando cinco muertos, tres mil damnificados y daños por 125 millones de pesos
Luis HerreraEl municipio de San Gabriel, en el estado de Jalisco, podría encontrarse en la antesala de un nuevo desastre de grandes magnitudes como el que sufrió en junio de 2019, cuando una avalancha de troncos y lodo golpeó con fuerza a ese poblado causando cinco muertes y tres mil damnificados, de acuerdo con los conteos oficiales.
Tan solo unos días después de esa tragedia ocurrida el 2 de junio de 2019, especialistas de la Universidad de Guadalajara lanzaron la advertencia de que San Gabriel podría ser afectado por un nuevo alud, si no se tomaban las medidas de prevención necesarias por las autoridades competentes.
Ahora, a poco de que se cumplan tres años de aquellos trágicos hechos, el Gobierno de Jalisco reveló que ha detectado un polígono que fue deforestado clandestinamente en las cercanías de San Gabriel, con lo que podrían haberse creado nuevamente las condiciones propicias para que se presente otra avalancha como la de aquel 2019.
El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), Sergio Graf Montero, explicó el hallazgo que hizo su dependencia.
“Es un desmonte de casi 80 hectáreas que está arriba de San Gabriel en la cuenca de Salsipuedes y se calculó con análisis de imágenes de satélite que hay casi seis mil metros cúbicos de material vegetal que se removió, como es vegetación sin un fin comercial, lo más seguro es que se haya depositado en las cañadas con un fuerte riesgo a la población”
Para determinar el polígono que fue deforestado, la Semadet realizó un análisis de detección de cambios de uso de suelo que consideró los últimos dos años, mediante el uso de imágenes satelitales; fue así como delimitó la zona que fue impactada con la remoción de su vegetación forestal.
El diagnóstico que elaboró la Secretaría de Graf Montero y que hizo público este 4 de marzo de 2021, arrojó la siguiente conclusión: “Se perdieron 76.13 hectáreas de selva baja caducifolia por desmonte ilegal en la cuenca alta de San Gabriel”.
También confirmó que existe una situación de riesgo para los habitantes de San Gabriel.
“Se calculó un desmonte de 6 mil 234.29 metros cúbicos de masa forestal, la cual está conformada por troncos, hojas y suelo y que muy probablemente fue depositada en cañadas aledañas a los terrenos. Esto implica un alto riesgo de acumulación de material orgánico que se desprenderá y escurrirá en el temporal de lluvias, llevando los escombros cuenca abajo con altas probabilidades de obstruir el cauce del río dando como resultado un posible evento catastrófico en la localidad de San Gabriel por inundación como el del año 2019”.
El Río Salsipuedes
La dependencia advierte que la deforestación del polígono de casi 80 hectáreas no solo debió de haber generado un gran volumen de masa y residuos forestales que podría desprenderse y bajar con fuerza hacia San Gabriel, sino que además el terreno quedó preparado para ser el origen de grandes escurrimientos.
“Otro factor importante es la disminución de infiltración de las 76 hectáreas, presentando una pérdida del 87 por ciento de su capacidad original. Al quedar el suelo desnudo, el caudal pico de escurrimiento aumenta a 380.7 litros por segundo”.
Al día siguiente del desastre, el 3 de junio de 2019, el propio gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, señaló que entre las causas del alud estarían las actividades de tala ilegal.
“Hice un sobrevuelo a la parte más alta del cerro, vimos también cómo los incendios y seguramente también como aquí se ha señalado tiene que ver también con procesos de tala clandestina que se han dado durante muchos años en la sierra; el suelo se reblandeció y eso fue parte que explica lo que aconteció”.
Señales de alerta en San Gabriel
Desde el 10 de junio de 2019, especialistas de la Universidad de Guadalajara resaltaron que en cualquier momento San Gabriel y otras localidades cercanas podrían volver a ser afectadas por una avalancha como la que se había presentado apenas unos días antes.
“El ingeniero forestal Juan Valencia García, del Centro Universitario del Sur (CUSur), menciona que este tipo de avalanchas pueden ocurrir otra vez, pero sólo si no se realizan medidas preventivas, en coordinación con la sociedad, Protección Civil y los tres órdenes de gobierno. El académico identificó que comunidades cercanas a San Gabriel, como Atequizayán y El Fresnito, son poblaciones que también corren riesgo de una avalancha de lodo (…); esto debido a que hay pendientes pronunciadas, ha habido deforestación en zonas altas y existe azolve en los cauces”.
Aquel día la UdeG también informó que las pendientes pronunciadas de la cuenca fueron otro factor que intensificó el desplazamiento de lodo. “La tarde del domingo 2 de junio el agua de lluvia que cayó en las montañas bajó desde una altura de 2 mil 800 metros sobre el nivel del mar hasta San Gabriel, que está a mil 300 metros”.
La Universidad de Guadalajara lanzó la advertencia de que San Gabriel podría ser afectado por un nuevo alud, si no se tomaban las medidas de prevención necesarias por las autoridades
El nuevo desmonte que fue descubierto por el Gobierno de Jalisco también fue denunciado por este ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Fiscalía General de la República (FGR), según se informó este 4 de marzo de 2021.
“Luego de que se detectara tendencia al cambio de uso de suelo en las zonas que sufrieron afectaciones tras los incendios forestales registrados en mayo de 2019, y que por la acumulación de abundante material vegetal muerto en las partes altas de la cuenca producto de la tala ilegal, derivaron el desbordamiento del Río Salsipuedes el día 02 de junio del mismo año, dejando un saldo de cinco muertos y tres mil damnificados”.
El secretario de Gobierno, Enrique Ibarra Pedroza, señaló: “es un ilícito muy sensible y también un riesgo muy tangible para una región y una población que hace tres años tuvo una tragedia, San Gabriel cuando previamente se dio una deforestación también y ahora se replica esa historia con un desmonte”.