Andrés Castro, de 69 años de edad, es alumno en la Universidad Autónoma de Nuevo León en la Licenciatura en Historia. Foto: Especial

A sus 69 años cumple su sueño de estudiar una licenciatura en la UANL

Andrés Castro decidió inscribirse en la Licenciatura en Historia luego de cursar un Diplomado de la Universidad para los Mayores

A sus 69 años, el señor Andrés Castro sabe que nunca es tarde para cumplir sueños y metas, por ello tomó la decisión de inscribirse como alumno en la Universidad Autónoma de Nuevo León en la Licenciatura en Historia.

El estudiante adulto mayor desea conocer y estudiar los fenómenos históricos de manera profesional y convertirse, en un futuro, en docente de esta materia en el nivel superior; a partir del ciclo agosto-diciembre 2023, Andrés inició su primer semestre de manera presencial como alumno de la Facultad de Filosofía y Letras.

“Tenía más de 40 años sin ninguna relación con la escuela, pero llevé en 2019-2021 el diplomado para los mayores de la UANL y este fue una plataforma para seguir estudiando, porque me hizo convivir nuevamente con estudiantes de mi edad y maestros universitarios. El diplomado lo recomiendo mucho, ya que me despertó ese sueño que tenía desde hace muchos años sobre la historia de una forma más profesional”, indicó.

Andrés Castro, quien fue alumno de la Preparatoria 9, dijo que luego de terminar con la licenciatura le gustaría iniciar con una maestría que le permita dar clases a nivel profesional.

“Mi idea es finalizar la licenciatura y después realizar una maestría relacionada con la educación. De hecho, mi primera opción era ingresar a la Facultad de Ciencias Biológicas, porque cuando era joven cursé algunos semestres, pero después de 40 años y al acercarme a esta dependencia, me comentaron que el plan de estudios cambió, por lo que decidí entrar a la Facultad de Filosofía y Letras”, señaló.

¿Quién es don Andrés Castro Amaya?

El señor Andrés Castro es originario de San Fernando, Tamaulipas, y llegó a Nuevo León desde los cinco años de edad; tiene esposa y tres hijos, quienes fueron también otro impulso para que decidiera estudiar una profesión.

“Para mí es motivo de orgullo y responsabilidad. Primero conmigo, de no fallarme y no fallarle a mi familia, así como con la gente de mi edad que me apoya con sus buenos deseos. A mis compañeros de generación les digo que siempre que tengamos un sueño o algo que nos guste, hay que perseguir ese sueño y, mientras nuestro cuerpo nos permita, podemos lograr lo que nosotros queramos. Podemos salir adelante, todo depende de la actitud que tengas y cómo te cuides física y mentalmente”, refirió.

Don Andrés dijo que está por terminar de leer un libro sobre la relación que tiene con sus caninos, cariño y convivencia que ha compartido desde que era pequeño “Crónicas perrunas” o “Mi vida perruna”.

Además de que tiene tres mascotas: un pitbull y dos chihuahuas de nombre Rocky, Canito y Orejitas, respectivamente.

El estudiante adulto mayor con matrícula 0004077 de la Universidad Autónoma de Nuevo León, explicó que la historia era un hobbie que disfrutaba desde joven y hoy en día le gusta de manera general; desde temas como la prehistoria, los imperios, las conquistas, las guerras mundiales y las civilizaciones, hasta los grandes descubrimientos científicos que han ayudado a la humanidad.

“Me gusta saber de todo un poco para conocer cada una de las perspectivas y después construir mi opinión. Considero que a cada país la historia le ayuda a crear y conocer su identidad, así como crear su idiosincrasia. De la historia no hay que olvidar ningún hecho, porque eso nos permite aprender ciertos procesos”, indicó.

Convivencia con sus compañeros

Andrés Castro Amaya, alumno de la Licenciatura en Historia de la UANL, refirió con respecto a la convivencia que ha tenido en el aula con sus jóvenes compañeros, es que le han ayudado a quitarle el temor a la tecnología, quien por su parte les da consejos de vida.

“Yo les digo a los muchachos que tienen todo el futuro por delante, el tiempo, la energía, y les digo que no le tengan miedo al error o a equivocarse, porque el fracaso es parte de la enseñanza de la vida, ya que siempre hay altos y bajos”, puntualizó.

 

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