Agonizan APPS de movilidad

Las empresas de arrendamiento de bicicletas y patines eléctricos acusaron que los impuestos de la Semovi son demasiados altos, lo cual no sólo afecta sus ganancias, sino también a la movilidad sustentable en la capital del país

Las aplicaciones de movilidad de servicio de bicicletas sin anclaje y monopatines podrían estar viviendo su última etapa en la Ciudad de México, esto tras la publicación de la contraprestación que deben pagar a la Secretaría de Movilidad (Semovi), misma que hará inviable su negocio.

Las empresas acusaron que la Semovi actúa de manera incongruente al tener un discurso en el que incentivan la movilidad en bicicleta, pero pretenden a la vez frenar a los particulares que la ofrecen.

De acuerdo con el anuncio de la Semovi del 28 de mayo, donde informó sobre la contraprestación anual que debían pagar dichas empresas, estas últimas estaban obligadas a presentar 20 propuestas económicas con dos elementos fundamentales a tomar en cuenta para operar: el número de unidades en servicio y la contraprestación que se pagaría por cada una de ellas.

Los empresarios acusan que la Semovi, además de estar propiciando prácticas monopólicas, generó múltiples despidos al elevar las cuotas y volver a los negocios insostenibles

Cada una de dichas propuestas debía tener 50 unidades de diferencia entre sí y ser superior monetariamente en múltiplos de 50 pesos; el monto mínimo para ofertar se estipuló de mil 350 pesos y el máximo de unidades, 2 mil 400, en el caso de bicicletas.

Para monopatines, la propuesta máxima de unidades por empresa sería de mil 750 y un mínimo monetario de mil 350 pesos por el servicio. Una medida que las aplicaciones consideraron excesiva y que pone en riesgo su operación.

Debido a esto, algunas empresas como Vbike están contemplando abandonar la capital o recortar su personal operativo.

Su director de operaciones, Fabián Vargas, afirmó que ya se estudia la posibilidad de dejar la capital y concentrarse en el Estado de México, Veracruz y Sinaloa.

“Estamos analizando muy bien el tema para saber si conviene quedarnos o no en la Ciudad de México. Insistimos en buscar otro permiso, convencer a la Semovi, porque no estamos de acuerdo con el actual a la par de fortalecer la operación en otras ciudades”, declaró en entrevista con Reporte Índigo.

Vargas añadió que si la Semovi no recula, tendrán que realizar recortes de personal, dejando sin trabajo a 50 personas de su nómina y a cientos de personas que operan en la calle como empresas externas.

Esta empresa en la actualidad tiene 200 mil usuarios y llegó a realizar hasta mil viajes diarios.

El directivo de Vbike reconoció que el negocio en la capital –desde que empezó el programa piloto en marzo de 2018– no le ha redituado a la única compañía mexicana que está en el mercado local.

René Ojeda, gerente general de Mobike, coincidió con Vargas e indicó que en su empresa tuvieron que despedir a tres trabajadores administrativos y a 30 operativos; un tercio del total de su actual fuerza laboral.

“Es muy triste lo que está pasando en la Secretaría de Movilidad. Presentaron las acciones para reducir las emisiones pero lo que están haciendo (al cambiar el reglamento de operación) es en contra de los medios de transporte sustentable y de nuestros usuarios, quienes sustituyeron su auto por una bicicleta para el primer y último kilómetro de viaje”, puntualizó.

El representante de la empresa de China en nuestro país añadió que el titular de la Semovi, Andrés Lajous, no quiso escuchar una propuesta de contraprestación equivalente al 3 por ciento del valor de cada vehículo por unidad en circulación.

“Al parecer a lo que nos quieren obligar es a irnos… a cerrar. Con estas acciones parece que quieren proteger a Ecobici y fortalecer su monopolio”, argumentó.

En tanto, para Miguel Abad, quien es director de Movo, aún es incierto si su empresa tendrá que dejar la capital, pero la situación se percibe compleja.

“Hemos consultado con muchos empleados de los que cargan patines en la calle; lo único que les hemos podido decir es que, con este impuesto, difícilmente vamos a poder seguir subsidiando la operación”, mencionó Abad.

El directivo de la empresa de monopatines puntualizó que estudios hechos por la compañía demuestran que la capital es apta para una oferta de hasta 50 mil vehículos sin anclaje, por lo que dijo no entender la postura de Semovi.

De igual forma, acusó que el sistema de subasta propuesto por la dependencia para que las empresas operen, incentivará prácticas monopólicas.

Lamentablemente el sistema de contraprestación beneficia a la empresa que más oferta, por lo que un emprendedor pequeño no podrá empezar con una cantidad más discreta
Miguel AbadDirector Movo

Contraprestación es justa

En entrevista con Reporte Índigo, el secretario de Movilidad, Andrés Lajous, rechazó que la contraprestación sea excesiva y también que las empresas de movilidad vayan a abandonar la capital.

Respecto al caso de Vbike, aclaró que fue la misma empresa la que no quiso participar en la segunda fase del proceso para obtener los permisos anuales.

“Vbike, que nosotros sepamos, no quiso participar en esta segunda fase y sacaron muchas unidades de circulación”, detalló Lajous.

Respecto a Mobike, mencionó que la propuesta de 273 pesos por unidad que les hicieron no es viable porque la empresa pide 15 mil bicicletas junto con los espacios de arribo correspondientes.

Explicamos que el mínimo que deben pagar las empresas, que no es una tenencia porque ellos le cobran al usuario por cada minuto que se usa, son derechos y contraprestaciones a la ciudad como en el caso de los taxis, que pagan una concesión como el transporte de ruta, refirió

Añadió que la oferta mínima está basada en la infraestructura que pidieron las compañías de bicis, quienes exigieron puntos de arribo, una solicitud que también han solicitado vecinos. “Eso le va a costar a la CDMX y a ellas porque es la colocación de bolardos, pintura y señalizaciones”, argumentó.

Además, rechazó que exista una intención de dejar la ciudad porque hay cinco compañías interesadas en operar bicis sin anclaje y doce en el caso de los monopatines.

Por último, indicó que es responsabilidad de las empresas que se excediera en el número de vehículos permitidos y por ende la contratación excesiva de cargadores que ahora tendrán que despedir.

“Si ellos hicieron inversiones por arriba de los permisos que tenían, ellos tienen que dar explicaciones”, sentenció.

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