Hace unas semanas la UPAEP hizo historia al poner en órbita un nanosatélite creado con manos y tecnología mexicana

A la conquista del ‘newspace’, con la tecnología

Para navegar fuera del planeta ya no se necesita tecnología de grandes dimensiones, lo que le permite a México incursionar en nichos como la nano y la micro tecnología

Hace unas semanas la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP) hizo historia al poner en órbita un nanosatélite creado con manos y tecnología mexicana.

A inicios de diciembre, en una misión operada por la empresa SpaceX de Elon Musk y la NASA, llegó al espacio desde Cabo Cañaveral el AztechSat-1, el cual a los pocos días regresó a la atmósfera y se desintegró como estaba previsto.

El director del proyecto, el maestro Eugenio Urrutia, explica que actualmente el mundo está concentrado en conquistar el “nuevo espacio” con tecnología.

“Ya no es necesario enviar en todos los casos equipos grandes. Un satélite en los años ochenta era del tamaño de un coche. Ahora muchas cosas se pueden resolver con nano o micro satélites”, comenta.

La principal ventaja, dice el catedrático, radica en el ahorro de recursos económicos y materiales de esta nueva tecnología.

“Estos satélites representan un doble ahorro, porque al pesar menos, su lanzamiento es más económico y los equipos duran menos en el espacio, lo cual parecería una desventaja pero no lo es, porque de esa manera los equipos se pueden actualizar con más celeridad que los equipos más grandes que duraban 20 o 30 años en el espacio” explica.

El también vicerrector de Investigación de la UPAEP señala que este es un nicho que México debe de aprovechar ya que actualmente esta industria vale a nivel mundial entre 5 y 7 mil millones de dólares.

“Nosotros comenzamos a incursionar con el AztechSat-1. La NASA solo nos puso la metodología de trabajo y todo se hizo aquí con el apoyo de la Agencia Espacial Mexicana”
Eugenio UrrutiaVicerrector de Investigación de la UPAEP

Actualmente, la UPAEP trabaja de la mano con la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) para liderar la misión Gxiba-1, cuyo objetivo será la observación de los volcanes activos del país.

Proyectos como este, alerta Urrutia, se pueden ver mermados por el cierre de un fondo del CONACYT que los financiaba.

“Es una pena que se haya cerrado el fondo sectorial que la Agencia Espacial Mexicana tenía con el CONACYT para apoyar proyectos de investigación y desarrollo de la industria aeroespacial. Este fondo fue uno de los tantos que se cerró y ahora no hay un fondo específico para estos proyectos. Va a ser un problema porque si de por sí el recurso es escaso, ahora será más”, agrega.

Finalmente, el integrante de la UPAEP considera que debe de haber más trabajo en conjunto entre autoridades, universidades y empresas.

“Debe de haber confianza y debemos de aprender a confiar en nosotros. Porque si gobierno, empresas y universidades trabajamos juntos todo va a ser más fácil. Desgraciadamente estamos en una sociedad esquizofrénica en la que hay poca confianza entre los sectores para entrar a proyectos de alta envergadura”, concluye.

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