Durante su participación en el tercer congreso de la estrategia Planet Youth, en Guanajuato, la funcionaria también alertó sobre el aumento en la demanda de la ayahuasca. Foto: Pexels

Alcohol, tabaco, marihuana, cocaína y metanfetaminas, lo que más consumen los jóvenes en México

Carmen Fernández Cáceres, directora general de los Centros de Integración Juvenil Nacional, advirtió que hay una relación directa entre el alto consumo de sustancias tóxicas con la violencia que se registra en los ámbitos público y privado en el país, y viceversa

El consumo de alcohol, marihuana, tabaco, cocaína y metanfetamina es el mayor problema en materia de adicciones que enfrentan las infancias y juventudes en México, con cifras que ascienden al 90 por ciento.

La directora general de los Centros de Integración Juvenil Nacional, Carmen Fernández Cáceres, alertó que el aumento de sustancias nocivas ha aumentado en años recientes y se ha agravado por la combinación de productos como la marihuana y el alcohol, de tal modo que pidió reforzar la atención a las violencias multifactoriales que incentivan la demanda de estupefacientes y optar por fuentes de entretenimiento alternas a la cultura del narcocorrido.

Lo anterior, durante su participación en el Tercer Congreso Internacional de Prevención de Adicciones Planet Youth, en la capital de Guanajuato.


De acuerdo con las cifras observadas en la red de Centros de Integración Juvenil Nacional, de 2004 a junio de 2023, el consumo de alcohol (90.8 por ciento) es el mayor problema que se enfrenta a nivel nacional, seguido por el tabaco (68.1 por ciento), la marihuana (50.2 por ciento), la cocaína (28.3 por ciento), los sedantes (23.2 por ciento), los alucinógenos (17 por ciento), los inhalantes (15.8 por ciento), los opioides (5.5 por ciento), otros (9.8 por ciento).

De igual forma, ha incrementado el uso de sustancias como la ayahuasca y los anabólicos en los gimnasios; sin embargo, estas no se registran.

“Por los problemas derivados de la cocaína, las metanfetaminas que, básicamente, se refieren al cristal, tachas; después de alcohol, marihuana y tabaco es por lo que llegan a consultas. Gravísima situación en el país, porque, además, muchos jóvenes dicen ‘consumo meta’, ‘consumo piedra’, ‘consumo crack’, ‘consumo tacha’, pero, bien a bien, no saben lo que les están dando. La mayor parte de la droga está adulterada”, dijo Fernández Cáceres.

En ese sentido, según las pruebas de antidoping que han realizado en dichas instituciones, el fentanilo está presente en diversos compuestos como la heroína, el cristal e, incluso, la marihuana.

“Probablemente sea que en los laboratorios se revuelve todo y se contamina la droga o probablemente es que le estén echando un poco para que se vuelva más adictiva”, mencionó.

Violencia multifactorial, factor de consumo y de otras agresiones

Carmen Fernández explicó que, entre los principales factores de consumo de drogas entre las niñas, niños y jóvenes, se encuentran la violencia colectiva, la violencia comunitaria, la violencia familiar, la violencia de pareja y la violencia escolar; todas ellas, de gran incidencia en la salud mental de las infancias y juventudes.

“El origen de muchas de las violencias, sobre todo, las que tienen que ver con drogas, es la pobreza. El desarrollo comunitario es la mejor prevención, mientras tanto, todo problema prventivo tiene que ver con el asunto de las violencias”, indicó.

Además, dijo que se involucran otros elementos, como la influencia de amigos consumidores, el abandono escolar y el uso inadecuado del tiempo libre.

Alerta por cultura de apología a la violencia y los narcocorridos

A los factores mencionados se suma la cultura popular que hace apología de la violencia como los narcocorridos y otro tipo de música, por lo que Fernández Cáceres pidió a las y los jóvenes ser críticos con el tipo de entretenimiento al que acceden.

“Hay que enseñarles a tener un pensamiento crítico, sobre todo, hacia lo que están oyendo, hacia la música que hoy en día está generando una cultura del consumo, de la violencia hacia la mujer. Hay que proyectar a artistas que inviten a la cultura de la salud”, concluyó.

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