DHIA forma parte de la red de albergues y de espacios de acogida ‘Somos 1 x Jrz’.

Abrazo a migrantes en Ciudad Juárez

DHIA es la organización civil que lucha día tras día para promover y proteger los derechos humanos de las personas en movilidad, es decir, migrantes, refugiados o desplazados

En 2021 “Rubí” salió de Guatemala en busca de su hijo quien había sido sustraído por su padre biológico y llevado a Estados Unidos.

La barrera lingüística, al ser indígena, no fue un obstáculo para ella. Logró llegar a Estados Unidos, pero fue expulsada bajo el Título 42, por Ojinaga, Chihuahua. Ella volvió a intentar cruzar hacía el país del norte, esta vez por la frontera de Ciudad Juárez.

Sin embargo, fue secuestrada y enfrentó violencia sexual.

Inicialmente el idioma, el estrés postraumático y las drogas que le suministraron durante el secuestro, dificultó saber qué le había sucedido a Rubí.

Afortunadamente el caso fue conocido por la organización civil Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA), que cubrió los honorarios de un intérprete.

Esta asociación fue fundada en Ciudad Juárez en 2013 con el objetivo de promover y proteger los derechos humanos de las personas en movilidad, es decir, de migrantes, refugiados, desplazados internos y solicitantes de asilo y protección internacional.

Además, DHIA está enfocada en atender a la comunidad LGBT+ en situación de migración y ha podido documentar que la violencia que sufren estas personas es una de las razones por las que han huido de sus lugares de origen y al llegar a la frontera se encuentran que la mayoría de los albergues son gestionados por grupos religiosos, lo que representa un reto para que ellos tengan un espacio de acogida.

“Hacemos intersección sobre todo con mujeres, niñas adolescentes, sobrevivientes a violencia de género y población LGBT en movilidad. Tenemos otro programa que trabaja con niñas, niños, adolescentes fronterizos, pero más locales, ellos están en la parte de restitución de derechos a la educación, servicios de la localidad”, explicó Diana Solís encargada de área de Análisis e Incidencia de DHIA.

Derechos Humanos Integrales ofrece dos espacios de acogida: Casa Baloo, enfocada en mujeres solas o jefas de familia, y Casa D´Colores, que alberga a mujeres transgénero y personas LGBT+.

En 2021, en Casa Baloo atendieron a 48 personas con hospedaje, alimentación, atención psicológica, procuración de justicia, proporcionando herramientas para una crianza positiva, traslados a instituciones públicas de salud y servicio de laboratorio.

Casa D´Colores fue inicialmente gestionada por un grupo de mujeres transgénero provenientes principalmente de El Salvador y surgió en un momento crítico de la pandemia por COVID-19 para autogestionar un espacio de alojamiento.

A finales del primer semestre del 2021, las mujeres que fundaron Casa D´Colores pudieron ingresar de forma gradual a Estados Unidos y en septiembre del 2021 DHIA comenzó a coordinar ese espacio.

DHIA también ha podido documentar los estragos de la utilización de los mecanismos estadounidenses denominados Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), que consistía en regresar a México a los solicitantes de asilo en aquel país, y Título 42, una política sanitaria que se usa para retornar a los migrantes de forma inmediata a México.

Esta organización atendió en marzo del 2019 a la primera persona retornada a Ciudad Juárez, Chihuahua, bajo el MPP. La enlazó con Las Americas Advocacy Center para asistencia jurídica.

Durante el 2021, DHIA ayudó a mil 660 personas con servicios legales, acompañamiento de trabajadoras sociales y ayuda psicosocial.

“Formamos parte de una red muy amplía, la red “Somos 1 x Jrz”, de albergues, de espacios de acogida. Otra cosa que nos caracteriza es que cubrimos el 35 por ciento de los alimentos que se dan a distintos espacios humanitarios. Es algo muy significativo para nosotras, porque cómo puedes tomar decisiones si ni siquiera tienes algo tan básico como por ejemplo el alimento, y tenemos servicios integrales, es decir, no solamente damos orientación legal sino que damos acompañamiento psicológico, el acompañamiento de trabajadoras sociales a hospitales, a clínicas”, recordó Ciela Ávila responsable del área de Incidencia.

Buscar incidir en la política migratoria es otra de las tareas con las cuales está comprometida DHIA ya que forma parte del “Grupo de Trabajo de Política Migratoria”, en donde llevan todos los casos de violaciones a derechos humanos que documentan tratando de incidir, como el caso de “Rubí” quien fue puesta en contacto con su familia en Guatemala.

“Rubí” también recibió asistencia médica, se interpuso una denuncia penal ante la Fiscalía Especializada de la Mujer (FEM) de Ciudad Juárez por el secuestro que denunció y en junio del 2021 fue reunificada con su hermana en Alabama, Estados Unidos, gracias a que los abogados lograron que se aplicara una excepción al Título 42.

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